Los colores del café

Para la fotógrafa documental panameña Lisbeth González, el café no es en blanco y negro. ‘El café tiene muchos elementos en su entorno y a pesar de que la montaña no sea el lugar más iluminado del mundo, es muy colorida. Las cerezas de café van de verde a amarillo, a rojo, su gente es también muy colorida; mientras abajo todo es verde, el cielo de repente es morado, rosado, naranja... Todo esto merecía que hiciera el esfuerzo de hacer las imágenes en color', dice convencida.

Ella ha preparado 25 imágenes en colores que ofrecen su mirada ‘ingenua', sobre el mundo del café especial panameño.

‘Origen del café', como se denomina la muestra, se presentará el próximo 1 de diciembre a las 6:30 p.m. en A Mano Panamá en la calle 70 de San Francisco. Después, la muestra se dividirá para ser mostrada en grupos de 5 fotografías en las sucursales de Café Unido.

‘Me parece que es un buen lugar para exponer las piezas porque es el único lugar que vende café especial de varias fincas. Quienes asistan pueden probar cafés de distintas fincas y variedades, se puede aprender mucho', asegura.

Y es que el café especial se le ha presentado a González como un gran aprendizaje.

‘Mi socio y yo buscábamos un tema para desarrollar un documental y nos decidimos por el café porque ninguno de nosotros sabía nada sobre ese mundo. Hace 2 años emprendimos viaje a Tierras Altas... y nos sorprendimos y cada vez que voy me sigo sorprendiendo de lo que hay allá', relata.

Para la productora, la caficultura panameña es un tesoro. El café especial es un producto altamente apreciado a nivel internacional y que compite muy fuertemente con los mejores cafés del mundo.

‘En países como Japón es impresionante cómo reciben al café y a los caficultores panameños; la sencillez y el trato que tiene los caficultores con su café', reconoce.

La muestra fotográfica Origen del café fue tomando forma mientras se iba produciendo el documental sobre café especial ‘Café positivo'. ‘El documental continúa en proceso, llevamos dos años y muy probablemente se va a poder ver después del 2018', informa.

González esperaba completar imágenes para un libro fotográfico mientras su socio completaba el documental, sin embargo ‘producir un libro es arduo y decidí comenzar por una exposición que nos ayudará a lograr más fondos para el documental', especifica.

‘Hay muchas vistas cercanas a las flores, las abejas, la gente, los ngäbe con sus familias, la cosecha, la mano cercana al café tanto de quien lo cosecha como de quien lo procesa...'. Para González es importante que en Panamá se aprenda a apreciar un café considerado uno de los mejores del mundo.

‘La gente lo hace, nada más que no lo habían probado, ahora tienen esa oportunidad, lo que sucede es que mucha gente no sabe por qué le gusta tanto y es porque todos los procesos del café se llevan a la mejor expresión posible, eso se percibe y la gente está disupuesta a pagar por eso, aunque no es mucha la diferencia', comenta.

Es curioso para la fotógrafa lo común que resulta tomar una taza de café todos los días y que a pesar de ello se desconozca todo el proceso que se lleva a cabo para que esa taza llegue a las manos de un comensal.

Un claro ejemplo de esto es el papel que desempeña el pueblo ngäbe en la cosecha del café. ‘Los ngäbe no viven en las fincas como muchos piensan, ellos viven en la montaña y toda al familia viaja para el tiempo de la cosecha. Viajan todos porque no tienen con quién dejar a sus hijos y si se quedan corren el riesgo de que se relacionen con gente que no deben, que las adolescentes queden embarazadas. Hay una polémica grande sobre qué hace un niño en un cafetal. Esta es la verdadera razón. El concepto de la pobreza es tan subjetivo como el de la belleza y la perfección', sostiene la fotógrafa y asegura que ‘los ngäbe son el alma del café, son quienes saben cosecharlo, quienes conocen sus secretos'.

El 10% de la venta de las imágenes será destinado a Fundación Café Unido que se dedica a apoyar a los niños de los cafetales. El resto será un apoyo al documental que González está produciendo.

‘Estamos contando la historia a través de los ojos del director sobre cómo él fue conociendo el mundo del café y cómo el café impacta el mundo. Viajamos a Estados Unidos, a Japón. La exposición se centra más en Panamá. Sin embargo, ambas creaciones buscan presentar la universalidad del café y detalles que la gente no conoce. Muy pocos tienen la oportunidad de ver el arbusto de café cuando florece, que florece divino porque parecen copos de nieve, que cada flor es la promesa de una cereza de café, saber dónde habita el café, y no puedo decir todo eso con mis fotos. Pero sí puedo ofrecer un vistazo, mi mirada, que es muy ingenua porque sigo muy impresionada', concluye.