El 'coaching', un nuevo aliado para el ambiente laboral

Actualizado
  • 20/05/2023 00:00
Creado
  • 20/05/2023 00:00
Las empresas a nivel global se ven enfocadas en priorizar el ambiente laboral, mejorando el trabajo en equipo, la comunicación y la autoestima entre sus empleados. Magdalena Mook conversa con el diario para exponer el impacto positivo que el 'coaching' tiene en las grandes compañías
Asegurarse de tener una persona idónea como 'coach' es de suma importancia, ya que con el auge de las redes sociales cualquiera cree que puede asumir el trabajo.

En la actualidad, las grandes corporaciones están optando por mejorar la calidad de vida de sus empleados en las instalaciones de trabajo. El coaching se ha convertido en esa herramienta que hacía falta en muchas compañías, la cual tiene el fin de mejorar el ambiente laboral, la comunicación, y otros aspectos con el fin de lograr mayor rendimiento y mejor resultado financiero en sus empleados y la actividad de la empresa.

Magdalena Mook es una de esas personas que, junto con la Federación Internacional de Coaching (ICF por sus siglas en español), se ha dedicado a llevar las relaciones y el rendimiento laboral de los colaboradores de una empresa, a su máximo nivel. Su extensa hoja de vida es testigo de todos los logros que ha tenido a lo largo de su carrera.

Se unió a ICF en 2005 y ha apoyado a la empresa con una amplia experiencia en recaudación de fondos, desarrollo, consultoría y gestión de asociaciones. Anteriormente, Mook se desempeñó como subdirectora de Política Nacional y directora de Desarrollo del Consejo de Gobiernos Estatales (CSG, por sus siglas en inglés) y previo a esto se desempeñó como gerente de programas del Servicio de Investigación Económica del Departamento de Agricultura de EE.UU.

La educación formal de Mook incluye una maestría en economía y comercio internacional de la Escuela de Economía de Varsovia, en Polonia, y la finalización del Programa Avanzado en Gestión y Consultoría Internacional de la Escuela de Negocios de Copenhague. También es entrenadora capacitada a través del Colegio de Coaching Ejecutivo y tiene un certificado en los fundamentos del coaching sistémico. Habla polaco, ruso e inglés con fluidez y tiene un conocimiento práctico del francés.

Mook afirmó que la conciencia del 'coaching' ha crecido sin precedentes, llegando a alcanzar un 73%

En una entrevista con La Estrella de Panamá conversó sobre la importancia del coaching en el país, y el impacto positivo que esta nueva profesión y práctica ha tenido a nivel global marcando un precedente para el futuro de las empresas y sus colaboradores.

¿Cuál es el motivo de su visita a Panamá?

Mi colega Robert García y yo vinimos a Panamá porque formamos parte de ICF, la cual se asoció y fue invitada a participar de la reunión de la junta directiva celebrada en Panamá. Naturalmente, aprovechamos esta oportunidad para reunirnos con nuestro consejo y también realizar algunas visitas a socios y actores importantes en el mercado económico y corporativo aquí en Panamá.

¿Qué representa Panamá para ICF Global?
Magdalena Mook, directora ejecutiva y directora general de la Federación Internacional de Coaching (ICF)

En la actualidad, ICF tiene más de 60.000 miembros en 170 países a nivel mundial, y Panamá es un ejemplo fantástico el cual creó un consejo y una fuerte presencia de entrenadores no hace mucho tiempo.

Para nosotros es un hermoso ejemplo de cómo el coaching se está extendiendo por todo el mundo y está marcando la diferencia no solo en Panamá, sino en otros 170 países.

El 'coaching' ha tenido un gran auge no solo aquí en Panamá, sino a nivel internacional. ¿Qué beneficios considera que este auge aporta a las empresas y a los individuos?

Es cierto que la conciencia del coaching está creciendo significativamente en todo el mundo. Investigamos con PriceWaterhouseCoopers (PWC), una empresa de consultoría en Londres, Inglaterra, y aprendimos el año pasado que la conciencia del coaching es del 73%, algo sin precedentes, definiendo la alta adopción de esta práctica por muchas personas y organizaciones.

Siempre comienza con el individuo. Entonces, lo que también sabemos de la investigación es que las personas trabajan con coaches para mejorar sus habilidades de comunicación, su productividad, su compromiso con el equipo y su autoestima.

Pero luego comienza a analizar el impacto en las organizaciones y también incluye una mayor productividad, mejores resultados financieros y una mayor coherencia de los equipos dentro de la organización.

En última instancia, con culturas de coaching sólidas, estas organizaciones tienen un mayor compromiso de sus empleados y todos sabemos que el compromiso de los empleados es un problema en todo el mundo porque, dependiendo del objetivo, el coaching serio puede generar mejoras significativas en la vida de un individuo o de la organización.

Por otra parte, ¿qué retos representa esto para la organización que dirige?

Las organizaciones deben priorizar el involucrar a los coaches. No puede ser una sola intervención y listo. Hablamos de organizaciones con una sólida cultura de coaching que tienen una partida presupuestaria dedicada a esta práctica, así como un compromiso de los altos ejecutivos con el acceso a esta herramienta para todos los empleados de la organización.

El otro desafío podría ser [comprender] que el coaching no siempre es la mejor aplicación o modalidad y eso también debe reconocerse porque cuando la capacitación tradicional es mejor, también lo es la tutoría tradicional y eso es lo que debe suceder para que el coaching se convierta en un factor de apoyo en lugar de un líder.

En un momento en que a través de redes sociales los llamados 'influencers', sin preparación alguna, se venden como 'coaches', ¿cómo propone ICF poner en valía esta profesión?

ICF está trabajando mucho para educar a las personas sobre el coaching: qué es y qué no, así como encontrar un entrenador para un individuo o una organización, sabiendo también si esa persona está capacitada o no. Desafortunadamente, el coaching es una profesión no regulada al igual que su término, porque todo el mundo puede llamarse a sí mismo coach.

Lo que sugerimos es que la gente investigue e interrogue a la persona para conocerla mejor. Pueden hacer preguntas como: ¿Es usted miembro de una organización profesional? ¿Dónde entrenó? ¿Está acreditado? ¿Por quién? ¿Puede ofrecer referencias de sus otros clientes?

Creemos que ser un coach certificado y pertenecer a una organización profesional como ICF es muy importante que un cliente lo sepa, porque eso significa que existe un código de ética profesional y un proceso de revisión de conducta ética que protege a un cliente en una relación con el entrenador. Las organizaciones como ICF de Panamá también son embajadores de entrenadores verdaderamente creíbles y pueden proporcionarlos a quienes lo necesitan.

¿Por qué considera necesario el 'coaching supervision', más allá de la práctica regular? ¿Qué elementos aporta al profesional?

La supervisión del coaching es un campo de rápido crecimiento y creo que es fundamental porque los coaches suelen trabajar solos. Poder reflexionar y asegurarse de que la práctica es ética y que se enfoca en lograr lo mejor para el cliente, así como las competencias, es algo positivo y fundamental durante el proceso.

Esa reflexión a menudo ocurre en una conversación con el supervisor que no está allí para decirle al coach qué hacer, sino para ayudar a discutir y encontrar soluciones a algunos de los dilemas que, naturalmente, puede tener un coach.

Sin este tipo de apoyo, un coach puede cometer el mismo error cientos de veces en lugar de poder encontrar la manera de frenar sus propios prejuicios o estar abierto a la opinión de los demás con los que está trabajando.

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