Así se vivió el emotivo funeral del papa Francisco. El evento reunió a mas de 200.000 personas en la Plaza San Pedro, con la presencia de 130 delegaciones...

- 21/12/2024 00:00
Un gato va saltando
y despertando olas
al espejo de la bahía,
a su sombrero de toquilla
a su lentejuela de marismas.
Y en el mismo impulso, salta al cielo,
lucido el felino,
burlando la gravedad
inventando su propio equilibrio
como si el planeta entero
estuviera sometido
al estambre de sus bigotes,
colmado de relámpagos,
de seducción las miradas,
de pulcritud los movimientos
esa danza de pasadizo inmortal,
dejándose atrapar entre nieblas
con su histrionismo de falsa aurora,
el taimado bestial gatito, utilitario
se acurruca
fingiendo ser sol
y maúlla a manera de atardecer
su ocio.
Del bostezo surge el tablado del ocaso,
embelesando al mar.
Todo fluye nuevamente
como si se tratara de reinventar el Universo,
desde la pereza sagaz
de un reino satisfecho;
tus dioses, constelaciones de hongos
y alucinaciones en la terracota,
de ese dejo,
mímica
de soslayo con garras de mar y cielo,
el mundo al ritmo de ese capricho,
reaparece como si despertara
el carnaval de la noche
en pecado nuevo,
su desliz original, para que nadie olvide
que el Paraíso
es un mito inventado
una ruta perdida del Oriente,
pero real, en Panamá.