• 11/03/2013 01:00

El legado de Hugo Chávez

A razón de la enfermedad de Hugo Chávez, el año pasado escribí que ‘La dinámica de las condiciones sociopolíticas, a inicios de este Sig...

A razón de la enfermedad de Hugo Chávez, el año pasado escribí que ‘La dinámica de las condiciones sociopolíticas, a inicios de este Siglo XXI, no ofrece tiempo ni espacio para avanzar cambios duraderos ni en lo ideológico, político, social, cultural o económico. Chávez lleva cerca de 10 años democráticamente en el poder, mucho más de lo que le ha tocado a otros líderes históricos; y posiblemente ha pasado el momento en donde debió haber trabajado a fondo la causa histórica que quiere dejarle a las futuras generaciones de venezolanos. Mientras otros, como aves de rapiña esperan su muerte, con su posible reelección en octubre, Chávez puede sentar las bases estructurales para dejar su huella histórica social y cultural en beneficio de las capas sociales más necesitadas del hermano pueblo venezolano que le ha reafirmado su apoyo en más de una ocasión.’.

Como es sabido, la muerte de Chávez se anunció el martes de la semana pasada. En algunos lugares del mundo, incluso aquí en Panamá, hubo celebraciones. Más de cuatro expresaron alegría por su fallecimiento. Pocos saben cuándo en realidad murió Chávez y los cuestionamientos políticos son válidos. Pero hubo quienes se la pasaron en los medios semanas antes, proclamando su muerte y que el gobierno escondía la realidad. Criticando las fotos que se publicaron con sus hijas días antes de la noticia de su fallecimiento. Ese acto petulante y exhibicionista, con el fin de ganar aplausos y ocupar un lugar en el escenario público internacional me pareció un tanto ruin y vergonzoso, sin el menor respeto para con los que sufrían la inminente partida de su ser querido: los familiares de Chávez.

El joven periodista Owen Jones del diario inglés The Independent público el pasado 6 de marzo un escrito titulado ‘Hugo Chávez era un demócrata y no un dictador, y mostró que una alternativa progresista al neoliberalismo es a la vez posible y popular’. En su nota Jones escribió: ‘Si desea aprender acerca de los derechos humanos en Venezuela antes de la era de Hugo Chávez, escriba ‘Caracazo’ en Google, pero debe hacerlo con un buen estómago. Ya en 1989, el entonces presidente Carlos Andrés Pérez ganó las elecciones con una plataforma contra los dogmas de libre mercado: el FMI era ‘una bomba de neutrones que mataba a la gente, pero dejaba los edificios de pie’, proclamó Pérez.’.

Continúa Jones: ‘Pero después de llegar al palacio presidencial, Pérez dramáticamente hizo un giro en ‘U’ desatando un programa de privatización y terapia de ‘shock’ neoliberal. Con los subsidios al gas eliminado, los precios del petróleo se dispararon, y los venezolanos pobres salieron a las calles. Soldados acribillaban a los manifestantes. Cerca de 3,000 personas murieron; una horrible cifra de muertes comparable a la Masacre el mismo año en la Plaza Tiananmen en China - en un país con una población 43 veces menor.’.

Jones en su escrito reconoce los problemas y deficiencias de la Revolución Bolivariana. Es más, la critica y cuestiona las relaciones internacionales que hizo Chávez. Habló sobre el nivel de violencia durante el Chavismo: ‘Pero que no quepa la menor duda: Chávez fue elegido democráticamente, es un campeón de los pobres’, escribió.

Al funeral de Chávez asistieron 54 delegaciones internacionales, 35 de ellos liderados por jefes de Estado. Como todos nos hemos dado cuenta, incluso sus detractores, cientos de miles de venezolanos han mostrado su inmenso dolor; el sufrimiento que el pueblo venezolano experimenta con su partida. El gobierno ha garantizado que permitirá que su cuerpo sea visto y velado por varios días más.

En publicaciones alrededor del mundo, se han dado muestras de apoyo y solidaridad, incluso desde hace más de dos años cuando por primera vez se le detectó su cáncer. Ensayos, relatos, poesía. Me movió un poema escrito por el español Juan Carlos Monedero, quien había trabajado con Hugo Chávez en años pasado como parte de su equipo de asesoría política. El poema de Monedero reza: ‘He amanecido con un Orinoco triste paseándose por mis ojos. Querer a Chávez nos hace tan humanos, tan fuertes. Chávez en la señora que limpia, Chávez en el señor que vende periódicos a la entrada del metro, Chávez de la empleada de la tienda, Chávez del vendedor de helados, Chávez de la abuela que ahora ve y de la que ahora tiene vivienda, Chávez de la esquina caliente de Caracas y de la lonja de pescadores de Choroní, Chávez de la poesía rescatada, de los negros rescatados, de los indios rescatados, Chávez de lo que hoy es posible en América y que hace veinte años era imposible... He amanecido con un Orinoco triste paseándose por mis ojos y no se me quita. Fuerza Hugo. Aguanta. Aguanta para ayudarnos a quitarnos este miedo de la soledad de cien años. Aguanta Presidente. Aguanta.’.

Durante su oratoria en la ceremonia de despedida, el vicepresidente encargado Nicolás Maduro dijo que había que leer la Constitución de Venezuela para conocer quién era Hugo Chávez y se refirió al testamento de cinco puntos u objetivos que dejó el mandatario. De eso rescato los dos últimos objetivo: ‘Construir un mundo de equilibrio, (...) el equilibrio del universo, sin Imperios’ y ‘Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana’. Claramente sentó las bases para su legado.

COMUNICADOR SOCIAL.

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