Nuevos frutos para las manos que cultivan historias a través del café

Actualizado
  • 23/09/2021 00:00
Creado
  • 23/09/2021 00:00
Eventos recientes refuerzan la importancia de mantener la mirada en la industria cafetalera; un resultado inesperado en la primera subasta del año desde Lamastus Family Estates y una adjudicación de 49 lotes de café por $1,3 millón en Best of Panamá
Para Lamastus Jr. “este café es el equivalente a los vinos franceses de mayor calidad a nivel global”.

Cuando conversé con Wilford Lamastus Jr. a propósito de esta entrevista, no esperaba menos de él que el mismo entusiasmo y energía de aquella plática en 2020. En esta ocasión el tema que nos ocupó fue el resultado de la primera subasta de Lamastus Family Estates y el rumbo de Panamá en una industria que promete, y que hoy sirve como plataforma para atraer la mirada internacional.

Los números apuntan a que el país es un importante jugador activo en la movida del café de especialidad, dentro de un mercado dinámico, exigente y en constante transformación.

La subasta de Lamastus Family Estates (la primera del año) marcó un nuevo precedente: alcanzaron los $4,100.00 por libra (el precio más alto registrado en subastas) con el lote elida geisha aguacatillo ASD SE01, mientras que con el lote luito geisha ASD-NY SE03 (1603-8) se posicionaron en los $2,222.00 por libra.

El empresario cafetalero confesó que “por su alta calidad, exclusividad y el tamaño del lote”, esperaban rozar los $500-$600 por libra con el elida geisha aguacatillo y los $200-$300 por libra con el lote luito geisha; “esta era tal vez la expectativa más optimista en el grupo”.

Los compradores más destacados de las pujas y con la mayor cantidad de lotes fueron de China, Taiwán, Grecia, Arabia Saudí, Japón y Estados Unidos.

“Tomando en cuenta subastas como la de nuestros colegas de Hacienda La Esmeralda (con 14 años), teníamos una idea de los números que podíamos esperar. En resumen, la nuestra alcanzó un promedio de $188.52/lb y la expectativa realista era de $75/lb”, indicó.

Mirándolo en perspectiva, este escenario –así como los resultados que arroja The Best of Panamá anualmente– muestra el atractivo del producto local en una industria en la que clientes de China, Taiwán, Grecia, Arabia Saudí, Japón y Estados Unidos han sido compradores de gran apetito por el café de especialidad cultivado en suelo panameño.

Según reconoció el representante de la cuarta generación de productores Lamastus, durante las pujas también se hicieron presentes clientes de Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, y Francia con compras menores. “La subasta era una idea que venía desde 2018; ese año celebramos el centenario de nuestra finca y la idea era debutar; sin embargo, se pospuso y en 2020, por ser un año de pandemia no parecía el momento correcto”.

En esta primera subasta trabajaron con la artista panameña Daniela Goldfarb y con Simi Benzadon en el diseño del arte que representaba todos lotes ofertados. Como resultado, se vendieron 73 kits de muestra a diferentes empresas interesadas en participar en la subasta.

114 empresas de 15 países participaron en las pujas. En la imagen, Wilford Lamastus padre e hijo y parte del equipo de Lamastus Family Estates.
Perfil del comprador

En línea general, Lamastus Family Estates atiende a compradores en países del hemisferio oeste, de Australia y Nueva Zelanda; “son empresas de café boutique que tienen su propia tostadora y se destacan por la venta de café al detal u online, directo al consumidor”.

Mientras tanto, en el sureste de Asia y Arabia Saudí predomina un perfil de empresas que venden a otros negocios y se dedican a la distribución de café de especialidad; “a su vez son tostadores boutique en algunos casos el de Sulalat Coffee Trading en Arabia Saudí o BlackGold Coffee que es dueño de su propia cadena de coffee shops y tostadores como Waka Café, Mojocoffee y OkLao Specialty Coffee en Taiwán. En el caso de compañías como GrandCru Coffee en China, se dedican a la distribución de café a tostadores boutique”.

Una gema como sello de marca país
Nuguo Coffee fue preparado por José Manuel Gallardo.

Según la Specialty Coffee Association (SCAE) un café de especialidad se define como una calidad artesana de café –entendido como bebida–, juzgada por un consumidor en un mercado limitado, que aprecia una calidad y un gusto único y personalizado, diferente de las demás bebidas de café en oferta. Y Panamá trabaja poco a poco para extender la cultura de consumo en este nicho tan exclusivo; pero aún restan tareas pendientes.

“Panamá debe usar la bandera de 'Panamá geisha' como lo hacemos con el Canal, Mariano Rivera, Roberto Durán, Rubén Blades o Sech. Es clave lo que hemos logrado para diferenciarnos y atraer mercados culinarios y turismo de lujo alrededor del café especial como insignia”, reflexionó.

Lamastus Jr. fue enfático al recordar que el café geisha “es el mejor café por calidad a nivel global”, un hecho que invita a ser extendido en materia comunicacional por los medios y el mercado de consumo, para dar continuidad a la divulgación y el posicionamiento fuera de nuestras fronteras.

