Poemario para abrazar al mundo

PANAMÁ. El poemario-ensayo de B.B.P. Bethancourt, Abrazos de una nariz sin olfato, es una entrega de esta autora que ha convertido el cuerpo y la vida en centro de una búsqueda simbólica y humana.

En efecto, ¿cómo representarnos una nariz sin olfato? Y además que nos abrace. Para resolver este problema, entonces, la autora nos lleva de la mano a lo largo de sus poemas que, en el fondo, es un trayecto del mundo, un recorrido por el amor, la libertad, el tiempo, la soledad y la muerte, temas humanos y poéticos que han ocupado a la indagación lírica.

En este recorrido, la poetisa no olvida tampoco de interpelarnos como consumidores que somos, porque estamos inmersos en un sistema de comerciales, capitalista, que nos quita hasta el pensamiento: el dominio de la televisión.

Es una especie de altar donde van dirigidos todos nuestros rezos y la mala cosnciencia. Dejamos de ser nosotros o, más bien, el aparato reclama todo nuestro tiempo, donde incluso un movimiento corporal, como ir al baño, se convierte en una afrenta.

Este es un texto que, en verdad abraza al mundo, con todas sus consecuencias, fracturas y contradicciones, y está dedicado a la esperanza, ‘aniquiladora de todo pesimismo’, y es aquí que encontramos una especie de resistencia por no dejarse abatir por todo lo que nos rodea, por ejemplo, cuando en el poema Mi Casa No leemos que la voz solo desea habitar la casa que va más allá de las territorialidades, el vacío de la sexualidad porque sí o por obligación, la arrogancia del tener siempre la razón, donde se ha experimentado la soledad y la crueldad.

Es un poemario que, con leerlo, reconocemos que también somos abrazados por el mismo.