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Actualizado
- 24/01/2024 00:00
Creado
- 23/01/2024 22:24
Por sexto día siguen las labores de extinción del incendio, que desde la noche del pasado jueves realizan más de 100 funcionarios de diferentes instituciones, liderado por el Cuerpo de Bomberos de Panamá
La nube de humo que cubrió la noche del jueves la ciudad de Panamá, aún se mantiene en la populosa comunidad de Kuna Nega en la que una gran cantidad de personas ha tenido que buscar atención en centros médicos, principalmente en el centro de Salud de la comunidad. Incluso hay casos de personas que tuvieron que buscar centros médicos de mayor complejidad.
La gran cantidad de humo termina exponiendo a la población a diversas enfermedades o alergias, según explicó en días pasados la neumóloga, Lorena Noriega.
Se trata de un panorama preocupante, para las más de 18,000 personas que viven cerca del área y que, por su ubicación, son propensas a desarrollar enfermedades crónicas, que terminan por producir tos, estornudos, secreción nasal y crisis o exacerbaciones de asma.
“Siendo el humo una sustancia irritante, afecta de forma directa e inmediata a personas con condiciones respiratorias y/o alérgicas, como son rinitis, asma, y otras enfermedades pulmonares crónicas como enfisema y fibrosis pulmonar”, indicó.
El vertedero de 162 hectáreas ha registrado decenas de incendios en los últimos años. Solo durante los últimos 12 meses, se han contabilizado 15.
El siniestro, que tuvo su origen en el sector de reciclaje del vertedero, fue, según el administrador general de la Autoridad de Aseo Urbano y Domiciliario (AAUD), Rafael Prado, provocado.
El abogado ambientalista, Harley Mitchell Morán, dijo que el impacto a la salud que ocasiona el vertedero no se debe únicamente a los fuegos continuos que se producen en él, sino que “la acumulación de desechos peligrosos y no peligrosos sin tratamientos y clasificación, ocasionan emisiones de gases de efectos invernadero, que pueden ser nocivos para la salud como el metano o el óxido de azufre”.
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