• 02/01/2014 01:00

Mayo 2014: la disyuntiva

Luego de haber celebrado fiestas navideñas y con la llegada del nuevo año, creo no hubo panameño o extranjero residente en nuestro país,...

Luego de haber celebrado fiestas navideñas y con la llegada del nuevo año, creo no hubo panameño o extranjero residente en nuestro país, que no elevara una plegaria pidiendo a Dios bendiciones y mejor devenir para todos los habitantes de este privilegiado terruño. Es la característica conducta de quienes, a pesar de diferencias políticas o posiciones encontradas, aspiramos a que el bienestar y el progreso arropen a todos, como única forma que igualdad y calidad de vida en el ser humano, sea garante de equidad, justicia social y una pacífica convivencia.

No obstante el sano y noble pensamiento nos trae a otra coyuntural realidad, la lucha por el poder político el próximo 4 de mayo. Frente a tal hecho, el partido gobernante encabezado por su líder y conductor, el presidente de la República Ricardo Martinelli Berrocal, en una desenfrenada y costosa campaña publicitaria, trata de convencer al electorado de que su gestión gubernamental ha sido más exitosa y productiva en 4 años que en 40.

Indudablemente nadie puede negar que algunas de las obras que se realizan, sean de considerable importancia para el desarrollo nacional; sin embargo, los elevados costos en las mismas, también deben generar preocupación, porque, a mediano y largo plazo, su peso en deuda será muy oneroso para las finanzas públicas. Un pequeño ejemplo es que el edificio El Tornillo, calle 50, que, según me contaron, costó 55 millones, la construcción de La Tusa, antigua Embajada estadounidense, preveía más de 250 millones.

Haré un balance objetivo de lo negativo; porque con lo positivo nos aturden con la propaganda constante en radio, televisión y prensa escrita. Tal inquietud obliga a decir que es inaceptable el argumento callejero de que ‘este gobierno está robando, pero está haciendo’. Por el puro interés de hacer negocio, estos proyectos se autorizaron sin ningún orden ni planificación urbana, situación que en la ciudad ha producido inundaciones, caos en el tránsito y vialidad. No se consideró ni hubo previsión por daños a la salud generados por estrés en los tranques. Tampoco se cuantifica la irrecuperable pérdida por gasto de combustible a conductores y propietarios de vehículos.

Pero vayamos a los cacareados programas sociales, B/100 a los 70 y la beca universal. Dicho por un beneficiario, el año pasado 2012 no les pagaron septiembre, parece que algo extraño ocurrió, pero los favorecidos no lo denuncian por temor a represalias. Este programa debería saldar a los viejitos quincenalmente, pero el capitalizar políticamente el pago es más importante para CD. En otro aspecto, todos somos testigos del trato indolente e irrespetuoso a la dignidad humana con el asunto de brindar el subsidio a estudiantes y familiares. Igual con las bolsas y regalos navideños, aunque no lo digan por la forma de actuar, para ellos este pueblo es pedigüeño y sinvergüenza.

Por amnesia emocional, el panameño tal vez ya olvidó que el señor Martinelli decía que en Panamá había mucho dinero, pero los gobernantes de turno se lo robaban. Que él, como empresario exitoso, sí sabía cómo bajar el precio del combustible, la canasta básica, etc. Pero no pasaron seis meses cuando recortó el subsidio a la electricidad. Implementó de 5 a 7 % ITBM, creó impuesto soterramiento de cables y de alcantarillado, portabilidad numérica e incrementó otros cargos impositivos.

Estas acciones redundarían negativamente, castigando, cual efecto dominó, a mayorías en medicamentos, canasta básica inaccesible, entre tantos flagelos que por espacio omito. Una espada de Damocles persiste, el impuesto de inmuebles suspendido, cuya aplicación atenta contra la clase media y profesional.

Como muy bien dice don Ricardo El Bueno: ‘Más de lo mismo’, sencillamente eso sería votar por Cambio Democrático.

DIRECTOR NACIONAL DEL PRD.

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