Demetrio Brid, el “primer presidente de facto” del Istmo

Actualizado
  • 08/11/2015 01:00
Creado
  • 08/11/2015 01:00
La noche del 3 de noviembre de 1903, bajo fuego enemigo, nueve valientes concejales y dos suplentes se reunían en el Palacio Municipal

¿Quién fue el primer presidente de Panamá?

A esta pregunta, la respuesta inmediata de una gran mayoría de panameños sería que el doctor Manuel Amador Guerrero.

En realidad, pocos saben que desde 1953, por efecto de la Ley 27 del 1 de diciembre de ese año, la historia oficial también incorpora la figura del ‘primer presidente de facto' de la república, Demetrio H. Brid, "prócer de la patria en grado eminente" y "factor importante en el movimiento separatista panameño".

Demetrio Brid tenía ya 35 años de haber fallecido (1917), pero en 1953, tenía lugar un postergado reconocimientos a su intervención para dar carácter legal a la gesta separatista.

Desde entonces hasta el día de hoy, los reconocimientos han continuado.

En marzo de 2003, la sede permanente del Concejo Municipal recibía el nombre de ‘Palacio Municipal Demetrio H. Brid'.

En 2009, en ocasión del 150 aniversario de su nacimiento, se emitía una estampilla conmemorativa.

En julio de este año, el Ministerio de la Presidencia ordenó ‘la colocación del medallón de don Demetrio H. Brid en la Galería de Gobernantes de la República, ubicada en el Salón Amarillo del Palacio de las Garzas, en su condición de presidente de facto de la República de Panamá, durante los días 3 y 4 de noviembre de 1903'.

La medalla será develada próximamente en un acto protocolar en la Presidencia, reveló a La Estrella de Panamá Irvin A. Halman Brid, bisnieto de Demetrio H. Brid, quien ha asumido la tarea de dar a conocer la participación de su antepasado en la gesta histórica.

Halman, quien creció escuchando los relatos sobre los sucesos del 3 de noviembre de 1903, tuvo acceso a una fuente muy especial: su tía Evangelina Brid, hija del prócer y testigo de los hechos.

A través de la consulta de fuentes primarias, Halman fue reuniendo documentos y hoy mantiene viva la memoria de Demetrio Honorato Brid a través del internet, con el detalle actualizado de los reconocimientos recibidos.

EL DÍA DE LA GESTA

‘Elida, me acaba de llamar Amador... Hoy tendrá lugar el movimiento. Si no regreso ya sabes la suerte que he corrido', dijo Brid a su esposa en la mañana del 3 del noviembre de 1903, al salir armado de su casa de San Felipe, según relatara Evangelina a su sobrino Irvin en la década del 70.

Al entonces presidente del Concejo Municipal de Panamá y editor del diario Star and Herald (edición inglesa de La Estrella de Panamá ), le esperaba un día lleno de acontecimientos de naturaleza incierta.

Aunque no formaba parte del grupo de revolucionarios que movía los hilos del movimiento de separación de Colombia, como amigo de Amador estaba muy bien enterado de sus planes y dispuesto a apoyarlos.

DETONANTE: EL RECHAZO DEL TRATADO HERRÁN HAY

Al igual que la inmensa mayoría de los panameños, en junio de 1903, Brid había recibido con desilusión la noticia del rechazo del tratado Herrán Hay departe del Senado de la República de Colombia, que contemplaba la construcción del Canal de Panamá, única esperanza que albergaban los istmeños de un futuro próspero tras la devastación ocasionada por la Guerra de los Mil Días (1900-1903).

Como presidente del Concejo Municipal, Brid había podido comprobar, a través de una consulta oficial, que 17 de los 18 municipios se mostraban favorables a la aprobación del tratado. Con estos resultados, envió una nota a la Suprema Corporación Legislativa de la República de Colombia, instándola a aprobar el convenio.

Pero ninguna razón fue suficiente para convencer a los colombianos, que tenían a Panamá como una mercancía que ofrecían al mejor postor.

LOS HECHOS

Tras salir de su residencia temprano en la mañana, Brid acudió a la pomposa ceremonia de recepción que las autoridades locales proporcionaron (para guardar las apariencias) a tres generales colombianos Juan Tovar, Ramón G. Amaya y Joaquín Caicedo Albán, que llegaban a sofocar la rebelión que se gestaba en el Departamento del Istmo.

Los generales, de forma incauta, habían llegado solos a la ciudad de Panamá, terminal pacífica del ferrocarril, dejando en Colón (temporalmente, pensaron ellos) a unos 500 soldados del Batallón Tiradores, que venían a bordo del buque Cartagena.

A las 6 de la tarde, después de un día repleto de acontecimientos que concluyeron con el arresto de los tres generales colombianos y del gobernador José Domingo de Obaldía, se dio una gran manifestación liderada por el general Domingo Diaz, tras la cual se proclamó la separación.

