Cannes resucita al ‘Quijote' de Gilliam

Actualizado
  • 14/05/2018 02:05
Creado
  • 14/05/2018 02:05
La adaptación que superó extraños infortunios y duró casi dos décadas en producirse, finalmente logra su proyección

Don Quijote tiene ese atrevimiento de ser el relato que talló la historia de la fantasía a través de las letras. ¿Cuántos títulos tienen la insolencia de ser tan mágicos y tan legendarios?. ‘Hacer mi versión de Don Quijote es una obligación médica. Es un tumor cerebral que tengo que extirpar como sea', decía, al diario El País , Terry Gilliam cuando culminó el rodaje de El hombre que mató a Don Quijote .

Es que para Gillian llevar a la gran pantalla la obra de Cervantes ha sido una completa tragedia: incidentes naturales, falta de presupuesto, sustituciones de los protagonistas y hasta una demanda, por violación a los derechos de autor, han golpeado el impetuoso proyecto del director británico. Y es ahora que por fin, tras una sentencia de la justicia francesa, el filme se estrenará en el Festival de Cannes el próximo viernes 19 de mayo, cuando la película cierre la fiesta cinematográfica. Aunque de momento no se podrá exhibir públicamente hasta que se solucione el polémico litigio entre las productoras.

‘Hemos ganado', decía, desde el escenario de la sala Debussy, el delegado general de Cannes, Thierry Frémaux, refiriéndose al fallo del Tribunal de Gran Instancia de París que desestimó la demanda del exproductor del proyecto, Paulo Branco. El demandante exigía la retirada de la cinta en la clausura del certamen y la paralización de su estreno comercial en Francia al día siguiente.

‘Después de días de descanso y rezos a los dioses, estoy curado y de nuevo con salud. También, ‘El hombre que mató a Don Quijote”,

TERRY GILLIAM

DIRECTOR BRITÁNICO

La duda siempre estuvo presente y su proyección, en vilo. Y es que para el productor portugués Paulo Branco: ‘El Quijote' es suyo. En la raíz de la disputa está la disolución del contrato entre Gilliam y Branco, quien en 2016 compró al primero sus derechos de autor-director a través de su productora Alfama Films. Sin embargo, la disconformidad reinó en esta alianza, lo que llevó a la suspensión del inicio del rodaje. Y es allí cuando Gilliam decidió esquivar los molinos tormentosos y contactó con la productora española Tornasol y juntos llevaron a cabo la adaptación literaria en España y Portugal, el año pasado. Pero Branco no se quedo de brazos cruzados y denunció a Gilliam ante el Supremo francés.

LA PELÍCULA MÁS DESAFORTUNADA DE LA HISTORIA

Mucho se ha dicho de la maldición de este filme. La desgracia le ha tocado varias veces la puerta: en 1998 cuando Gilliam comenzó el rodaje con Jean Rochefort como Don Quijote y Johnny Depp, como un agente de marketing que viaja en el tiempo, la grabación se detuvo por inundaciones en el lugar de rodaje y, a su vez, una hernia discal sufrida por el ya fallecido actor francés provocó incertidumbre en el elenco.

Algo aún más peculiar: en este filme han desfilado estrellas -algunas no muy afortunadas en su vida personal- como Heath Ledger, Robert Duval, Michael Palin, John Hurt, Ewan McGregor, Johnny Depp y Jack O'Connell. Finalmente ha sido Jonathan Pryce quien se ha quedado con el papel del eterno amor de Dulcinea. Se dijo que Gilliam alucinó tanto con estos episodios, que en 2002 rodó un documental llamado Perdidos en La Mancha , donde exponía sus infortunios para reiniciar la adaptación.

Pero ahora, este genio del cine parece alcanzar su reto. #DonQuixotevive era el hashtag que rezaba en la cuenta de Twitter de Gilliam, manifestación que denota su contundente alegría tras los rumores de que padeció un accidente cerebrovascular. ‘Después de días de descanso y rezos a los dioses, estoy curado y de nuevo con salud. También, ‘El hombre que mató a Don Quijote'. Victoria legal. Vamos a ir al baile vestidos para clausurar con el filme el Festival de Cannes. Gracias a todos por vuestro apoyo', estampó. ¡Bienvenidas sean las controversias! podría decir Cannes en su afiche promocional. Ese festival tan intoxicado de buen cine, pero al mismo tiempo tan polémico.

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