Pesca artesanal

‘ Acuéstate temprano que mañana tienes que madrugar, tomar un remo en una mano y una cuerda de pescar en la otra para traer desayuno’. Esta frase resume a la perfección la rutina que realizan las personas que viven a orillas del lago Gatún en la comunidad de Cuipo, provincia de Colón.

Cuando el sol calienta la piel del pescador artesanal rodeado de tanta agua y la sed comienza hacer efecto, con una cuerda en la mano solo le queda esperar que el pez pique la carnada para así tener el acompañamiento de la comida en casa.

Luego de salir al lago se amarra el barco a un árbol que sobresale en el agua y se tiran las cuerdas con una sardina de anzuelo con la esperanza de atrapar algo.

Con el pasar de las horas el sol se hace insoportable, pero hay que sacar el pez del agua. No podemos volver sin la presa porque hay una amenaza del capitán de la embarcación: ‘el que no saca nada se queda en una isla’. Es mejor soltar la cámara, agarrar una cuerda e intentar sacar el boleto a casa.