• 21/01/2014 01:00

La política de los panameños

Por considerarlo de actualidad, comento un escrito de Ernesto J. Castillero R, que tiene el título ‘Costumbres de Nuestros Antepasados’....

Por considerarlo de actualidad, comento un escrito de Ernesto J. Castillero R, que tiene el título ‘Costumbres de Nuestros Antepasados’. Según Castillero, su intención era ofrecer a sus lectores el cuadro de la sociedad panameña de antaño.

Castillero basó sus comentarios en la versión del relato hecho en un libro que con el título de ‘El Istmo de Panamá’, publicó en Inglaterra el señor Charles J. Bidwelli, vicecónsul de su Majestad Británica en Panamá, quien en 1865 vivió en nuestra capital.

El comentario hecho por Ernesto J. Castillero, sobre este relato, es de dos páginas; sin embargo, de este comentario solo tomo algunos elementos. Queda claro que no presento un cuadro de la sociedad panameña, como sí lo hizo Castillero. Mi intención es señalar lo que ha persistido y persiste, que es la política, como lo primordial para el panameño.

A continuación parte del texto del comentario de Ernesto J. Castillero: ‘Los jóvenes tienen agradables maneras y los que se dedican, con perseverancia, a una profesión, generalmente dan pruebas de una habilidad más que regular, pero el gran impedimento para que salgan bien en sus empresas, es la falta de aplicaciones y perseverancia en sus proyectos’. ‘Ellos, como sus hermanos tienen excepcional afección y cariño extraordinarios, para sus familias inmediatas y parientes y bajo muchos aspectos son buenos hijos y afectuosos hermanos, pero la política desgraciadamente parece ser lo que más interesa al público entero’.

Hecha estas reflexiones, me pregunto cuándo saldremos del subdesarrollo, dejando a un lado la política partidista y adoptemos otras prioridades.

Esta podría ser una de las principales razones del poco apego a la vida independiente, al trabajo creativo y emprendedor. En lugar de este pensamiento, el panameño ha centrado sus esperanzas en la obtención de un puesto público. Aquí en Panamá pasadas las elecciones se habla en los corrillos de que fulano o mengano quedó en la papa, mientras que la inmensa mayoría tiene que resignarse a esperar el resultado de las próximas elecciones.

Por la esperanza centrada en el resultado de las elecciones, es que la gente vota por el que toca las puertas de su casa, por el que la estrecha la mano y le deja un motete de promesas. Sencillamente la gente piensa que ‘si esta persona me conoce, me podrá ayudar’.

Por eso la gente no vota por el mejor, para el país, para el circuito o para el corregimiento.

*FILÓSOFO.

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