‘No voy a ceder’, Martinelli

PANAMÁ. Gustavo Pérez no ha puesto un pie en la Policía Nacional y su nombramiento ya genera rechazo en algunos sectores de la sociedad. El pasado de Pérez como tentiente de la Unidad de Especializada Antiterror (UESAT) al mando de Manuel Antonio Noriega se convirtió en un palo en la rueda del cambio.

El presidente Ricardo Martinelli defiende su Gabinente ante la ola de críticas, que han recaído sólo sobre Pérez. ¿No hemos empezado a trabajar y ya nos están criticando?”, señaló Martinelli, presa del asombro, y continuó: “Hombre..., dejenos llegar si quiera. Nadie puede estar alegando que las personas no sirven antes que lleguen a sus puestos”. El nuevo presidente asegura que Pérez cuenta con la capacidad necesaria para dirigir la Policía Nacional y que hay que “darle una oportunidad”.

Después de pasarse todo el día respondiendo las críticas a sus primeras decisiones, Martinelli se cansó y, decidido, lanzó un reto personal a Eisenmann. Fue durante un recorrido que realizó en Villa Lorena junto a Juan Carlos Varela, removiendo afiches políticos.

El sol de mediodía calentaba el pavimento, mientras Martinelli se subía a una escalera apoyada a un poste ante las cámaras de televisión. Subió y subió y alguna gente abajo rezaba para que no se cayera. El nuevo presidente quitó un cartel y al bajar, los periodistas comenzaron a hablarle de otra cosa. Martinelli se dio cuenta que la campaña ya terminó. Una vez más les preguntaron sobre el pasado de Pérez, sobre la inexperiencia de Molinar, sobre Ferrufino. “No les voy a hacer caso. Aquí hay palo para el que boga, y al que no lo hace también. Si una persona después que esté en su puesto no sirve pues se va, pero antes no. Yo no voy a ceder”, dijo dando la media vuelta sin despedirse.

Pero en cuestión de segundos regresó sobre sus pasos y les dijo a los periodistas: “Mire aquí el que se está quejando es Bobby Eisenmann. Si él quiere ser director de la Policía, yo lo pongo, pero por favor que acepte el puesto. Si no va a aceptar, que deje que otros hagan su trabajo”, explotó el presidente y entonces sí, se retiró.

Roberto Eisenmann, fundador de La Prensa , respondió sin dudar. Dice que sus 72 años pesan mucho para convertirse ahora en director de la Policía Nacional. “No tengo ni el deseo, ni el vigor, ni la preparación para ese cargo”, indicó Eisenmann que ha criticado la designación de Pérez no solamente por ser un ex militar, sino porque Martinelli debe respetar el escalafón de la Policía Nacional.

“Yo sí conozco la diferencia entre un policía y un militar”, subrayó Eisenmann, el corazón del problema.

Eisenmann señala que quien esté al mando de la Policía debe haber pasado por un entrenamiento policial y que si dentro de la institución no encuentra a la persona que reúna el perfil para el puesto, que busque un civil. “Un civil tiene más capacidad que un militar”, concluyó. ¿Qué dirá el nuevo presidente?