En Venezuela hay 1,905 detenidos considerados como “presos políticos”, 38 más que la semana pasada, cuando se computaron 1.867 personas privadas de libertad...
Luis Antonio Frauca: 'En la reactivación está el plan, falta la ejecución'
- 20/02/2022 00:00
- 20/02/2022 00:00
El gobierno y el sector empresarial no han terminado las conversaciones en la comisión creada para la reactivación económica. Parece pausada a pesar de que se trata de uno de los temas más importantes en la agenda de todos. Los planes están sobre la mesa, pero pasar del papel a la ejecución pareciera eterno. Enfocarse en dos sectores, propone el presidente del Sindicato de Industriales de Panamá (SIP), Luis Antonio Frauca, el turismo y la construcción. Ambos generan empleos masivos e incentivan el consumo de productos locales y extranjeros.
En el 2019 la industria tenía aproximadamente 145 mil empleos. A la fecha se han reactivado unos 10 mil de los que se habían perdido y hemos alcanzado aproximadamente 135 mil empleos. Ahora mismo debemos tener aproximadamente 200 mil desempleados en total, así que el porcentaje del sector industrial en este contexto es bajo. El sector privado genera unos 600 mil empleos, mientras que el gubernamental unos 300 mil. Hay unos 92 mil en organizaciones no gubernamentales, cooperativas y servicio doméstico. Esa sería la composición del pastel.
Tenemos problemas endémicos que se han ido agravando con la crisis del Covid-19. En la mesa de reactivación salieron a relucir varias áreas que se agravaron. Una es cómo salir del impasse de las medidas sanitarias que como pudimos ver en la cuarta ola fue muy diferente, no es lo mismo una ola con apertura. Lo otro es la parte de activación de la construcción que genera también muchos empleos, pero también mucha producción por parte de la industria: cemento, tuberías. Es un sector importante que aporta a la construcción. El otro sector que hay que fortalecer es el turismo. La industria de bebidas, alimentos y de químicos, genera mucho para el sector turismo. Entonces para nosotros es vital que esos dos sectores se reactiven.
Tuvimos un trabajo bastante fuerte por tres o cuatro meses el año pasado y luego tuvimos un impasse y todas las medidas deben de reactivarse. Está el plan, falta la ejecución. La reactivación no se puede dar a largo plazo, son medidas que tienen un tiempo de 12 o 18 meses para que empiecen a dar sus frutos, consumo, por ejemplo, y se pueda reactivar la economía.
Ya estamos a la espera de que se dé. El Consejo Nacional de la Empresa Privada está ejerciendo presión para que podamos ejecutar lo establecido y lo que tenemos que hacer para mover la economía.
El que ha tomado la batuta, que nos llevó a este consenso fue el presidente Laurentino Cortizo. Él ha generado la Comisión que tiene al ministro Alejandro Rojas y al ministro de comercio e Industrias Ramón Martínez, quien es el encargado de encabezarla. También la integra el ministro de Desarrollo Agropecuario, Augusto Valderrama, la ministra de Trabajo, Doris Zapata. Son los ministros que tienen que ver con trabajo, inversión, comercio, industrias. Ellos han tenido una participación directa en la parte de establecer el plan, pero no nos podemos quedar en el plan.
Hay un plan que se está poniendo en marcha, hay que acelerarlo.
Pienso que iniciado, no en más de cuatro a seis meses debe estar andando. Son diferentes etapas, se han encontrado algunos escollos.
En seis meses.
Hay un punto específico en el cual siempre martillo sobre ese tema. El capital panameño y extranjero tienen capacidad de inversión. Quieren invertir, pero hemos hablado mucho con el gobierno sobre la tramitología. Ese es uno de los principales obstáculos para la inversión. Un inversionista que hace hoy una inversión quiere tener certeza del periodo de tiempo en que va arrancar su empresa. Eso hace generar movimiento, contratación, pago de impuestos, eso es primordial.
Ese es un punto que hemos martillado. Para poder salir de esta, el gobierno debe hacer un plan de reestructuración y apretarse el cinturón. Tiene que haber control del gasto. La última palabra que puede aceptar el sector privado en este momento es que cambie la estructura tributaria si el gobierno no hace la tarea de apretarse el cinturón y tener un control de ese gasto que ahora mismo no pareciera tener.
No. Pero lo que tenemos que hacer desde ahora es decir que no puede haberlo mientras no haya un ejemplo de control del gasto.
Primero vamos a ver los resultados. ¿Sería necesario hacer un cambio tributario si el gobierno fuese más eficiente en el gasto? Seguro que no.
Tengo que aportar algo positivo. El gobierno con la Autoridad de Innovación Gubernamental (AIG) que está encargada de la digitalización, ha reducido los trámites. ¿Qué pasa? Muchas de las instituciones carecen del personal técnico, del presupuesto, tecnología e infraestructura que permite digitalizar. En ese escollo están. Nosotros hemos visto qué es lo que se ha desarrollado y nos parece muy positivo. De cuarenta pasos se ha reducido a cuatro o cinco. Por ejemplo, si vas a construir algo toda la información, la del agua, la municipal. Todo está ahí, no hay que llevarlo. Es información única que no hay que volver a pasar por eso. Pero la parte de tecnología y de tecnificación del personal es el principal escollo que tenemos en este momento.
