Recuperan historia arqueológica del Atlántico panameño

Actualizado
  • 23/09/2021 00:00
Creado
  • 23/09/2021 00:00
El primer hallazgo tiene una antigüedad de más de 2,000 años. En el área del Caribe central en el istmo estuvieron asentadas poblaciones entre los siglos II a.C y XVI d.C. Donoso fue el sitio temporal de esos primeros pobladores.
Registro de la excavación arqueológica.

Más de diez años de investigación arqueológica llevada a cabo de manera rigurosa e ininterrumpida por el equipo de arqueología del proyecto Cobre Panamá, han revelado más de 700 hallazgos pertenecientes a los antiguos habitantes de esta región durante el periodo que se conoce en la literatura especializada como prehispánico, es decir, antes de la llegada de los españoles a esta zona. Estos estudios han demostrado que la región del Caribe central, en donde se desarrolla el proyecto, estuvo habitada hace más de 2,000 años.

Las últimas dataciones producto del análisis de los materiales recuperados han confirmado la presencia de grupos indígenas en esta zona desde el año 300 a.C. (hace 2,300 años) hasta el presente, con un marcado colapso en la población, al igual que en el resto de América, alrededor del siglo XVI, es decir, a partir del contacto con los españoles en esta región.

Durante estas investigaciones se han recuperado múltiples artefactos que brindan información relevante en torno al modo de vida de las antiguas poblaciones de esta región. Entre estas evidencias se encuentran vasijas de cerámica como ollas, cuencos y platos utilizados para la preparación y almacenamiento de alimentos, así como herramientas líticas (piedra), metates y manos de moler, empleados para la trituración de granos y vegetales; también se han encontrado herramientas talladas, como hachas, puntas y lascas, usadas para actividades agrícolas, el corte de carnes y cueros, la cacería, entre otras.

Prospección arqueológica (evaluación arqueológica del terreno).

El análisis de los microfósiles que quedaron impregnados en estos artefactos aporta información sobre la dieta de origen vegetal que consumían estas poblaciones, tales como: calabaza, frijol, ají, maíz, yuca, entre otros, productos estos que aún forman parte de la alimentación de los panameños.

El plan de monitoreo y rescate arqueológico que lleva a cabo Cobre Panamá, forma parte de los compromisos ambientales asumidos por la mina, en cumplimiento de las medidas de mitigación estipuladas tanto en el estudio de impacto ambiental (EIA) como en el plan de manejo ambiental (PMA). La empresa ha invertido alrededor de $5 millones dedicados a la investigación, conservación y divulgación del patrimonio arqueológico de la zona. Estos estudios son liderados por la sección de Patrimonio y Arqueología, adscrita al Departamento de Ambiente de la mina, y fiscalizados por la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura.

Proceso de investigación arqueológica
Vasijas encontradas en un entierro excavado en el proyecto.

Antes de realizar cualquier obra dentro de la mina, los arqueólogos evalúan el terreno mediante un análisis espacial empleando el programa QGIS. Una vez detectadas las áreas de potencial arqueológico, se procede a explorar el terreno mediante sondeos sistemáticos. Cuando se detectan materiales culturales en el subsuelo que denoten la presencia de un antiguo asentamiento, el recurso patrimonial se señaliza para evitar el ingreso de maquinarias o movimientos de tierra.

Una vez detectados los sitios arqueológicos se realiza un rescate a través de una excavación extensiva en donde se recuperan y registran, de manera minuciosa y detallada, todos los materiales presentes en una determinada área. Por último, al realizarse las obras de movimientos de tierra, el equipo de arqueología monitorea el suelo para documentar y recolectar los materiales que no fueron identificados en las etapas previas.

Piezas pertenecientes a un entierro detectado en el proyecto.

Todos los artefactos recuperados durante las investigaciones son analizados en laboratorio con el propósito de obtener importantes datos con los que se reconstruyen aspectos de la vida cotidiana de los antiguos pobladores de la región de Donoso. Estos objetos patrimoniales son herencia de la nación panameña y se encuentran protegidos y custodiados por la Dirección Nacional de Patrimonio Cultural.

De no existir el proyecto de monitoreo y rescate arqueológico que desde el año 2008 lleva adelante Cobre Panamá, quizá los vestigios de las antiguas poblaciones de esta región seguirían enterrados bajo el suelo de esta zona selvática, montañosa y de muy difícil acceso, por lo que estos descubrimientos son relevantes aportes para la ciencia nacional e internacional y ahora se encuentran disponibles para el público.

Dibujos de cerámicas recuperadas en el proyecto.

Por disposición de las autoridades del Ministerio de Cultura, estas informaciones pueden consultarse en una exposición permanente en el museo de Penonomé, donde se exhiben algunos de los objetos recuperados. Es de interés adicional que este bello museo, donde reposa la colección, fue restaurado en 2018 con el apoyo económico de Cobre Panamá. Para los que no pueden visitar el sitio, pueden acceder a un recorrido virtual del mismo en www.cobrepanama.com/museo, en donde podrán tener estos maravillosos conocimientos ancestrales al alcance de un clic.

Fotografías y texto proporcionado por Minera Panamá
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