El ático

MÁS DEL METROBÚS... Nadie exige que sea un servicio perfecto; sin embargo, sí es posible que sea un servicio de alta calidad, que justifique la espera y el costo. Pero no, por el contrario, además de que cuando comenzó lo hizo con las cargas disparejas, a medida que avanza el tiempo es menos ‘seguro-cómodo-confiable’. Unidades con interiores sucios, —esto con la ‘cooperación’ de clientes maleducados, por supuesto—; ya no tienen extintores ni los martillitos por cualquier ‘cosa’; siguen chorreando agua por los ventiladores; los vendedores de todo lo que haya entre el cielo y la Tierra, incluida la salvación; conductores amargados, malcriados; orates, que suben sucios y malolientes, borrachos y hasta orinan en donde se sientan y los conductores no hacen nada. Más que cámaras, quizás sea mejor revisar cómo anda el servicio en su totalidad y corregir..., ¡pero ya!