“El producto de café local es sencillamente el de mayor calidad en el mundo; es un hecho que se logra a través de muchas evaluaciones y el mismo mercado dispuesto a pagar por la calidad de este café”.

“Tengamos una idea clara, este café es el equivalente a los vinos franceses de mayor calidad. Debemos sentirnos seguros de decirlo al mundo: el geisha de Panamá es el mejor café por calidad; entre el público y los medios replicando esta información, sera fácil lograr esto en el mercado mundial”.

Pero en resumen, para el joven empresario el verdadero tesoro está en Tierras Altas; “nuestro terruño es nuestro mejor activo” y es el mismo terruño “de nuestros vecinos, lo quiere decir que no es el elida estate especial, sino el terruño de las montañas en Chiriquí”.

El agricultor y el medioambiente

Y en su modelo de negocio, ¿qué papel ocupan los productores y de qué manera la exportación del producto ha mejorado su calidad de vida?

Para Lamastus Jr. “desde que exportamos café de especialidad con un valor de mercado por encima del valor del commodity debido a la calidad del mismo, la comunidad se ve favorecida con las inversiones en el sector”.

Este ciclo se traduce en que el trabajador involucrado, además de pertenecer a la fuerza laboral, obtiene mejores beneficios y retribuciones como resultado del incremento en el valor del producto; una ecuación en la que “la reinversión social permite mejorar la calidad de vida de los familiares de los productores envueltos en la actividad, especialmente los niños”.

Por otra parte, “los suelos y el medioambiente se renuevan y reforestan al apoyar la biodiversidad que trae calidad al café”.

Un camino en el que también se abre paso el turismo, según mencionó, como un nuevo producto que atrae con el café de especialidad, propiciando el flujo de una demanda de turistas culinarios y de aventura “que quieren ver cómo y dónde se producen estos cafés especiales, impulsando la economía local”.

“Cada vez que una subasta rompe barreras hay un mayor valor por el producto de parte del mercado, y esto no solo se refleja en la finca que logra estos precios, sino en toda la región, y se expande a lo largo del continente. Es decir, hoy Costa Rica, Honduras y Guatemala venden su café a mucho mejor precio gracias a los logrados en Panamá”, recordó.

Solidaridad

Si bien el sector es competitivo y se conjuga la labor de consumidores, tostadores, propietarios de establecimientos de hostelería, productores, asociaciones y otros, hay un eje de solidaridad que se mantiene presente entre los productores de Panamá. “Y algo que es muy propio de los productores locales de café y es el apoyo mutuo temprano en esta industria”, señaló Lamastus Jr.

Además, “los productores tienen la confianza de preguntar cómo procesamos los cafés que logran estos precios o puntajes, y saben que les vamos a abrir las puertas a todos, al igual que nosotros hemos requerido de la ayuda de otros en el pasado”.

Lamastus Jr. no desaprovechó la oportunidad de recordar el trabajo presentado en el documental Higher Grounds, una producción sobre la caficultura panameña que recoge el espíritu colaborativo de esta industria pujante y que se puede ver en Video On Demand.

Subasta del Best of Panamá reporta una venta superior al millón de dólares
CAFÉ DE ESPECIALIDAD

La última edición de la subasta Best of Panamá dejó un muy buen sabor este martes al romper un nuevo récord, dando el primer lugar a Nuguo Coffee preparado por José Manuel Gallardo y vendido a $2,568.00 la libra. Por otra parte, en los 18 lotes de geisha lavado encabezado por el geisha avalancha de sabores y vendido a $1,502.00 libra se superaron las cifras de 2020.

Sumado a ello, con otros 14 lotes de diferentes variedades como pacamara, bourbon, SL28, java y mokkita, los productores lograron de manera inédita vender más del millón de dólares: el total fue de $1,037,828.00.

Daniel Peterson, presidente de la Asociación de Cafés Especiales de Panamá (SCAP), explicó a La Estrella de Panamá que “este acontecimiento ha sido la validación de que todo el trabajo que se ha hecho desde la asociación y está dando los resultados que queremos. En 2001 tuvimos nuestra primera subasta y alcanzó un precio de $4.80 por libra; en ese momento estábamos alegres, fue el inicio”.

“Ha sido un proceso escalonado en el que le ha tocado a distintas fincas tomar la batuta; cada año se dan saltos grandes para llegar hasta donde actualmente llegamos, con $2,568 la libra por un lote de 100 libras, donde están compitiendo todos los cafés de la República de Panamá”, mencionó.

“Estamos alegres de que Saza Coffee de Japón, un comprador que ha estado viniendo al país durante una década, sea parte activa en la compra del geisha y de su promoción. Estamos fascinados de que estos compradores vean que pueden utilizar ese primer lugar como una herramienta de mercadeo para tener lo mejor de lo mejor; son las mejores 100 libras de Panamá”, remarcó.

Lo cierto es que con esta edición se alcanzó el promedio histórico más alto de la subasta, con $207 por libra; siendo la venta del total de la subasta (5 mil libras) por un monto mayor al millón de dólares.

“Esto nos ha dado mucho orgullo. Saber que el terroir panameño y el trabajo de los productores se aprecia de tal manera que se llevó los honores más grandes”, concluyó.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus