René López: Las características geográficas del país lo hacen más vulnerable al cambio climático

Uno de los temas centrales que trató la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre del año pasado fue la emergencia climática, un problema que amenaza al mundo entero, y en Panamá ya hay afectados. Se trata de la comunidad de Gardí Sugdub en la comarca Guna Yala, que está siendo reubicada ante al aumento de nivel del mar. Los primeros “migrantes climáticos” del país.

Un desafío que requiere acciones urgentes y planificadas para que el país pueda mitigar sus efectos, con miras a adaptar sus instituciones. Un trabajo que se impulsa desde el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (NAP Panamá, por sus siglas en inglés), una iniciativa del Fondo Verde del Clima del Ministerio de Ambiente (MiAmbiente) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma).

“Estos planes nacen de una decisión que se toma a través de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático y le da el mandato a los países con el fin de que se preparen para atender la vulnerabilidad y riesgos de la emergencia climática a través de planes y estrategias de adaptación”, contó este jueves en “Portada” de La Estrella de Panamá, René López, coordinador del NAP Panamá.

El plan, explicó el especialista, está dirigido a fortalecer las capacidades nacionales en adaptación climática sobre sectores prioritarios del país como el agrícola, sanitario, energético, infraestructura y asentamientos humanos.

“El proyecto tiene un componente muy fuerte de gobernabilidad y gobernanza en la adaptación climática, y una coordinación interinstitucional es clave”, remarcó.

Subrayó que dentro de este enfoque se necesita hacer ajustes en varias normativas, dado que la mayoría de los temas ligados al cambio climático están supeditados a la autoridad de MiAmbiente, cuando el problema se presenta sobre diversos sectores en los que otros ministerios deben intervenir. Entre esos retos, destaca las enfermedades exacerbadas por los cambios de temperatura –rol del Ministerio de Salud– o cambios en las políticas agrarias por el aumento de las sequías (Ministerio de Desarrollo Agropecuario).

“Panamá, por sus característica físicas es una región altamente vulnerable. La estrechez del istmo y la forma de la geografía panameña hace que esta vulnerabilidad sea mayor en comparación con otros países de Latinoamérica”, señaló.

Otro aspecto que abarca el plan tiene que ver con educación y concienciación sobre los efectos de la emergencia climática. Al respecto indicó que lo primero es que la ciudadanía conozca que es un problema cuyos efectos se ven de manera paulatina, lo que no le quita su carácter de urgencia. Por esta razón la propuesta contiene lineamientos de sensibilización.