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- 28/11/2024 21:05
- 28/11/2024 21:01
El mundo del espectáculo se viste de luto para despedir a Silvia Pinal, una auténtica leyenda del cine y la televisión mexicana. Su partida deja un vacío que será difícil de llenar, mientras miles de corazones lamentan la ausencia de una de las figuras más icónicas de la Época de Oro del cine nacional.
La noticia, confirmada por medios nacionales, ha provocado una ola de nostalgia y tributos hacia su inigualable legado.
Una salud que preocupó hasta el final
La actriz fue ingresada al hospital el pasado 21 de noviembre por una infección en las vías urinarias, que se complicó tras la aparición de una bacteria.
La tensión creció en las últimas horas cuando Alejandra Guzmán, su famosa hija, fue vista saliendo con prisa del hospital en la Ciudad de México, seguida más tarde por su nieta Stephanie Salas, acompañada del actor Humberto Zurita. Las visitas nocturnas sólo confirmaron lo inevitable: la salud de la gran diva estaba en declive.
Un legado que trasciende generaciones
Desde su debut en 1949 con El pecado de Laura, Silvia Pinal demostró ser una fuerza creativa imparable. Sus papeles en películas emblemáticas de los años cincuenta, como El rey del barrio y El inocente, la consolidaron como una estrella, pero fue en los sesenta donde brilló a nivel internacional. Su colaboración con el legendario Luis Buñuel en filmes como Viridiana, El ángel exterminador y Simón del desierto la colocó en la cúspide del arte cinematográfico.
Pinal también dejó su huella en el teatro musical y en la televisión, siendo la mente y el rostro detrás de Mujer, casos de la vida real (1986-2007), una serie que tocó fibras sensibles y se convirtió en un fenómeno cultural. Incluso en la política, su presencia fue pionera, abriendo caminos en un terreno dominado por hombres.
Una despedida a su medida
Siempre precavida, Silvia había dejado claro cómo deseaba su último adiós. En una entrevista de 2021 con Hoy Día, expresó su deseo de que Luis Miguel cantara en su funeral, idealmente acompañado de mariachi, dando un toque alegre y emotivo a la ocasión.
Aunque la familia Pinal no ha emitido declaraciones oficiales sobre los servicios fúnebres, se espera que en las próximas horas se den a conocer los detalles de la despedida de esta “última diva del cine de oro mexicano”.
Una fortuna a la altura de su leyenda
Con su partida, las especulaciones sobre su herencia no se han hecho esperar. Aunque Pinal nunca habló públicamente sobre la distribución de su patrimonio, se estima que su fortuna supera los mil millones de pesos.
Entre sus bienes figuran una lujosa mansión en la Ciudad de México, obras de arte, joyas, un cuadro de Diego Rivera, su emblemático teatro, y múltiples propiedades y cuentas bancarias.
Silvia Pinal no solo fue una actriz; fue un símbolo de una era, una inspiración para generaciones y un ícono inmortal del arte mexicano. Su luz seguirá brillando en cada escenario, cada pantalla y cada recuerdo que dejó en su paso por este mundo.