Familia en la complejidad, los nudos críticos actuales

El proceso de globalización avanza en forma vertiginosa ampliando la brecha entre los que tienen y los que nada o poco tienen, a pesar de que los organismos internacionales en los últimos decenios han construido una agenda basada en los derechos, la democracia y el empoderamiento de nuevos actores sociales que hagan la diferencia al momento ejercer la participación ciudadana.

Sumado a lo anterior ,la violencia, la criminalidad, la inseguridad, la corrupción, las irreparables destrucciones a la biodiversidad, y la pérdida de algunos derechos sociales conforman entre otros, aspectos de la nueva cuestión social, dilemas que hasta hoy configuran enormes conflictos sociales .

Por ende, en este panorama aparecen nuevas transformaciones en la familia, asociadas a nuevas formas de reestructuración; sumado a la cultura de la sobrevivencia catalogada como la lucha por asegurar la vida, debido a la precariedad de los medios de subsistencia vigentes.

Este tema sobre los nuevos modelos familiares está y estará abierto por las encrucijadas del mundo convulsionado en que vivimos económico, y crea cambios que las familias deberán enfrentar para poder continuar su importante misión de hacer y formar personas.

REALIDAD FAMILIAR

La crisis del modelo neoliberal ha tenido repercusiones en los modelos de familia hasta el punto de crear una serie de conflictos en la dinámica de ésta. Presentamos aquí el producto de la investigación de CEPAL (Nieves, 2014).

Incremento de familias reconstruidas, aumento de hogares monoparentales con jefatura femenina, gran porcentaje de mujeres sin ingresos, disminución de la fecundidad, dificultades para cumplir el rol de protección y cuidado al interior de los familiares y entre generaciones, aumento de la esperanza de vida de la población.

Aumento de jornadas laborables que tendrán incidencia en las relaciones familiares, tráfico ilegal de niños y niñas, familias divididas por la migración especialmente en la región centroamericana, aAbuso sexual de niños y niñas, incremento del femicidio, aumento del madresolterismo en adolescentes.

Esta caracterización incide en la construcción social de las familias, y no les permiten potenciar sus capacidades para lograr mejores oportunidades hacia una vida de pleno bienestar y participación social.

POLÍTICAS FAMILIARES, FORTALECIENDO UN TEJIDO HUMANIZADOR

Cuando hablamos de política pública pensamos en el conjunto de medidas tendientes a ofrecer soluciones a las necesidades y demandas de la sociedad, basado en planes y proyectos del sector público, producto de la racionalidad de decisiones de políticas.

Coincidimos con lo que señala Manuel Ribeiro Ferreira, (2001), que destaca que una política familiar, conlleva a la búsqueda y realización de objetivos y de valores comunes con el propósito de resolver los problemas sociales de las familias.

Por consiguiente, el Estado no podrá jamás desentenderse de su responsabilidad de intervenir para resolver las necesidades de los grupos excluidos, y de los principios de equidad y justicia social como garantes de los derechos sociales de éstos.

Al referirnos a políticas familiares expertos en la temática de familia coinciden en que éstas, deben contribuir a crear las condiciones propicias para que las familias puedan potenciar y articular recursos, para lograr nuevos procesos de intercambios sociales y culturales, encaminadas al combate de la pobreza.

En la percepción de la complejidad, se podría afirmar que las políticas familiares en la región latinoamericana, requieren de la recreación de los principios orientadores y del enfoque basado en los preceptos de los procesos de mundialización, al momento de esbozarlas con el propósito de potenciar la construcción de un tejido humanizador.

Interesantes resultan los señalamientos de Ullmann, Maldonado y Nieves, (2014), Consultores de la División de Desarrollo Social de la CEPAL, quienes presentan recomendaciones generales para la gestión de las políticas públicas dirigidas a las familias en los siguientes términos: establecer programas dirigidos a facilitar la solidaridad intergeneracional.

Fortalecer programas de reducción de la pobreza, diseñar políticas específicas que contemplen diversidad de necesidades y situaciones que garanticen derechos y estándares mínimos y universales de bienestar, mayor cobertura a programas de protección infantil, desde su nacimiento hasta su inserción de educación formal, mejorar los programas de educación técnica media y de educación secundaria, más diversificados, de programas de información y servicios de salud sexual y reproductiva, de programas deportivos y de recreación para los jóvenes.

Garantizar el Estado la igualdad de oportunidades y derechos entre hombres y mujeres, en los principios orientadores de las políticas, promover políticas que garanticen entornos laborables, que faciliten el balance entre trabajo y vida familiar, ampliar el acceso de las familias a servicios de cuidado.

En nuestra opinión añadimos, que desarrollar políticas familiares en nuestra región deben concentrarse en igual forma en: políticas públicas basadas en el crecimiento demográfico de la población.

Como políticas de envejecimiento, que garanticen calidad de vida para los adultos mayores, reestructuración de la cobertura de la seguridad social a la población trabajadora, establecer programas educativos para el fortalecimiento de la paternidad y maternidad responsable.

Empoderar el enfoque de género en la gestión de las políticas públicas, redimensionar el modelo de desarrollo sustentable como principio orientador en la gestión de las políticas públicas familiares.

Promover políticas de salud sexual reproductiva para los adolescentes, como sujetos de derechos a la información, perfeccionar las políticas de erradicación del trabajo infantil, fomentar políticas de prevención de la violencia intrafamiliar y del femicidio.

Promover iniciativas de control de los programas que promueven antivalores en los medios de comunicación social.

REFLEXIONES

A partir de éstas consideraciones existen otros aspectos que pudiesen hacer eco, en establecer nuevos aportes para redimensionar el diseño y ejecución de las políticas públicas familiares. Estas son: las mesas de diálogo y de concertación para dinamizar las acciones, la divulgación del gasto social con el fin de conocer la redistribución de la riqueza, la rendición de cuentas en torno a la asignación de los recursos para valorar los incumplimientos y la irracionalidad en el uso de los mismos y la descentralización de las funciones del gobierno central, con el fin de lograr soluciones viables a los problemas y hacer mas eficiente la gestión pública.

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‘El Estado no podrá jamás desentenderse de su responsabilidad de resolver las necesidades'

TERESA SPALDING,

PROFA DE TRABAJO SOCIAL

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