Sin embargo, todavía no se podía dar por seguro el nacimiento de la nueva república. Mientras los próceres intentaban legalizar los hechos, persistía el peligro de que las tropas del Batallón Tiradores llegaran a la ciudad y sofocaran el movimiento, ahorcando, como había sugerido uno de los generales, a los golpistas.

Nadie consciente de la realidad de los hechos estaría tranquilo hasta que los colombianos regresaran a su tierra en el mismo barco en el que habían llegado.

Sin embargo, el pueblo, ajeno al peligro, continuaba la celebración.

SE REÚNE EL CONCEJO

Al caer de la noche, correspondió a Brid, como la principal autoridad local constituida, llamar a los integrantes del concejo capitalino a una sesión extraordinaria para impartir de legalidad a la separación.

Aunque no fue fácil convencer a todos de la necesidad de asistir, al anochecer se habían congregado en el Palacio Municipal del Distrito de Panamá los concejales Agustín Arias F., Samuel Lewis, Oscar McKay, Manuel J. Cucalón, Ernesto J. Goti, Ricardo M. Arango, José Ma. Chiari, General Rafael Aizpuru, Darío Vallarino y los suplentes Enrique Linares y Manuel María Méndez.

Tras contar con el quórum necesario, se inició la reunión.

De forma protocolar, Brid preguntó a los miembros del concejo si estaban dispuestos a jurar lealtad a la nueva república, incluso si implicaba sostenerla "con sacrificio de sus familias, fortunas y vidas".

ESTALLIDO DE ÚLTIMA HORA

Antes de que los concejales tuvieran tiempo de contestar, dos proyectiles cruzaron los aires, haciendo temblar las paredes.

Desde la bahía de Panamá, la cañonera Bogotá, del ejército colombiano, disparaba a diestra y siniestra, movilizada por un solitario soldado sureño que exigía que se pusiera en libertad a los generales apresados en el cuartel de la Policía .

El pánico se apoderó de la muchedumbre en la Plaza Catedral. La gente corría en busca de refugio.

Durante casi media hora siguió el bombardeo, con unas cinco o seis explosiones, que dejaron un muerto en Salsipuedes, un inmigrante de origen chino que se encontraba bajo efecto del opio.

Cuando, finalmente, el batallón Colombia, guiado por el general Esteban Huertas contratacó, el Bogotá se retiró a la isla de Pericos.

A las 10 pm todo había vuelto a la normalidad, lo que permitió, poco antes de media noche, dar por finalizada la reunión del concejo municipal, con la firma de los 9 concejales y dos suplentes presentes del Acta de la Sesión Extraordinaria y Solemne del 3 de noviembre.

A Brid le correspondió dirigir un cable al presidente Theodoro Roosevelt, para informarle que la Municipalidad de Panamá se había adherido al movimiento de separación y esperaba el reconocimiento de su Gobierno.

Inmediatamente clausurada la sesión, Brid y los concejales se dirigieron al Parque de la Catedral, a leer a la muchedumbre ansiosa el manifiesto que anunciaba que a las 2 pm del día siguiente se proclamaría formalmente la independencia del istmo y se traspasarían los poderes a una junta provisional constituida por José Agustín Arango, Federico Boyd y Tomás Arias.

Posteriormente, sin irse todavía a dormir, los panameños eufóricos paseaban la nueva bandera tricolor por las calles de la ciudad.

En la madrugada del día 4, se izó la bandera en el asta del Palacio Municipal, a los acordes de la entonces popular marcha Hiawatha, compuesta por Neil Moret (Charles N. Daniels), que fue coreada por los presentes e interpretada por una improvisada banda de música.

A las 2 de la tarde, Demetrio Brid leyó al público congregado en la Plaza de la Catedral el Acta de Independencia, traspasando sus poderes a la Junta de Gobierno Provisional.

Esta junta rigió los destinos de la joven nación desde ese momento hasta febrero de 1904, cuando la Asamblea Nacional Constituyente, (de la cual Brid fue su vicepresidente), escogió a Manuel Amador Guerrero como primer presidente constitucional de Panamá.

Demetrio H. Brid Lasso, nacido en la ciudad de Panamá el 21 de diciembre de 1859, tenía 44 años durante los hechos de 1903. Falleció el 27 de mayo de 1917 en el Hospital Santo Tomás, dejando una numerosa descendencia, que hoy se ocupa de mantener viva su memoria.

========== >MAIN GMCOMILLA< ‘ELIDA, ME ACABA DE LLAMAR AMADOR PARA DECIRME QUE HOY TENDRÁ LUGAR EL MOVIMIENTO SEPARATISTA. SI NO REGRESO YA SABES LA SUERTE QUE HE CORRIDO.',

DEMETRIO HONORATIO BRID A SU ESPOSA

3 DEL NOVIEMBRE DE 1903

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