Un poeta sobre el cuadrilátero

Actualizado
  • 17/03/2013 01:00
Creado
  • 17/03/2013 01:00
Extracto de ‘Al Brown y la poesía’, de Jean Cocteau.. Al Brown es el típico ejemplo del poeta deportista. Es desde este ángulo que yo lo...

Extracto de ‘Al Brown y la poesía’, de Jean Cocteau.

Al Brown es el típico ejemplo del poeta deportista. Es desde este ángulo que yo lo he descubierto, amado, respetado, admirado y llorado.

Es desde este ángulo que lo convencí de que intentase recobrar su título, cuando ya había admitido su decadencia y dirigía la orquesta de un bar.

Una recuperación de esta naturaleza resultaba al parecer imposible. Los mejores deportistas me creyeron loco. Pero Al Brown me escuchó, se desintoxicó, se dedicó a entrenarse ligeramente sobre el cuadrilátero y, ante el asombro general, volvió a ponerse en forma ganando 11 peleas.

El fenómeno de sus hábitos degenerados era tan notorio, que se me acusó de haberlo hecho figura de primera categoría del Palacio de los Deportes mediante el hipnotismo y lograr que venciera por artificio. Pero no.

Mi único poder de magia era el suyo propio, desprendido de cierto hechizo negro -consistente en que no toleraba que ningún adversario lo tocase- envolviéndose como en una atmósfera sobrenatural, y –cuando ‘abría la guarida’ con astucia– descargaba el golpe, lo mismo que la mortífera herida de una cobra.

¿Y sabe usted como yo devolví a este pobre negro, descorazonado y enfermo su valor? Enseñándole que Pouchkine, el gran poeta ruso, obtenía su ritmo intraducible de una gota de sangre negra.

Al fue un gran poeta y me quiso sin ostentación. El boxeo no fue pára él una masacre, sino una ciencia en la cual la psicología intuitiva jugó el papel más importante.

En mi vida, ya larga y demasiado colmada, se ha insistido a menudo en que yo he sido el mentor de Al Brown. De ello me evanezco. Aunque no haya ganado nada, sino el profundo deleite de haber resucitado a un príncipe del noble arte, y probar por medio de esa resurrección que el genio y el ideal pueden ser aun más importantes que la fuerza...

Estas líneas intentan ser un fiel homenaje a una leyenda...

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