Hacer para que te pasen cosas buenas: ‘Eleva tu vibración’

  • 30/08/2025 00:00
En el viaje hacia el bienestar y la manifestación, un concepto recurrente es la vibración o energía. Se dice que nuestras emociones tienen una frecuencia: las positivas, como la alegría y la gratitud, vibran a una frecuencia alta

Transmutando emociones: Mucho se habla de que la manifestación, sin embargo, manifestamos quienes somo y cómo sentimos, muchas veces esa es la razón por la cual suceden situaciones que no querríamos si fuéramos conscientes de cómo estamos sintiendo.

La generación de cosas positivas en nuestra vida se da cuando nos permitimos dar espacio al sueño, trabajar en ello y viviendo en estado real de gratitud. Sin embargo, en la vida cotidiana, con las situaciones diarias, y las creencias que arrastramos puede hacerse complejo ese abordaje. ¿Cómo hacer entonces para lograr ese estado cuando el entorno no ayuda o cuando a nosotros mismos nos cuesta cambiar la energía? Se convierte en todo un desafío.

En el viaje hacia el bienestar y la manifestación, un concepto recurrente es la vibración o energía. Se dice que nuestras emociones tienen una frecuencia: las positivas, como la alegría y la gratitud, vibran a una frecuencia alta, mientras que las negativas, como el miedo y la tristeza, lo hacen a una baja. El desafío, y la oportunidad, radica en elevar nuestra propia frecuencia para atraer experiencias y resultados positivos.

Esto no significa que debamos ignorar o reprimir las emociones negativas. Nuestra mente es como un péndulo, yendo de un extremo a otro. Las emociones negativas son una parte natural de la experiencia humana y, como el péndulo, tienen su función. El verdadero arte no es eliminarlas, sino transmutarlas. Es decir, reconocerlas, sentirlas y luego usarlas como catalizador para el cambio.

El proceso de transmutación comienza con la introspección. Al ser conscientes de nuestros propios estados internos, podemos identificar la raíz de esas emociones de baja vibración. Una vez que las reconocemos, podemos hacer un esfuerzo consciente para cambiar nuestra perspectiva. Esto se alinea con la idea de que “lo que serás es lo que haces a partir de ahora”.

Para elevar la vibración y generar más emociones positivas, podemos recurrir a prácticas como la meditación, el trabajo de respiración y la gratitud. Estas herramientas nos ayudan a calmar la mente, a hacer que nuestros pensamientos sean más claros y a tomar mejores decisiones. Al centrarnos en lo que sentimos que funciona y en los momentos en los que nos hemos sentido plenos, podemos invocar nuestra mejor versión.

Vivir con una vibración alta nos permite experimentar la felicidad y la satisfacción de una manera más profunda. La felicidad no es una meta a alcanzar, sino un subproducto de una vida vivida con propósito. Al comprometernos con nuestro propósito, nuestras acciones generan una energía positiva que, a su vez, inspira a otros a nuestro alrededor.

En esencia, el desafío de elevar nuestra vibración es un viaje de autoconocimiento y empoderamiento. No se trata de fingir que todo es perfecto, sino de tener la valentía de enfrentar las sombras para dejar entrar la luz. Al hacerlo, nos abrimos a la manifestación de una vida más feliz y plena.

Espero te sirva, y puedes acceder a mis audios de meditación en mi página web para poner en práctica este tema: www.paulacabalen.com

¡Buen fin de semana!

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