• 12/10/2013 02:00

Alcancemos por fin...

La capacitación, la formación, especialización y educación de nuestra población es la riqueza que debemos acumular en el tiempo para ava...

La capacitación, la formación, especialización y educación de nuestra población es la riqueza que debemos acumular en el tiempo para avanzar hacia un Panamá mejor. La decisión de actuar, de darnos a respetar, de ser tomados en cuenta, es responsabilidad de los estratos populares y los que asuman funciones de dirigentes, autoridades y gerenciales. Pensar con criterio social, colectivo de avanzar todos como sociedad, como país sin dejar atrás a conciudadanos que también tienen derechos, y que por naturaleza y humanismo debemos impulsar su progreso.

El sectarismo, el egoísmo, el juegavivo, la codicia, la indiferencia, la indolencia, la violencia, el engaño, el fraude y la demagogia deben ser excluidas de las prácticas ciudadanas. Cuando comerciantes utilizan la publicidad engañosa, los intermediarios explotan a los productores y consumidores, los capitalistas evaden impuestos, los malos políticos se comprometen con los donantes electoreros para otorgar favores corruptos, cuando por las ansias de poder preparan fraudes y promesas demagógicas, cuando utilizan sus influencias para amparar narcotráficos o daños ecológicos; todo esto es traicionar al pueblo y a la patria.

Toda la sociedad, especialmente los trabajadores y campesinos deben crear conciencia de la necesidad de elevar el nivel cívico y cultural del país, de que la voz de todos debe ser expresada y escuchada para que todos tengamos una adecuada información de nuestras realidades, nuestras posibilidades de desarrollo y la forma en que todos podamos participar de esas tareas. La función social de los grupos económicos es crear empleo y promover el desarrollo social para todos. Los precios justos, los sueldos armónicos, las inversiones creativas para la modernización y producción nacional, deben ser los objetivos del sector que ha crecido aplicando las ventajas de nuestra posición geográfica y nuestro canal.

Los inversionistas, productores, especialmente en el agro, por una seguridad alimenticia que humanice el costo de la canasta básica, son los empresarios que conscientes de su responsabilidad social deben merecer el apoyo, el respeto y el reconocimiento de toda la población. No es lógico que solo un grupo financiero comercial, utilizando su poder monetario, explote las áreas revertidas y nuestras vías transnacionales de tránsito, sin darles posibilidades ni oportunidades también de beneficiarse a los sectores laboriosos y a los intelectuales que colaboran y se esfuerzan por mejorar los rendimientos del país.

Los que buscan sus negociados en frentes empresariales, los que pretenden pasar agachados por las corrupciones y violaciones de derechos humanos, deben ser erradicados de los partidos y rechazados por los electores. Esos son los mismos depredadores que desde la dictadura y en la democracia derechista vienen acumulando riquezas para la publicidad y la compra de conciencias. Por eso las alianzas no son compatibles, mientras no se desintoxiquen y depuren de los elementos que les hacen daño, abusaron del poder contra el pueblo y negativizan sus imágenes. Puede que algunos sean muy buenos para producir dinero, pero son otros los que saben de desarrollo social y son los independientes los que deben ser la justicia y los controladores.

En las áreas sociales, con la voz de los gremios y los pobladores, algunos pseudotécnicos centralistas indican sacar a los políticos. Sí, pero sobre todo hay que sacar a los comerciantes y a las transnacionales, que pretenden, como en otros lugares, ‘privatizar’ todo, como la salud; en lo que han fracasado en esos lugares, y como lo hicieron aquí con CONSALUD en el hospital San Miguel Arcángel y ahora en la ciudad hospitalaria con leyes disfrazadas.

La ciudadanía sí se da cuenta de la trampa. Los nombres se repiten, aparecen en varios partidos, en los negociados, contratos, compras directas y llave en mano. ¿Con qué autoridad moral critican la prostitución, si a nivel nacional vendemos de todo para disponer de dinero, para gastar y dejar márgenes de ganancia?

Con altura, con nivel psicosocial y sabiduría sociológica, las autoridades con criterio democrático, es decir, atendiendo al pueblo, que es el verdadero dueño del país, deben dialogar, armonizar, concertar. Imposiciones de personalidad, métodos hiperejecutivos, que en otras áreas puede que funcionen, en el manejo social no tienen cabida, ni efectividad y traen confrontaciones, pérdidas de votos, terrorismo antigremial y hasta muertes.

Las indicaciones con asertividad conducen a la acción efectiva. Las órdenes de mando no dan resultados, porque muchas veces no son aceptadas voluntariamente y no se ejecutan. La política social es producir bienes materiales e intelectuales para distribuir especialmente a los que más lo necesitan, eso es democracia para la justicia social. El cemento y la propaganda no quitan el hambre y la sed; ni ponen los buses, ni eliminan los delincuentes. Pan para hoy hambre para mañana.

La educación, que da la eficacia, y los valores que dan honestidad y responsabilidad, es lo que tienen que buscar los electores para un Panamá mejor.

MÉDICO Y EX MINISTRO DE ESTADO.

—AMAR AL PRÓJIMO ES SALUD PARA TODOS EN LIBERTAD.

—EN MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS DEL 11 DE OCTUBRE DE 1968.

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