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- 19/09/2008 02:00
- 19/09/2008 02:00
PANAMÁ. Ganar las elecciones internas del Partido Revolucionario Democrático fue el primer paso. Ahora la estrategia de la presidenta y candidata presidencial del PRD, Balbina Herrera, se concentra en dos objetivos: ganarse a las bases para lograr el triunfo en el 2009, y ser el centro de influencia del colectivo oficialista.
En cuanto al primer objetivo, hasta el momento, Herrera ha conseguido reunirse con los candidatos electos y los que perdieron las primarias en Panamá Oeste, Coclé y Chiriquí; alcaldes y representantes; 39 diputados; dirigentes comunitarios del 8-7 y 8-9 y cuadros importantes de su más cercano rival en la contienda interna, Juan Carlos Navarro.
Aunque la tarea por sumar aliados ha sido intensa, aún hay unidades dentro del partido que se resisten a apoyarla. Razón que motivó hace dos días una conversación entre ella y Navarro en el restaurante El Bodegón.
En la otra senda Herrera debe ser más cuidadosa. Su partido puede convertirse en el primero que gobierne dos períodos seguidos.
Renato Pereira, analista del PRD, le recomienda a Balbina andar con madurez, para que su influencia, que irá en ascenso, no la empuje a querer sustituir al presidente Torrijos en el partido antes de tiempo. “Por su investidura se convierte en el personaje central de la vida política del partido, pero Martín sigue siendo la figura principal”.