Mesas de trabajo, resultados contundentes

  • 09/10/2025 00:00
La colaboración interinstitucional ha jugado un papel clave en la conclusión de proyectos de acueductos que gestiona Conades a lo largo y ancho del país

La puesta en marcha y conclusión de proyectos de acueductos en Bocas del Toro cambiarán la vida de miles de personas en diversas comunidades que hasta el día de hoy no han tenido acceso a agua potable o la han tenido de forma muy limitada. Actualmente, el Consejo Nacional para el Desarrollo Sostenible (Conades) trabaja en proyectos denominados bloques, porque cada uno de ellos beneficia no a una, sino a varias comunidades.

“Contamos con tres proyectos tipo bloque que le llamamos Bloque uno, Bloque dos, Bloque tres. Cuando llegamos, en la presente administración, encontramos los tres proyectos con determinado avance. Lo que hicimos fue buscar la manera de ‘destrancarlos’ de tal modo que puedan ser finalizados”, informa el ingeniero Miguel Amat, subdirector de Agua y Saneamiento de la institución.

Bloque uno y Bloque tres se encuentran en fases preliminares, o sea, en una fase de diseño o de aprobación de planos, con un 30% de avance en promedio para todas las comunidades que alcanza. En el caso del bloque dos, los preliminares ya estaban avanzados.

En ambos casos, se establecieron mesas de trabajo con la Dirección del Subsector de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario (Disapas) del Ministerio de Salud, encargada de verificar el cumplimiento normativo y dar las aprobaciones para que los contratistas puedan continuar y finalizar cada uno de estos acueductos. En el caso de Bloque dos, con mayor avance, las mesas de trabajo se centraron con el contratista para resolver cualquier tema técnico o establecer mejoras y así poner en marcha los trabajos que estaban detenidos.

Es necesario considerar que este tipo de proyectos involucra a diversas instituciones y si el seguimiento no es continuo, el avance se va a ver interrumpido. “Esto ocurre principalmente con las aprobaciones interinstitucionales, lo que hizo que nuestro equipo de trabajo, liderado por el secretario ejecutivo Antonio Tercero González, gestionara mesas técnicas de alto perfil para lograr que ellos tengan toda la información ingresada, verifiquen los planos y le den celeridad, que habían demorado en temas meramente institucionales”, explica Amat.

“Esta ha sido básicamente la estrategia que se utilizó en esta administración; vernos las caras con los contratistas, vernos las caras con las entidades regentes para lograr que todos trabajemos en sintonía”, afirma el ingeniero.

En Bloque dos, que abarca ocho comunidades, ya se han hecho entregas sustanciales en seis de ellas, favoreciendo a aproximadamente 1,000 personas. Se estima que el proyecto finalizará en dos meses. En Bloque uno, de un porcentaje de 0% de avance el año pasado, Conades está próximo a alcanzar el 40% a pesar de los problemas generados por las protestas que se dieron en ese sector del país. Los acueductos de Bloque uno y tres benefician a unas 19 comunidades. Su finalización está programada para el primer trimestre de 2026.

“Asimismo, deberíamos estar entregando dos acueductos más incluyendo el de la isla de Bastimentos, un lugar complicado, en cuanto al suministro de agua, ya que los pozos son escasos y tienden a ofrecer agua salina”, detalla Amat. El contratista está haciendo un intento bastante importante, buscando la calidad y cantidad de agua para poder suplir a la comunidad de manera óptima.

Suministro y calidad de agua

Un proyecto de acueducto busca obtener agua de alguna fuente y dependiendo de la calidad que esta tenga, darle el tratamiento adecuado y almacenarla, generalmente en un tanque. A partir de este tanque se distribuye a las viviendas o en ocasiones se lleva solamente a un punto central. A nivel nacional se manejan dos tipos de fuentes de agua: captaciones superficiales, por ejemplo, un río o quebrada o un manantial. La otra fuente es agua subterránea, que es llevada a las comunidades a través de pozos.

“En ocasiones, si tenemos suerte, un pozo podría darnos una calidad bastante buena por lo que generalmente solo requeriría una cloración o desinfección. Pero en otros casos podría requerir de tratamientos un poco más complejos”, se explaya el ingeniero.

La calidad de esta agua es medida cada cierto tiempo por laboratorios acreditados y Conades se encarga de que en el servicio de operación y mantenimiento que se le da, los contratistas cumplan con este requisito. Y es que algunas fuentes resultan contaminadas o se detecta la presencia de metales —en aguas subterráneas— lo que llevaría a un problema de salud.

En el caso de proyectos que ofrecen sistema de alcantarillado, la calidad de agua debe ser medida, no solo para la ingesta humana, sino la que es descargada luego de su uso.

