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- 04/12/2019 10:59
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Los resultados de la última prueba del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (Pisa, por sus siglas en inglés), que se le aplicó a estudiantes adolescentes panameños, no fueron para nada alentadores, pero tampoco una sorpresa. Que la educación panameña es entre mediocre y mala es un secreto a voces que quedó comprobado con los malos resultados que obtuvieron los estudiantes de séptimo año, que fueron elegidos al azar para participar de esta prueba.
Panamá ocupó la posición número 71 de 79 países que fueron evaluados en matemáticas, ciencias y lectura. Este es el puesto que ocupa el país a nivel global. Y solo se encuentra por encima de Indonesia, Marruecos, Líbano, Kosovo, República Dominicana y Filipinas.
Uno de los hallazgos más importantes de la prueba es que solo el 35% de los estudiantes panameños logran los niveles mínimos de competencias en lectura establecidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible con los cuales nos comprometimos en 2015. Esto se compara con el promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que es del 79%. Mientras que el 19% logró los niveles mínimos en matemáticas y el 29% en ciencias.
En matemáticas y ciencias, los estudiantes panameños que realizaron las pruebas fueron ubicados en el puesto 76 y 75, respectivamente, mientras que en lectura, el país centroamericano ocupó la posición número 71.
Los resultados de Panamá se encuentran por debajo del promedio de los países de la OCDE, que es de 489 puntos, mientas que el istmo centroamericano obtuvo 365 puntos.
La aplicación de la prueba se realizó entre el 5 de julio y el 29 de agosto del año pasado, con la participación de 253 centros educativos de todo el país. Fueron evaluados, al azar, 6,270 estudiantes de quince años que cursaban el séptimo grado en tópicos como lectura comprensiva, matemáticas y ciencias.
La prueba es un estudio lanzado por la OCDE en 1997, que evalúa las competencias de los jóvenes de quince años en lectura, ciencias y matemáticas. La misma permite medir las habilidades de los estudiantes para aplicar lo aprendido en las aulas en situaciones de vida real.
En el año 2018, 78 países y economías, incluyendo a Panamá, participaron en la prueba Pisa.
El modelo educativo panameño se sometió a la prueba después de casi una década de no hacerlo.
“Los resultados en este informe no son sorpresa. En esta ocasión, como en Pisa 2009 u otras evaluaciones nacionales o internacionales en las que hemos participado, volvemos a confirmar que permanecen deficiencias preocupantes en lectura, matemáticas y ciencias”, expresó Julio Escobar, asesor presidencial ad honorem en educación, ciencia, tecnología e innovación, y presidente de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa. .
Pero Escobar considera que es quizás peor la gran disparidad que existe entre los resultados de escuelas oficiales frente a las particulares, rurales versus urbanas y de grupos originarios. “Continuar ignorando estas señales de alerta o posponiendo las transformaciones profundas que necesita nuestro sistema educativo es tentar la suerte de nuestro país”, concluyó el presidente de la Fundación para la Promoción de la Excelencia Educativa.
Maruja Gorday de Villalobos, ministra de Educación, dijo que se ha analizado la información procedente de este informe con un propósito claro: “que sus hallazgos favorezcan a nuestro sistema educativo y con ello, a cada uno de nuestros niños”.
La titular de la cartera educativa agregó que el gobierno está respondiendo de manera contundente a los hallazgos contenidos en este informe y dará seguimiento a las recomendaciones que de él se desprenden.
En la sociedad panameña no se esperaba que se recibiera una buena evaluación en la prueba Pisa.
“Esperamos resultados funestos, no ha variado nada, no esperamos nada”, declaró Rosendo Botello, dirigente de la Confederación de Padres de Familia, dos días antes de conocerse los resultados a nuestro diario hermano El Siglo.
Luis López, del Frente Nacional de Educadores Independientes, se mostró preocupado por los estudiantes. “Lamentablemente, en las últimas pruebas que se han aplicado a nuestros estudiantes, principalmente Pisa y Terce, no hemos salido bien librados”, reconoció López.
El informe Pisa, capítulo de Panamá, establece que el sistema tiene que apoyar a los estudiantes panameños para mejorar su rendimiento académico y alcanzar logros educativos, así como para obtener mejores estándares de equidad.
Los resultados globales de la prueba educativa demuestran que China desplazó a Singapur como el país con la mejor educación del mundo.
El tercer puesto del ranking de Pisa confirma el liderazgo educativo de China. Macao, una región administrativa especial de China, ocupó el tercer puesto, tanto en lectura como matemáticas y ciencias.
Mientras que en América Latina, Chile obtuvo los mejores resultados, ocupando el puesto 43 en lectura, seguido de Uruguay y Costa Rica.
En ciencias, Chile también estuvo a la cabeza de todos los latinoamericanos, en el puesto 45, seguido de Uruguay y México. En matemáticas, Uruguay alcanzó los mejores resultados, colocándose en el puesto 58, seguido de Chile (59) y México (61).
Pero ninguno de los países latinos estuvo entre los treinta mejores.
El que mejor posición alcanza es Chile, y se ubica en la fila de los 40.