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- 18/05/2009 02:00
- 18/05/2009 02:00
COMARCA NGÖBE BUGLÉ. Cuando falta poco para finalizar el primer bimestre, todavía hay escuelas que no tiene educadores, muchos docentes aún esperan que el Ministerio de Educación (MEDUCA) les brinde una plaza.
Mientras eso ocurre, dos jóvenes educadores de la Comarca Ngöbe-Buglé esperan un nombramiento de última hora. No pierden las esperanzas, pese a estar consientes que la mayoría de las plazas ya están ocupadas.
Se trata de Amalia Moreno e Hilario Ábrego. Ambos quieren trabajar en el área comarcal.
La joven indígena reside en Hato Julí, distrito de Mirono.
Moreno explica que se graduó en el año 2007 en la Escuela Normal de Santiago. Agrega que el año pasado ingresó al proceso de reclutamiento y en lo que va de este año ya ha aplicado dos veces, pero no ha sido tomada en cuenta.
Pese a haber estudiado con mucho esfuerzo, incluso trabajando en casa de familia, las esperanzas de conseguir un empleo en el Ministerio de Educación, se están disipando. No tengo trabajo, estoy desesperada, indica mientras sus ojos se humedecen.
“Estudié con mucho sacrificio, trabajaba para poder estudiar, con la esperanza de un día poder ayudar a mi mamá y a mi hijo de tres años”, comenta.
Dice que ella le gustaría trabajar en la comarca porque los niños comprenderían mejor a que hablan ngöbe y les ayudaría a mejorar el uso del español.
Lamenta que no se les dé la oportunidad, cuando muchos educadores que son nombrados en las áreas indígenas sólo llegan a la escuela de lunes a jueves, porque deben salir desde el viernes para sus lugares de origen. “Nosotros nos vamos a dedicar completamente al niño, para que el aprendizaje sea más activo”, señalaron.
La historia de Ábrego no es diferente. Vive en el distrito Nole Duima y manifiesta que logró estudiar en la Normal de Santiago porque se le otorgó una beca de extrema pobreza. Dice que ha aplicado, pero no ha sido nombrado.