‘Luchar sin permiso’,

memorias de la vida política de Guillermo Cochez

  • 03/08/2025 19:22
La obra reseña testimonios y episodios vividos por el autor durante su vida política

El abogado Guillermo Cochez está por presentar un nuevo libro: “Luchar sin Permiso”, recuento de episodios vividos por él en la vida política del país desde que ingresó a la Juventud Demócrata Cristiana a finales de 1963, hace más de 60 años. Según explicó el político, este libro se presentó en la Feria Internacional del Libro que, en 2020 fue virtual, y que por la pandemia del covid-19, nunca se publicó. Ahora, lo hace habiéndole agregado detalles antes no incluidos, convertidos en el testimonio de alguien que durante tanto tiempo se ha dedicado a la actividad política.

¿Cuántos libros llevas ya?

En 2008 publiqué mi primera biografía, “Las Montañas si se Mueven”. En 2016, salió a la luz “Imprudencias de un Diplomático Inconveniente” que refleja mi actividad como embajador de Panamá en la OEA y que, por mi actuación, al denunciar la dictadura venezolana, me costó la destitución por el presidente Martinelli. En dicho libro, también incluyó un capítulo referente a mi relación con el general Manuel Antonio Noriega hasta el día de su muerte, a pesar de que había sido uno de sus adversarios. En 2023 analizo el asesinato del presidente José Antonio Remón Cantera, en su libro “¿Quién Mató a José Ramón Guizado”?, el ex vicepresidente que reemplazó a Remón tras su muerte, destituido 12 días después por una conjura de intereses políticos y económicos, convirtiéndolo en el chivo expiatorio del magnicidio, destituyéndolo del cargo, condenándolo a la Cárcel Modelo por casi 3 años y destruyéndole su vida profesional y familiar. Inspirado en el libro sobre el crimen de Remón, me embarqué en la tarea de escribir, ¿Quién Mató al general Torrijos?, recopilando testimonios de presidentes de esa época como Arístides Royo, Ernesto Pérez Balladares y Ricardo de la Espriella y de militares en retiro como Rubén Darío Paredes, Roberto Díaz Herrera y Eduardo Herrera Hassán, asó como civiles que acompañaron al general Torrijos como Marcel Salamín, Manuel Orestes Nieto y Luis Navas Pájaro, entre otros.

¿Qué te lleva a escribir este nuevo libro?

Al ir llegando a mis 80 años creo que mi testimonio, como actor primario de algunos hechos de la vida nacional, debe ser compartido, para que se conozca lo que muchos hicimos para construir nuestra democracia, aunque débil y maltrecha, aún diferente a los tiempos de la Patria boba de antes de 1968 y los 21 años de dictadura militar.

¿Cuántas veces hasta estado preso en esa historia política?

En 1965, a mis 20 años, conocí la Cárcel Modelo junto con otros 25 demócratas cristianos, en lo que se llamó la toma del ministerio de Salud, protestando pacíficamente por la persecución emprendida contra nuestros dirigentes por sus campañas contra la corrupción. En noviembre de 1989, a 3 semanas antes de la invasión, fui secuestrado junto con el colega Francisco Artola al regresar de Miami, provenientes de Washington, donde nos llevaron al G2 esposados y con nuestros rostros cubiertos por fieltro que dificultaban nuestra respiración. Esas experiencias son desarrolladas en este libro.

¿Te has ganado alguna distinción en tu vida política?

Además del reconocimiento de varias organizaciones venezolanas por la lucha por la democracia en ese país, en Panamá me gané un particular concurso: Fui escogido –en concurso que nunca conocí- como “el Alcalde más corrupto en la historia de Panamá”. Con páginas enteras pagadas con fondos públicos mi reemplazo en 1991 quiso estigmatizar mi gestión en el Municipio, como un consumado delincuente, la cual impulsó demandas por calumnia de parte mía. Todo ello se derrumbó ante constancias del Contralor Chinchorro Carles que establecieron lo prístino de mi actuación al frente de la alcaldía de Panamá.

¿Y te ha demandado por algo que has dicho?

