Un mes después de la masacre

La crisis del agua en Panamá era evidente por los daños a la planta que abastece a la ciudad capital. El pueblo protestaba por lo más esencial para el cuerpo humano, el agua, pero sin escapar a la realidad, menores recluidos en el Centro de Cumplimiento en Tocumen crearon según las autoridades un motín en reclamo para que se les proveera del vital líquido.

Sin imaginar lo que más adelante sucedería, se dio un conato de incendio celdas del centro que fue sococado por el Cuerpo de Bomberos, mientras se desataban feroces llamas que prometían consumir la vida de 7 menores dentro de otra celda más.

La rápida propagación hizo que los menores que recibían las llamas en sus cuerpos, gritaran con voz de desesperación "Ayuda", pues, su celda se encontraba totalmente cerraday no había manera de salir de ahí.

Imagenés de una televisora local muestar monentos en que ellos piden ayuda, mientras unidades de la Policía Nacional le gritan en respuesta si no eran "hombrecitos" y hasta risas salen de sus bocas.

Una vez trasladados a la sala de quemados, los siete menores empezaron a luchar por sus vidas, mientras sus familiares y la sociedad indignada, por el como se dieron los hechos, elevaban plegarias al cielo para sus mejorias.

La lucha por tratar de vivir no era facíl, la condición de los menores era grave, poniendo en "tres y dos" a las autoridades que empezaban a buscar a los culpables.

Descensos

El 11 de enero la primera de las siete luces que se apago fue la de Erick Alexis Batista de 17 años de edad. En medio del dolor sus familiares le dieron el último adiós el 17 de enero.

Para el 13 de febreo, se reportaba otra víctima fatal, está vez se trataba de Benjemin Mojica de 15 años de edad, seguido de José Frías de 16 años, Omar Ibarra de 17 años y Victor Jiménez quien fue el quinto menor de desaparecer físicamente.

Hoy solo quedan dos sobrevivientes de aquel fatídico día.

Alzan sus voces

Hoy el abogado Carlos Herrera Morán vela por tratar de hacer todo lo posible que se determinen los culpables y su gravedad en el asunto, y ser procesados por las leyes competentes en el caso, mientras familiares, sociedad civil, distintos gremios y agrupaciones a nivel nacional, alzan sus vocesa en protesta para que se haga justicia y se respeten los derechos humanos.

La directora del Penal busca defenderse

Iris Cedeño, directora del Centro de Cumplimiento de Menores de Tocumen, cree que la responsabilidad en la masacre debe recaer sobre la Policía Nacional por ser la institución encargada del centro el día de los lamentables hechos.

"Los reglamentos de Centro de Cumplimiento de Menores son claros e indican que ante un motín se le entrega el mando a las Autoridades competentes, - Policía Nacional - ya que ningún civil puede darle órdenes a la Policía Nacional y la licenciada Cedeño cumplió con esta norma,(ella es un CIVIL) sin desatender el llamado." señala una carta enviada por familiares a los medios.

Cedeño estaba libre el día del siniestro, era por Ley su día de descanso. Sin embargo, a pesar de que ella se encontraba en su residencia, cuando recibió la llamada de alerta, siendo informada de un "motín" en el Centro de Cumplimiento, decide trasladarse rápidamente al lugar de los hechos.

El 911 guarda una grabación donde la directora del Centro de Cumplimiento, reporta el hecho e inmediatamente pide ayuda. Iniciada la llamada, el 911, le pide a Cedeño que ponga al teléfono a la persona a cargo en el momento, un personal de la Policía Nacional - (el sub-comisionado, Luis Ortega) quien responde indentificandose con nombre y apellido, como la persona a cargo.

Este y muchos otros factores son los que la exoneran de manera justa de toda responsabilidad sobre la masacre del pasado 9 de enero, señalan sus familiares.

"Es preferible investigar a fondo, antes de culpar a inocentes de tragedias tan lamentables como la ocurrida en el Centro de Cumplimiento de Menores. No sólo por la magnitud de los hechos, en todo caso, por las familias y amigos de los menores, ya que son ellos, más que nadie, quienes merecen estar informados y conocer la verdad de todo lo ocurrido ese trágico día", señala la carta.

“El Director obstante el cargo todo el año”

No obstante, la abogada Idalia Martínez, de la Comisión Derechos Humanos y la Asamblea Ciudadana, señala que según la ley, el director es la autoridad competente para organizar, administrar y atender los asuntos de dichos Centros, incluyendo lo concerniente al restablecimiento del orden y control de situaciones de extrema gravedad y sustenta su cargo durante todo el año, incluyendo los domingos.

“Si bien es cierto, el Reglamento señala en el Artículo 74 que, en los casos de amotinamiento el director puede solicitar auxilio a la Policía Nacional, será solamente cuando no puedan ser controlados por el personal del centro, y sólo deberá permanecer en su interior el tiempo imprescindible para restablecer el orden, pero en ningún lado dice que se le puede entregar el “mando”.

Acusados

La mañana del 9 de enero, se encontraban 32 funcionarios de la Policía en turno y tres custodios civiles, según investigaciones que adelante el Ministerio Público.

El proceso por buscar a los culpables, aún no define responsabilidades, aunque se acusó a el subcomisionado Luis Ortega, el subteniente Ernesto Blake, el cabo Eduardo Barreno y los agentes Joel Rodríguez y Maikol González, de homicidio, los cuales no declararon amparándose bajo algunos privilegios de acuerdo con los fueros que les otorga la Ley 74 del 29 de octubre de 2010.

Los agentes se encuentran bajo arresto en la sede de la Policía Nacional, en Ancón, mientras que los custodios civiles Guillermo Ábrego, Alexander De Gracia y la directora del penal Iris Cedeño acusados de homicidio, permanecen bajo detención preventiva en en el Sistema Transitorio de cárcel en la Dirección de Investigación Judicial de la Policía.

El informe del fuego en el Centro de Cumplimiento en Tocumen se que realizó días después del hecho, reposa en la oficina del fiscal auxiliar hasta que terminen las investigaciones del caso.