Sin escenarios: la cuerda floja que transita la industria del espectáculo en Panamá

Actualizado
  • 01/06/2021 00:00
Creado
  • 01/06/2021 00:00
Tras un año sin ingresos ni actividades, promotores de eventos masivos en el país señalan la problemática que aún enfrentan económicamente
La promotora Magic Dreams Panamá canceló más de 20 eventos masivos en 2020.

Más de $45 millones en daños es el monto aproximado en la industria del entretenimiento y el espectáculo en Panamá, tras un año de inactividad, así lo indica el representante de la productora Magic Dreams Panamá, David Candanedo.

Contratos suspendidos, obligaciones comerciales en espera y una lista de ideas para mantener a flote el negocio integran el panorama de las empresas promotoras, que ahora están en espera de apoyo por parte del Gobierno Nacional para su reactivación.

En el país hay más de 35 mil familias que dependen directamente de la industria del entretenimiento, y que se encuentran involucradas en la realización de eventos masivos, alquiler de tarimas, generadores eléctricos y otros, según datos oficiales. Así mismo, las principales promotoras de eventos se han visto golpeadas por la falta de ingresos y la poca regulación del negocio, lo que Candanedo señaló a este diario como “un momento de inseguridad”.

En marzo de 2020, la empresa tuvo que posponer los eventos y conciertos que se encontraban en cartelera, se cancelaron viajes de famosos y los equipos de trabajo se relegaron a un momento de espera. “Fuimos uno de los primeros sectores que detuvo sus labores al inicio de la pandemia, pero somos los últimos en la fila para reactivar nuestras actividades”, señaló, “esto ha tenido un efecto significativo económicamente, pues hemos tenido que prescindir de mano de obra, proveedores, conexiones con empresas de audio, iluminación, insumos, seguridad, turismo y hospedaje, lo que también representa un tiempo difícil para ellos”.

Pese a que la crisis sanitaria sigue presente, las limitaciones se han flexibilizado en diversos países de la región, lo que ha permitido que se agenden eventos masivos y espectáculos como el Lollapalooza y el festival Tomorrowland (que no descarta su versión física y graba una nueva edición virtual).

En Panamá, sin embargo, este parece ser un escenario lejano: “Panamá no cuenta con las infraestructuras necesarias para ser una plaza competitiva en el ámbito del espectáculo como Costa Rica, Colombia, República Dominicana, Puerto Rico o Perú. Tenemos las mismas plazas que hace 20 años, el espacio más grande que poseemos actualmente es el Figali Convention Center y aún así carece de accesibilidad, lo que no deja una buena oferta internacional”, indicó el experto.

Retos de la industria

Además de la falta de infraestructuras, la industria transita por retos que involucran el apoyo gubernamental y la protección mediante leyes que beneficien a los promotores nacionales.

Para Candanedo, hacen falta “condiciones favorables” para la producción de eventos de forma “más flexible”, lo que ha sido un obstáculo ya que “operamos bajo leyes desfasadas y desactualizadas”.

“En Panamá ha sido imposible traer eventos masivos incluso solicitados por quienes siguen nuestras producción, debido a las condiciones impositivas y procesos burocráticos que han causado problemáticas a los promotores”, enfatizó Candanedo, “cambiar esta realidad, comenzando por una revisión y reescritura de las leyes de talento internacional, es un factor que será importante en nuestro futuro, además que requerimos de apoyo del gobierno para mejorar nuestra competitividad”.

Propuestas que buscan soluciones

Más allá de los impedimentos que se han presentado para el desempeño regular de las actividades de los promotores, Candanedo se mantiene optimista sobre los acercamientos con el Ministerio de Cultura (MiCultura), el Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (Mitradel), el Ministerio de Comercio e Industrias (Mici) y el Servicio Nacional de Migración (SNM), considerándolos “actores clave para la reactivación de los eventos masivos”.

MiCultura indicó a través de un comunicado que junto a la comisión conformada por directivos de los gremios de eventos y entretenimiento, se “avanza la revisión en conjunto de los protocolos de bioseguridad y propuestas para el desarrollo de campañas de concienciación” rumbo a la reactivación económica de este sector.

Actualmente, se encuentra en progreso el intercambio de información entre los representantes de las asociaciones que plantean “una hoja de ruta hacia una apertura gradual”.

En el comunicado figuran el viceministro de Comercio e Industrias, Omar Montilla, y el viceministro de Cultura, Gabriel González, en compañía de los equipos de técnicos del Ministerio de la Presidencia, el de Salud, Autoridad de Turismo de Panamá, Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, de la Dirección General de Ingresos del Ministerio de Economía y Finanzas, así como del Banco Nacional de Panamá y la Superintendencia de Bancos.