Estoy cien por ciento de acuerdo. Por ejemplo, en nuestro sector, el industrial, existe una ley 76 que está en revisión porque hay algunos incentivos que no son tal y que muy pocos aprovechan. Por ejemplo, hago la inversión y si tengo algún retorno no se da de manera efectiva, así que muchos no utilizan esos incentivos de reinversión del 40%. Al final, como son incentivos sobre la producción que refieren a equipos para mejorar la producción o tener inversiones nuevas, al final se convierte en una depreciación acelerada. Eso no es un incentivo, de qué me sirve hacerlo si no lo puedo utilizar en algo que me permita tener una ventaja sobre la inversión. Entonces muy pocos lo aprovechan. Los incentivos debieran ser para pagar impuestos sobre la renta, para ITBMS, pero eso no lo tenemos. Queremos que la inversión se quede en el país, que los empleos se generen en Panamá, esa es nuestra prioridad en este momento.
Nos impactó de todas las formas. Principalmente los productos en origen han subido de precio tres y cuatro veces en un año. Segundo, la especulación de flete. Uno desde China que antes estaba en $4 mil ahora está en más de $20 mil. Todavía no baja. Ahora mismo hay un aumento del combustible, que si bien el componente de flete de un contenedor de 20 pies era de $140 de China en plena pandemia, en el peor momento era $145. Es decir, el combustible no tiene nada que ver con el precio del flete. Podemos determinar que era especulación aunada a otros problemas de falta de contenedores y congestionamiento de carga. Pero debemos tener claro que el impuesto de importación a todos los países tiene tres componentes: flete, precio de origen y el seguro. Estamos pagando 7% de impuesto de importación con ese valor de flete, lo que no tiene sentido. El valor del producto se entiende, pero pagar impuesto de importación por un flete que antes era de $4 mil y ahora es de $20 mil…
En general estamos proponiendo un congelamiento de ese valor de pago de 7%. Otros países han llevado iniciativas similares, pero eso impacta directamente el precio de los productos y materias primas de lo que consumimos.
Es probable que prácticamente en todo. Por ejemplo, vamos a hablar desde la perspectiva del sector industrial, en insumos para la agricultura que vienen de afuera, ahora con el aumento del precio del petróleo que está llegando a $100 el barril, es muy probable que todo lo que tiene que ver con empaques suba considerablemente. Los alimentos no los puedes preservar en la cadena de alimentación si los productos no están bien empacados. Eso va a tener un impacto importante en los precios. Por eso pareciera que el balance del impacto no es una subida y una bajada, sino que suben los precios y se mantienen. Eso es preocupante.
La capacidad del panameño está restringida en este momento. Por eso es importante poner en claro algunos puntos. Por ejemplo, el pago del gobierno a la empresa privada debe agilizarse, la reactivación de la construcción y del turismo. Esas dos actividades van a generar empleo. Una de las gráficas que presentamos anteriormente nos indica que nosotros caímos más que el resto del mundo y Latinoamérica y la razón principal es por el turismo y la construcción. Esos dos sectores estuvieron suspendidos, como muchos otros.
Hay proyectos de inversión ahora con el incentivo que se ha ajustado. Pero debemos tener consciencia de que hay habitaciones disponibles en el país. Pensar en habitaciones nuevas, está bien, a futuro, pero no pareciera ser el plan, sino saber cual es el inventario disponible y las prioridades del plan.
Mi crítica sería esa. Me parece que lo está haciendo bien, pero lo que tenemos es una cantidad enorme de infraestructura hotelera a lo largo y ancho del país. ¿Que puede mejorar? Sí. Pero en este momento el país necesita turistas ahora, esas inversiones son a largo plazo. Hay que invertir en infraestructura del país para poder llevar servicios básicos a empresas interesadas en establecerse en el resto del país.
Llegaste al meollo del asunto. Es dónde invertimos, y la respuesta es donde tengamos un retorno más rápido. No es el gasto, sino en inversión de infraestructura que me puede traer negocios: industria, turismo, comercio.
Sí está consciente, pero estamos un poco rezagados en educación.
Enfoque. Qué es lo que necesitamos. En el sector industrial somos más que cascos y botas. Necesitamos gente que sepa de finanzas, ventas, distribución, logística, producción, las inversiones que se intentan ahora son de alta tecnología y una de las quejas es si tenemos el personal técnico. No quiero hablar de nuestros vecinos, pero se están llevando las inversiones de alta tecnología porque aquí no tenemos ese personal altamente especializado. En Panamá ya existe capacitación especializada en el Instituto Nacional de Formación Profesional y Capacitación para el Desarrollo Humano (INADEH). La infraestructura está bien, pero falta equipamiento no solo en equipos sino en capacitación, profesores. El instituto Don Bosco está haciendo una belleza, por ejemplo. Tiene equipo espectacular. Eso es lo que necesitamos. La industria de la empresa privada está apoyando. Pero no se trata de graduar 100 o 200 unidades por año, no es suficiente si queremos atraer la inversión extranjera. Nunca olvidemos la infraestructura, una industria no se puede establecer si no hay agua y energía.
Lo mismo, sin construcción y sin turismo que pueda reactivar la actividad comercial e industrial, es lo que va a hacer que nosotros tengamos consumo, capacidad. Esas dos áreas generan contrataciones en gran escala, consumo en gran escala de industria local e importaciones. Eso es lo que necesitamos. Son punta de lanza y dan tranquilidad.
Debe ser suficiente. Pero debemos pasar del plan a la ejecución. Es lo principal.
Plata para inversión siempre hay, plata para gasto es lo que no necesariamente va a haber. No podemos seguir endeudándonos para cubrir los gastos. Los subsidios hay que irlos reduciendo con el tiempo. La política de subsidios no tiene un plan de término, sino de actualización para extenderlo.
Han aumentado, especialmente por el cobre. Estamos en aproximadamente $2,100 millones que tiene un componente importante de las exportaciones de cobre y $750 millones sacando el cobre. Han aumentado, fue un buen año en el que nos estábamos recuperando, pero necesitamos exportar más, equilibrar la balanza comercial.