“Contamos con una unidad de ingenieros ambientales que verifica el funcionamiento de los proyectos, sobre todo los que tienen aguas residuales. Ellos nos apoyan mucho en las regionales donde estén ubicados los proyectos cumpliendo con el requisito de realizar pruebas de calidad cada tres meses”, cuenta el arquitecto Carlos Joel Morales, director de Arquitectura e Ingeniería de Conades. “Cuando vas a hacer un acueducto, no solamente es perforar y conducir el agua, sino muestrear el agua que estamos tomando y en eso nos hemos mantenido firmes para tener la calidad del agua bien medida y asegurarla a la población”, indica Morales.

El IDAAN está pronto a recibir por parte de Conades la planta de tratamiento y el sistema de alcantarillado en Isla Colón, Bocas del Toro, un proyecto que, a pesar de ciertos contratiempos generados por la construcción simultánea de algunas calles en el centro urbano, está próximo a culminar.

También recibirá en la provincia de Los Santos, distrito de Pocrí, el sistema de alcantarillado y planta de tratamiento de Paritilla, que ya se encuentra en un 99% de avance y en proceso de pruebas de calidad de agua. Este proyecto se energizó con una línea trifásica de 6 km.

En la zona de Barú está un proyecto que incluye algunos temas de mejoras y rehabilitaciones a acueductos y contiene una planta que genera 75,000 galones por día y sistema de tratamiento de aguas residuales. “A esta planta actualmente se le están haciendo pruebas con el propósito de obtener el permiso de descarga con MiAmbiente y eventualmente realizar la transición al IDAAN”, agrega el ingeniero Amat.

Otro proyecto de aguas residuales próximo a finalizar es el de Boquete, parte de un sistema de dos plantas potabilizadoras y una planta de tratamiento de aguas residuales para Bajo Boquete. “Las potabilizadoras ya estaban operativas y generando agua para la población, no así la planta de tratamiento de aguas residuales. Con esta administración el proyecto ya está operativo. Las plantas potabilizadoras benefician a unas 20,000 personas aproximadamente, en tanto la planta de tratamiento ya está beneficiando a unas 10,000 personas”. La administración de esta planta será traspasada a la alcaldía de Boquete.

Para muchas de las comunidades impactadas, estos proyectos representan un cambio trascendental. “Sin un sistema de tratamiento, en comunidades remotas sencillamente se tomaba el agua directamente de la fuente superficial que tuviesen disponible de manera más cercana, y hay comunidades que incluso estaban muy lejos de esa zona y les tocaba caminar hasta donde estuviese esa fuente para acarrear o llevar el agua hasta donde la fueran a utilizar”, comenta Amat. “En estas comunidades de difícil acceso, sin duda, era un dolor de cabeza poder obtener el agua para su uso y estos proyectos tendrán un beneficio directo en el bienestar y la salud de la población sin duda alguna”, considera.

Un proyecto fuera del agua

Las obras de rehabilitación del gimnasio Orlando Winter, en San Miguelito, se encontraban detenidas en 2024, fecha del cambio de administración. A pesar de que la orden de proceder para estas obras se había dado en 2022, fue muy poco lo avanzado, alrededor del 6%. El techo fue retirado, lo que representó un mayor daño a la estructura.

La alcaldesa de San Miguelito, Irma Hernández, hizo la solicitud al secretario González y considerando que había ya un avance en la obra y un contrato vigente, se decidió acoger su petición para llevar adelante la rehabilitación del gimnasio con una cancha adaptada a la normativa FIFA para futsal. “En estos momentos nos encontramos ya en un grado importante de avance, casi el 40%. Estamos revisando estructuralmente las gradas y la estructura del techo”, resalta Morales. Esta evaluación técnica no solo se está realizando con los contratistas, sino también con el apoyo de la Universidad Tecnológica de Panamá. “Validaremos qué son zonas más críticas y cuáles pasan las pruebas para tomar las acciones correspondientes en aras de salvaguarda la estructura y que brinde seguridad a los futuros ocupantes, tanto al público como a los deportistas”. Agrega Morales. Se beneficia casi a 14,000 personas del área con este proyecto.

Conades ha dado prioridad a una variedad de proyectos heredados que fueron adoptados, vistos con detenimiento, se han revisado tantos puntos legales o administrativos para identificar problemas y desatar nudos para finalizar proyectos que fueron prometidos al pueblo hace ya varios años.

“Lograr una transición no es rápido, es necesario establecer reuniones, es necesario tiempo de la persona o de la entidad que va a entrar a regir o a manejar el sistema; necesita pasar tiempo de entrenamiento, de capacitación para lograr que todas estas obras sean sostenibles en el tiempo. Y hacia eso estamos encaminados”, concluye Amat.

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