Conociendo a Paul Gauguin

Actualizado
  • 08/12/2012 01:00
Creado
  • 08/12/2012 01:00
PANAMÁ. La exhibición ‘Paul Gauguin, el sueño de Panamá’ abrió sus puertas el 6 diciembre y estará abierta hasta el 10 de marzo en el Mu...

PANAMÁ. La exhibición ‘Paul Gauguin, el sueño de Panamá’ abrió sus puertas el 6 diciembre y estará abierta hasta el 10 de marzo en el Museo del Canal Interoceánico, en el Casco Antiguo, esta es la primera muestra de su tipo en Panamá y en Centroamérica.

El pintor francés Paul Gauguin, que en su huida del agobio de la civilización y su búsqueda de lo ‘exótico’ llegó a Panamá a finales del siglo XIX y regresa a este país (a través de sus obras) después de 125 años, en una exposición dedicada a su persona.

El público podrá apreciar pinturas al óleo sobre tela, grabados, un dibujo, cerámica, cartas manuscritas que el pintor postimpresionista francés escribió durante su estancia en Panamá, además de fotografías de la época y para los pequeños un área de dibujo y títeres.

‘Es por medio de esta exhibición, que es posible presentar y acercar al público asistente e interesado en el arte, el contexto y la realidad de lo que significó su estadía en Panamá y de evocar el espacio que ésta ocupa en la vida y obra de Paul Gauguin’, destacó el escritor Juan David Morgan, presidente del Patronato del Museo del Canal, durante su intervención.

El embajador de Francia en Panamá, Hugues Goisbault, declaró ‘la embajada de Francia en Panamá se complace que el Museo del Canal Interoceánico se haya propuesto como sede de esta exposición de importantes obras de Paul Gauguin. La primera exposición de pintura de esta magnitud en América Central. Es aún más especial, ya que el propio pintor se alojó en Panamá, donde descubrió la belleza de la vida tropical’.

ESTADÍA EN PANAMÁ

Durante su estadía en el istmo (entre el 30 de abril y el 8 de junio de 1887) trabajó en la perforación del canal, como obrero de la Panama Canal Company, pero el clima y las enfermedades tropicales lo aquejan.

Quiso instalarse en la isla de Taboga, pero por su alto coste de vida no pudo, según informa la literatura de la exposición. En la muestra, hay cinco cartas a su esposa Mette-Sophie: ‘está casi deshabitada y es muy fértil. Llevo mis colores y mis pinceles y me empaparé de ellos lejos de todos los seres humanos’, dijo de Taboga a su esposa.

Una vez recuperado y desilusionado de la disentería y el paludismo o fiebre amarilla, continúa el periplo en la isla Martinica; el 11 de junio de 1887 a bordo del buque América (según el texto de André Cariou). De ahí regresó a Europa y fue en las islas Marquesas francesas aquejado de tantas enfermedades donde muere de un paro cardíaco el 8 de mayo de 1903.

S u estadía en el trópico marca de manera trascendente su obra, pasando del impresionismo al sintetismo.

Su obra está considerada entre las más importantes de los pintores franceses del siglo XIX.

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