La celebración de un buen orgasmo, en las voces de expertos

Actualizado
  • 06/08/2020 00:00
Creado
  • 06/08/2020 00:00
El 8 de agosto se conmemora el Día Internacional del Orgasmo Femenino con el fin de defender el placer sexual en las mujeres, estudiarlo y abordarlo como una cuestión de salud pública. Especialistas hacen algunas recomendaciones para un encuentro placentero

Por años, la sexualidad femenina se ha convertido en un tabú social y en un enigma biológico que ha sido tema de discusión. A fin de cambiar esos conceptos, se estableció que cada 8 de agosto, desde 2006, se conmemore el Día Internacional del Orgasmo Femenino, una celebración que nació en el pueblo brasileño de Esperantina, el cual era dirigido por un concejal de nombre José Arimateia Dantas Lacerda, quien impulsó una ley para defender el placer sexual en las mujeres, estudiarlo y abordarlo como una cuestión de salud pública.

Aún hay diversas posiciones teóricas en torno al orgasmo femenino.

De acuerdo con Dantas Lacerda, el orgasmo es una cuestión de salud pública y hablar de sexualidad femenina es importante pues “es difícil abrir la cabeza de una mujer para que ella luche por su placer, sobre todo, cuando nadie las educa sobre la sexualidad femenina”, reportó en ese entonces la agencia brasileña Folha.

A partir de esta iniciativa han surgido estudios e interrogantes como: ¿qué es exactamente el orgasmo femenino? ¿Para qué sirve fisiológicamente? ¿Por qué algunas mujeres no pueden alcanzarlo?

Lesbia González, psicóloga forense con experiencia en sexología, asegura que el orgasmo es la manifestación del placer en su máxima expresión. “El orgasmo tiene la función fisiológica de relajar, calmar, satisfacer y agradar, muy importante para que la persona obtenga estos beneficios durante el encuentro sexual”, añade.

La psicóloga explica que “los orgasmos, dependiendo de las relaciones, las personas, la motivación, el vínculo amoroso, siempre serán diferentes. Quizá las respuestas fisiológicas sean parecidas, pero existen muchas variantes a nivel psicológico”.

¿Se puede distinguir un orgasmo fingido de uno real?

De acuerdo con una investigación de la Universidad de Kansas y publicada en la revista Archives of Sexual Behaviour, el 68% de las mujeres ha fingido en alguna ocasión la llegada al punto álgido de la excitación sexual.

Lo cierto es que, gracias a ello, disfrutarían de una mayor confianza, autoestima y salud física, ya que son los beneficios de actuar de forma altruista. Y es que acrecentar el placer ajeno sin esperar nada a cambio es el principal motivo que lleva a la mujer a sobreactuar en la cama.

Fingir una reacción fisiológica de tamañas dimensiones no es tarea fácil, ya que la cascada de tensión sexual no va acompañada únicamente de gestos, gritos y movimientos espasmódicos, sino también de otras respuestas corporales incontrolables como la dilatación de las pupilas y el enrojecimiento de la piel. Sin embargo, son muchas las mujeres que optan por exagerar la satisfacción sexual procurada por su amante, con unas motivaciones, hasta la fecha, tan desconocidas como la propia función biológica del orgasmo femenino, reseña la revista Muy Interesante.

Pero, ¿se dan cuenta los hombres de ese orgasmo fingido? Según González, la gran mayoría de los varones no identifica si surge un orgasmo fingido, muy a pesar de que lleve años conviviendo con la misma persona. “El hombre no es de investigar o indagar sobre esa área porque no ha sido educado para hacerlo. Eso no quiere decir que ellos no puedan aprender que la satisfacción sexual de la mujer va mucho más allá de la penetración. A las mujeres les gusta que les hablen al oído, que las toquen, escuchen, así se sienten más atraídas; todo lo contrario a ellos que ven más lo físico”, argumenta.

También remarca que no hay una edad para el orgasmo, incluso hay personas que alcanzan orgasmos desde la pubertad “aunque nos parezca raro”.

Para la sexólogoga, el hecho de que muchas mujeres no logren un orgasmo obedece a causas fisiológicas y psicológicas. En el ámbito fisiológico, explica que puede surgir una atrofia de los músculos del área femenina (clítoris o vagina) y de las terminaciones nerviosas que activan el placer. También puede ser que esa atrofia derive de una enfermedad física que la haya causado.

Mientras que desde el punto de vista psicológico y emocional, añade que puede existir temor en la mujer por alguna situación específica, problemas de vaginitis (dolor durante el coito), ansiedad, enfermedades de transmisión sexual o de otro tipo que afectan físicamente el área.

Eliécer Pérez, psicólogo y psicoterapeuta de familia y parejas, añade que un buen orgasmo es de quien lo trabaja bien y disfruta mejor. “Cada individuo tiene una forma de hacer sentir feliz a la pareja, por ende, si lo trabajan bien y lo disfrutan, no importa si es fingido o no”, explica.

Sin embargo, recomienda al hombre identificar las situaciones que podrían alertar sobre un orgasmo fingido. Por ejemplo, prestar mucha atención al ritmo cardíaco y respiración. Durante la relación, estos deberían haber aumentado considerablemente. La piel de la mujer se pone más caliente y sudorosa y las pupilas se dilatan, pero advierte de que estos son solo indicios y no se puede dar por sentado que sea absolutamente así.

Países que celebran el orgasmo

Hoy, tras casi 14 años de conmemorar el Día Internacional del Orgasmo Femenino, son diversos los países que le dan la debida importancia. Uno de ellos es Noruega, nación que festeja para que las mujeres puedan pasar el día con sus parejas disfrutando de una buena salud sexual.

El verdadero objetivo de la fecha es concienciar a las mujeres sobre la importancia que tiene el autoconocimiento y explorar su cuerpo, para saber qué cosas les gustan, les causan placer o simplemente no son adecuadas para ellas. Pero sobre todo, este día sirve para reforzar su autoestima y que se den cuenta de que ellas tienen voz y voto en todas las áreas de su vida, principalmente en la forma en que deciden cómo explorar su naturaleza sexual y con quién hacerlo, comparte Pérez.

Beneficios del orgasmo femenino

Se ha descubierto que tener una vida sexual sana puede influir en la salud mental de la mujer, evitando enfermedades como demencia senil, alzheimer o cualquier otro padecimiento que afecte al cerebro.

El orgasmo también puede ser una terapia excelente cuando se padece de migrañas, detallan estudios.

Durante el orgasmo, una mujer aumenta su umbral del dolor en 107%, lo que equivaldría a sufrir una fractura de hueso sin darse por enterada.

Los orgasmos también influyen en los niveles de felicidad de la mujer, ya que la convierten en alguien mucho más segura de sí misma y que conoce sus capacidades y limitaciones.

Además, el orgasmo disminuye el estrés, favorece el sueño, mejora el flujo sanguíneo ya que es una actividad aeróbica, mejora la piel y hace sentir más joven.

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