Francisco: un papa latino

A raíz de la renuncia del papa Benedicto XVI el 11 de febrero, publiqué un artículo en este diario (22/2/2013) titulado UN PAPA LATINO, señalaba que era la oportunidad de que el continente americano contara con un papa latino. En ese artículo señalaba que América Latina representa al 42% de la población católica de todo el mundo, de unos 1,200 millones de fieles y que además señalaba que América Latina contaba con el 30.43% del total de los cardenales con sus 36 miembros de los 115 cardenales con derecho a voto.

Es muy importante señalar que, durante el periodo del papa Juan Pablo II, fue proclamado cardenal en febrero del 2001, tras lo cual participa en el cónclave en el que Benedicto XVI fue electo. Sirvió como presidente de la Conferencia de Obispos de Argentina desde el 2005 al 2011.

Cabe señalar que durante la elección de Joseph Ratzinger en 2005 obtuvo la segunda mayoría, lo que lo ha llevado a ser uno de los sacerdotes más importantes de Argentina. De forma tal, Jorge Mario Bergoglio (papa Francisco) ha mantenido su sencillez y jamás ha querido vivir con lujos, sino que ha preferido vivir en una humilde pieza en el centro de una ciudad de Argentina. Por años, ha utilizado el transporte público y cocinado sus comidas.

Podemos señalar que el cardenal Jorge Mario Bergoglio se ha manifestado en contra del matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo, las cuales ha calificado como una discriminación en contra de los propios niños. El papa Francisco además de ser papa, es el primer jesuita en la historia de convertirse como pontífice.

Jorge Mario Bergoglio (papa Francisco) fue ordenado sacerdote en 1969, consagrado obispo titular de Auca en 1992, arzobispo de Buenos Aires en 1998 y ordenado cardenal en febrero de 2001, por Juan Pablo II. Además forma parte de la Comisión para América Latina, la Congregación para el Clero, el Pontificio Consejo para la Familia, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Consejo Ordinario de la Secretaría General para el Sínodo de los Obispos, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica.

Con el nombramiento del nuevo papa latinoamericano la Iglesia Católica se fortalece tanto en el continente americano como en el caribe y en el mundo entero. Además, es la oportunidad de que Panamá pueda en el futuro de contar con un cardenal. Además, considero que durante el periodo del nuevo papa tendrá que nombrar en el futuro a los nuevos cardenales y América Latina jugará un papel importante en esos cambios.

Considero que es hora de que todos los católicos, en especial de América Latina y del Caribe, recemos para que el Espíritu Santo ilumine al nuevo papa, para que conduzca a la Iglesia por los nuevos retos que enfrenta un mundo cada día cambiante y globalizado.

*ADMINISTRADOR DE EMPRESA.