Por supuesto. Cuando denuncié en 2001 ante la Fiscalía Electoral los cobros de cuotas a funcionarios que se hacían en el IDAAN –feudo de Cambio Democrático- eso motivó la ira del entonces ministro del Canal y presidente de ese partido, Ricardo Martinelli quien, con sus acciones en mi contra, llegó a secuestrar mi salario como profesor de la Universidad de Panamá. Fue una lucha de David contra Goliat porque yo litigaba solo, frente a los tantos abogados que lo asistían a él. Finalmente, no le quedó más remedio que indemnizarme por el daño causado y archivamos todo.

¿Qué consecuencias tiene la política para una persona que tantas denuncias públicas ha hecho?

Por ejemplo, debo tener 4 o 5 años que ninguna de las televisoras grandes me entrevista. Nextv me entrevista cuando lo que voy a decir le conviene a Martinelli. Simplemente me he metido con sus propietarios en asuntos legales que a mi juicio deben ser denunciados y que siguen su trámite. Gracias a las redes sociales que he aprendido a utilizar, al mismo tiempo las emisoras radiales que me invitan, he podido reemplazar el espacio público negado por los canales tradicionales En 1993 perdí la elección para presidir la Asamblea Legislativa por una actuación mía cuando fui Alcalde. Al asumir el cargo, me encontré en una de las gavetas de mi escritorio, las investigaciones que la Contraloría General de la República le había hecho a la Tesorería Municipal, a cargo de Elías Castillo del PRD, electo como yo legislador en 1989. El alcalde anterior, Víctor Hanono, había recibido el informe de auditoría, pero decidió esperar Navidad para remitirlo al Ministerio Público. Esa Navidad no llegó porque con la invasión todo quedó engavetado. Me correspondió a mi remitirlo a la Procurador y fue éste quien ordenó la detención del legislador Castillo, quien estuvo detenido por 17 meses. En esa elección de 1993, a pesar que el secretario del PRD, Ernesto Pérez Balladares, pidió a sus legisladores votar en favor de la oposición por mi representada, en venganza por lo de Castillo, le dieron el voto al candidato oficialista Arturo Vallarino.

¿Cuál ha sido tu principal satisfacción como funcionario público?

Haber ostentado el cargo para servir a los demás y no para servirme de él. Al salir de la Asamblea, porque quedé sin dinero, hube de hipotecar mi vivienda por segunda vez. Salí endeudado de allí y de la Alcaldía, donde ganaba 2 mil menos que como legislador. Mis ascensos como catedrático en la Universidad de Panamá, donde enseñé por 33 años, fueron logrados a pulso. Antes de que la Universidad lo estableciera como requisito, fomenté que mis alumnos me evaluaran, siempre con más del 95% o más de cumplimiento cuando las evaluaciones fueron permanentes. Igual ocurrió en la OEA, donde procuré dejar en alto el nombre del país.

¿Qué precio has pagado al entregarte durante tantos años a la política nacional?

Primero la familia. Muchas veces no entienden, sobre todo en los días últimos de la dictadura, por qué su padre tenía otras prioridades, más importantes que con el entorno familiar. Terminan entendiéndolo como cuando el 26 de diciembre de 1989, llevé a mi hija mayor Edna Beatriz de 13 años a visitar el sitio donde me detuvieron en el G2 el 27 de noviembre cuando regresaba de Estados Unidos. Allí descubrimos un archivo con mi nombre con los detalles de mis actividades, inclusive, cuándo llegaba a mi casa de campo en El Valle. Igualmente, en el aspecto económico. Un político diferente, que tiene que desatender sus ocupaciones profesionales y no anda en trampas difícilmente puede ahorrar. No me arrepiento de cómo he sido. Siempre me ha acompañado mi fe en Dios.

¿Le dedicas este libro a alguien en particular?

A todas las personas que siempre me han apoyado, mi esposa Tatiana y mis hijos Edna Beatriz, María Raquel, José Ricardo y Luis Guillermo. A todos los que hicieron posible este libro. Pero a alguien en particular, enemiga de los halagos y amiga de los amigos: Nazarena Navas King, prematuramente desaparecida, que siempre les dio la mano a muchos, pero prefería que nadie lo supiera. Me ayudó en todos los detalles de este libro. Siempre la recordaré.

¿Dónde se puede adquirir el libro?

El libro, que costará 25 balboas, estará a la venta en la Feria Internacional del Libro 2025 y en las tiendas de Gran Morrison, en los supermercados Riba Smith, en las librerías del Hombre de la Mancha y en la Librería Cultural Portobelo.

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