Dos osos panda gigantes procedentes de China aterrizaron este martes 15 de octubre en Washington, D. C. para dirigirse al Zoológico Nacional de la capital...
- 12/11/2019 20:00
- 12/11/2019 20:00
A pesar de su neuropatía diabética, Adalberto Luciardo Rodríguez, de 69 años de edad, continúa fortaleciendo lazos sociales en la provincia de Panamá Oeste. Oriundo del distrito de Arraiján, realiza en esta localidad, desde hace cuatro décadas, la Semana Santa en vivo, uno de los acontecimientos de mayor trascendencia para la humanidad, puesto que con ello los cristianos reafirman la fe sobre la vida, Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. “Aunque la enfermedad me limita para hacer muchas cosas, sigo trabajando, para que los jóvenes no pierdan la esencia de nuestro folclor y la fe”.
Rodríguez considera que Arraiján es un pueblo muy importante para el país. “Muchas familias que hoy son naturales de este lugar provienen del interior, ya que este fue y sigue siendo un paso obligado para llegar a la ciudad de Panamá, y en aquel entonces muchos se quedaron a vivir aquí”. Rodríguez, también creador del Conjunto Folclórico Arrayán, está por terminar de escribir el libro Costumbres y tradiciones de Arraiján, en el que explica la historia de este pueblo y de personajes que destacaron ahí. De este modo, el escritor se ha convertido en la voz de un pueblo que lucha por conservar sus tradiciones. Estuvimos en su casa, con su esposa y su familia, y cuenta cómo ha trabajado por años con el fin de realzar las costumbres y el folclor de Arraiján.
Son 45 años. Mi esposa, Matilde Severina de Rodríguez y yo creamos el libreto que dirigimos todos los años para conmemorar esta actividad cristiana.
Surgió porque mi esposa, todos los años durante la Semana Santa, hacía el lavado de los pies en la iglesia. En ese tiempo yo pertenecía a un grupo político y siempre protestábamos en contra de las injusticias de nuestros pueblos. El alcalde en ese entonces, Alberto De Santis, propuso a los dirigentes del grupo realizar la Semana Santa en vivo y aceptamos. Por su puesto que esta idea también le agradó al padre. Comenzamos hace 45 años en el pueblo, pero no cabía la gente, por lo que nos mudamos a otro terreno más amplio (donde actualmente se encuentra el Juzgado de Arraiján), pero también nos tuvimos que mudar por la falta de espacio. Luego nos establecimos en un terreno en el sector nueve de la 7 de Septiembre. Más tarde, Manolith Samaniego, exalcalde de Arraiján promovió la construcción de un anfiteatro en esa misma área. Actualmente está en abandono; sin embargo, seguimos haciendo la Semana Santa en vivo allí.
Para la realización de la Semana Santa, practicamos un mes antes. Con la ayuda de José Bárcenas, un compañero del grupo, quien es electricista, albañil y carpintero, armamos el escenario. Toda la actividad es una iniciativa propia, pero a veces requerimos de ayuda monetaria para el alquiler del equipo de sonido y el pago de la luz. Hay mucha gente que piensa que nos llenamos de dinero con esta actividad y no es así.
El mensaje que uno lleva al pueblo, que no es nada más que la vida, Pasión y Muerte de nuestro señor Jesucristo. La dramatización empieza desde la creación del mundo hasta la crucifixión y resurrección de Jesús, así como lo explica la Biblia. He entregado mi vida entera a esta labor que comenzó con 120 personas y hoy, son solo 80 entre miembros antiguos y los que se agregan al final. Si me preguntaras hasta cuándo haré la Semana Santa te diría que hasta cuando Dios me lo permita.
El Conjunto Folclórico Arrayán fue fundado por Adolfo Amaya y un grupo de jóvenes. Luego el conjunto quedó sin director y los únicos que se disputaron la dirección fue mi esposa y yo, así que por votación le gané a Severina. Al principio trabajábamos con grupos infantiles, pero la concurrencia de niñas superaba a la de los niños, por lo que decidimos quedarnos solo con adultos. Mi hija y mi nieta también participan en el conjunto brindando su voz como cantalantes. Así que, siempre estamos ocupados llevando nuestra cultura a todas partes. Hasta el momento Arrayán lleva unas 50 presentaciones.
Se dice que el nombre del distrito se debe a un cacique que se llamó Arrayán, quien dominaba las tierras cercanas al Cerro Cabra. Otra versión es que había mucho mirto y la flor de esta planta se llama Arrayán. También se dice que los estadounidenses tuvieron mucho que ver ya que para referirse al lugar decían ‘at right hand’ (a mano derecha), sin embargo, considero que ésta última opinión no es del todo cierta ya que cuando llegaron los ‘gringos’ ya existía Arraiján.
La comunidad necesita más cultura. En el sector se han perdido las costumbres y por eso el pueblo no participa. Antes se realizaban tamboritos y las personas creaban su propias cumbias.
A mi abuela. A ella le gustaban las cumbias y me dejó esa herencia de seguir preservando lo autóctono. Yo mismo confecciono los tambores, las cajas y aprendí a hacer cutarras para el conjunto. Mi esposa hace las polleras. Todo lo hacemos sin cobrar dinero.
Sí. Nuestras cumbias están inspiradas en hechos que pasaron en el distrito. Por mencionar una de ellas: 'Severa se jumó en la playa el camarón'. Muchas personas no saben que este ritmo folclórico fue descubierto a nivel nacional por la profesora Dora Pérez Zárate. Otros desconocen que el maestro Ñato Califa, se llamaba Carlos Felipe Isaac, y fue el máximo exponente de la cumbia chorrerana. Califa fue cuñado de José Inés Tejada, quien fue nuestro acordeonista.
Considero que las cosas que han pasado en Arraiján se deben dar a conocer y qué mejor que un libro donde todo queda plasmado. Escribí sobre el nacimiento, las costumbres y tradiciones de Arraiján.
Sus casas de barro y techadas con pencas y su piso de tierra.
Es doloroso que pocos jóvenes participen de nuestros eventos folclóricos y las actividades religiosas. Lo que buscamos es ayudarlos a que se aparten de la delincuencia y de las drogas, pero es difícil trabajar con la juventud y ahora que existe la revolución de la tecnología, mucho más complejo es atraerlos a estas actividades. Hago un llamado a la juventud a que se integre y que no dejen pasar desapercibida nuestra cultura, costumbres y tradiciones.