Por su parte, los representantes de los grupos del sector eventos y entretenimiento hicieron hincapié en la necesidad de recibir atención en temas referentes a la moratoria bancaria, intereses, impuestos y servicios públicos, contratos de trabajo, fondos no reembolsables, préstamos blandos, flexibilización del toque de queda y la revisión de bonos solidarios para sus agremiados, según menciona el documento publicado en la página web oficial de MiCultura (micultura.gob.pa).

Sin escenarios: la cuerda floja que transita la industria del espectáculo en Panamá

Asimismo, el promotor señaló que el tiempo de dificultad ha proporcionado una plataforma positiva para reunir a las empresas del sector en el país que “históricamente han estado en competencia constante”, lo que ha permitido tener mesas de diálogo para detectar las necesidades de cada una y lo que se requiere para mantenerlas a flote. Este diario trató de contactar a las promotoras, sin embargo, no recibió respuesta.

“Consideramos que podremos llevar a cabo más acercamientos con los pilares públicos para alinear el criterio de lo que pensamos es mejor para la industria”, comentó, “puesto que llevar a cabo producciones para miles de personas de aforo es costoso, ya que los estamentos de seguridad, salud, permisos de infraestructura, entre otros, se perciben como altos costos, y por ende deberían ser proporcionados por el Estado, como en otros países”.

De igual forma señaló que es parte de los planes de restauración de la industria, plantear en diálogo con los ministerios la necesidad de implementar leyes de protección a los promotores del país, es decir, limitar los permisos que se conceden a promotores extranjeros para realizar eventos masivos en Panamá. “No existen leyes que regulen estas actividades, y dependemos de que el gobierno apoye a los promotores de trayectoria en camino a proteger a la industria”, apuntó, “para esto se deben dar idoneidades de promotor a empresas e independientes para tener en claro que los eventos están hechos bajo la responsabilidad del promotor y con un sano blindaje legal”.

Si bien, Candanedo expresó que no se trata de “cerrar las puertas al talento extranjero”, se debe evitar abrir el mercado para que otros “lucren de nuestra industria golpeada”, o “pongan en riesgo a la población”. “Queremos que Panamá sea un hub de entretenimiento regional, pero si no cambiamos la forma de apoyo a la industria, no lo lograremos”, anotó, “y ahora las personas necesitan el entretenimiento después de un año de gran impacto social, emocional, laboral y de salud”.

Nuevos proyectos

Aun con un horizonte gris, Candanedo indicó que Magic Dreams Panamá abrirá nuevos proyectos este año, empezando con la producción de la obra musical Mamma Mia! (originalmente estrenada en 1999 en Londres), que se presentará en el Teatro Nacional en julio de 2021 con un elenco completamente panameño.

“Estaremos comunicando por redes sociales los avances de la obra musical Mamma Mia!, la información correspondiente a boletería, fecha, horario y medidas de bioseguridad, ya que únicamente ocuparemos el 50% del teatro, siguiendo los parámetros del Minsa”, explicó Candanedo, “con esta nueva producción y la buena respuesta que hemos recibido en redes sociales, nos ha quedado claro que la población tiene apetito de entretenimiento y de cultura”.

Una vez la obra concluya su periodo de presentación, el plan de Magic Dreams es continuar lo que resta de 2021 con actividades dedicadas a dar una plataforma abierta a artistas nacionales, que puedan enfocarse en montar espectáculos propios y recibir apoyo. “Nuestro enfoque cultural se centrará en dar una mano a aquellos artistas nacionales que han sufrido también durante la pandemia”, expresó, “y esperamos que el público se vuelque a brindar apoyo en un movimiento solidario para impulsar nuestra escena cultural como nunca en lo económico y social”.

Aun con el apogeo de los eventos virtuales alrededor del mundo, Candanedo considera que “la virtualidad fue una mala experiencia para la promoción de eventos, puesto que el entretenimiento virtual deja mucho que desear y aún no se ha perfeccionado para brindar una experiencia que sea más deseable que aquella que se presencia en vivo”, mencionó el promotor.

“Solo lograremos salir adelante si nos unimos desde la industria, en conjunto con artistas, aliados, medios de comunicación, proveedores, gobierno y población”, señaló, “y puesto que no vemos una ruta clara para nuestro futuro, necesitaremos todo el apoyo posible”.

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