Moreno: “no me dejaría influir por el Presidente”

La Comisión del Pacto de Estado por la Justicia, sin la participación acordada del órgano Ejecutivo y el Judicial, inició el período de entrevistas a los diez aspirantes al cargo de magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).

César A. Moreno Almanza, un abogado de 46 años de edad, fue el primero en someterse al escrutinio público en su camino hacia la Corte. Se propone ‘hacer un cambio en el sistema judicial', dijo. Moreno, quien trabajó durante 16 años en el Judicial y desde el 2010 de dedica al ejercicio privado de la abogacía, al ser cuestionado por los miembros de la comisión sobre la importancia de los recursos, respondió que ‘no le ha prestado atención al presupuesto' del órgano Judicial.

El jurista, quien en su etapa en el Ministerio Público, según contó, ganó a favor del Estado panameño un caso entablado por Nations Energy Corporation en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a inversiones del Banco Mundial, por $60 millones, dijo que renunciaría a todas las prerrogativas a las que tendría derecho como magistrado.

Los magistrados de la Corte, por ley, pueden importar vehículos sin aranceles o al uso de cien galones de gasolina al mes, entre otros beneficios.

‘Escucharía al presidente como a cualquier otro ciudadano', y no dejaría que su opinión influyera en sus decisiones, respondió Moreno, quien actualmente labora en la firma Sucre, Arias & Reyes, a la interrogante planteada por Carlos Lee, de la Alianza Ciudadana.

La respuesta de Moreno sorprendió al procurador de la Administración, Rigoberto González, quien volvió a cuestionar y preguntó si estaba dispuesto a denunciar una llamada del mandatario.

‘Sí lo haría', fue la respuesta tajante del aspirante a magistrado, quien realizó sus estudios de derecho en la Universidad Latina.

Moreno, quien aspira a cualquiera de las dos salas, asegura no tener compromisos ‘ni políticos ni comerciales'. Aunque no está inscrito en el Colegio Nacional de Abogados, se declara a favor de la colegiatura.

El primer entrevistado confesó sentirse sorprendido de ser uno de los preseleccionados por el Ejecutivo para el escrutinio público y se comprometió a rendir, periódicamente, cuentas al país de su gestión.

Moreno admitió no poseer estudios en derechos humanos ni en leyes indígenas, tampoco ha escrito libros de derecho. Manifestó, además, que no dejaría que sus asistentes redacten sus fallos, lo haría él mismo.

Durante su intervención, Moreno reconoció haber recibido llamadas del Movimiento Independiente de Panamá (Movin), para ser entrevistado aparte de la Comisión destinada para recomendar el candidato a magistrado que ha conformado este grupo.

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‘Por mantener la independencia, no he estado inscrito en el Colegio Nacional de Abogados',

CÉSAR MORENO

ASPIRANTE AL CARGO DE MAGISTRADO