Nuestra cultura, su presupuesto, su costo y su valor

Actualizado
  • 04/02/2018 01:00
Creado
  • 04/02/2018 01:00
Las limitaciones del INAC van más allá del dinero. Si bien su presupuesto es insuficiente, lo que realmente generará un cambio es la visión de los gobernantes y un nuevo enfoque de trabajo como ministerio. Es necesaria una ley de cultura

La cultura es vista como la cenicienta. El panorama ha sido igual gobierno tras gobierno y esto responde a una realidad. Los gobernantes no encuentran una rentabilidad a las actividades culturales, más bien se miran como un peso o una obligación penosa que hay que mantener. Pasan los años y los recortes presupuestarios son cada vez mayores. Para este 2018 se estableció en $39 millones el presupuesto para el Instituto Nacional de Cultura. La institución había solicitado $102 millones. Para agravar la situación, solo 16 de esos 39 son para inversión. Esto reduce las posibilidades de generar cambios y que estos sean visibles.

‘En la cultura se conjuga a la vez e potencial de hacer crecer al economía, la posibilidad de pode crear calidad de vida y la posibilidad de generar sentidos de vida, identidad y memoria de un territorio,

ALEXANDRA SCHJELDERUP

‘Durante las últimas décadas, la cultura no ha sido vista como la parte fundamental que es dentro del desarrollo estratégico del país. Esto en la actualidad, aunado al hecho de que la cultura está regida por una Ley que ya está obsoleta resalta más esta percepción', reconoce Janelle Davidson, directora del INAC.

Las alarmas de los gestores culturales y ciudadanos preocupados por la cultura sonaron desde mediados del año pasado cuando empezaron las discusiones sobre el presupuesto del Estados para este año. Javier Stanziola, escritor y ex director de planificación y presupuesto de la institución escribió un artículo de opinión en el que se establecía que para que la institución hiciera frente a sus compromisos debía tener un presupuesto de al menos $70 millones.

‘Como sociedad, invertimos en lo que valoramos. Creo que ni los ciudadanos ni los políticos valoramos el rol de la cultura en procesos de desarrollo sostenible. Por eso, no invertimos en ella. No invertimos dinero en la cultura. No invertimos en formar ni valorar a gestores culturales', dijo Stanziola.

‘Bajo una administración pública apropiada a la época en la que vivimos, un INAC o un Ministerio de Cultura debería facilitar, no producir.

JAVIER STANZIOLA

Y es una realidad que Davidson conocía cuando decidió aceptar la dirección de la institución. ‘Lo hice por mi pasión por la cultura y mi convicción de que ésta es una herramienta de transformación social', asegura. Por otra parte, se trata de un gran reto, el de poder ‘ser promotora de grandes cambios'. Sin embargo, lo que más la inclinó a asumir el compromiso fue ‘porque más que criticar hay que trabajar y esforzarse por lograr los cambios que tanto soñamos y pedimos'.

CUESTIÓN DE PRESUPUESTO

A Davidson el cargo le llegó con unos encargos específicos: los trabajos de la restauración del Teatro Nacional, la incorporación del INAC al proyecto Renovación Urbana de Colón, la restauración de la Catedral Basílica Metropolitana, la restauración de la gobernación de Colón y la reapertura del Museo Reina Torres de Araúz. Todos ellos, terribles herencias de años de poco interés y casi nulo presupuesto. ‘Sin duda. Uno de los grandes retos es que, muchas de las ‘bombas de tiempo' que dejaron andando las administraciones anteriores, explotaron a la vez. Atender las necesidades culturales con los presupuestos que se asignan al INAC en condiciones 'ordinarias' es un reto. Imagina cuan más difícil es con todos estos fuegos encendidos al mismo tiempo', asegura.

‘Hay que corregir nuestra propia institución, pues ha habido mucho desgaste interno, incluso entre los servidores públicos a lo largo de los años.

JANELLE DAVIDSON

Esta situación muy particular fue la que impulsó al Ejecutivo a ceder a la Secretaría de Metas las competencias sobre las obras de restauración de la Catedral Basílica Metropolitana. ‘La decisión fue tomada en vista de que en el INAC no se contaba con el equipo humano para este proyecto, sobre todo considerando que ya estamos llevando a cabo la restauración integral del MARTA, la renovación de la Gobernación de Colón y el Teatro Nacional, así como el funcionamiento del Ballet Nacional, la Orquesta Sinfónica Nacional, las 23 escuelas de educación artística a nivel nacional, los 18 museos y los conjuntos monumentales del país', explica Davidson. El INAC solo mantiene la supervisión que debe tener todo el proceso de la Dirección Nacional del Patrimonio Histórico.

Pese a los contratiempos y limitaciones Davidson asegura tener razones para estar satisfecha.

‘El INAC sentado en el gabinete sería de mucha importancia inclusive, aportando a otros campos, especialmente en el de la prevención primaria, en materia de seguridad',

ALEXANDRA SCHJELDERUP

‘Dentro del presupuesto anual de inversión están incluidos los proyectos principales en los que ya podemos mostrar un cambio y un avance. La renovación de Gobernación Colón, por ejemplo, ya lleva un 75% de avance en la obra gris y se espera que quede lista para el segundo semestre de este año. En cuanto al Teatro Nacional, los trabajos se iniciaron hace 7 meses y ya en la obra civil se lleva un 30% y en la restauración arquitectónica ya se ha avanzado 40%. Son trabajos complejos que toman tiempo. Pero ese tiempo es una inversión que rendirá frutos: como la adecuación es integral, no será necesario volver a cerrar el teatro dentro de 15 años'.

La directora del INAC llevó adelante la creación de la Red Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Panamá. ‘Lo más bonito que tiene este proyecto es que más que hacer música, busca generar un cambio en la sociedad, alejar a tantos jóvenes de la violencia y sensibilizarnos a todos' afirma. También se lanzó el Programa de Formación de Escritores (PROFE) en la Dirección Nacional de Publicaciones y la librería Casa del Escritor. ‘Por primera vez en la historia de la cultura nacional existe una librería especializada exclusivamente en literatura panameña pensada para promover la creación de los autores nacionales', cuenta. También se han iniciado las reparaciones al Teatro Balboa. El cambio del techo exterior se completó Ya fue cambiado el techo exterior y este año se licitarán los trabajos de construcción de camerinos, mejoras en el escenario y telones, accesos a puertas, el aire acondicionado central y el equipamiento técnico del Teatro en general.

En temas de Patrimonio Histórico, recientemente el equipo de patrimonio mundial del INAC entregó a Cancillería el expediente de la Ruta Colonial Transístmica de Panamá, que será entregado a la UNESCO. En el camino de cruces, se hizo el levantamiento topográfico y la delimitación del empedrado del Camino, información que será utilizada para impulsar su declaratoria por Ley como Monumento Nacional. Además, los apoyos a grandes eventos culturales desde la Dirección Nacional de las Artes, Panamá Jazz Festival, Musicalion, Macro Fest y el Festival Internacional de Cine, entre otros.

¿Todo con el mismo presupuesto? ‘Estamos gestionando solicitar en los próximos meses créditos extraordinarios en la Asamblea Nacional para poder cumplir con los proyectos de inversión y en paralelo con el funcionamiento de la Institución', explica Davidson.

Pero, ¿hasta cuándo será sostenible una gestión que siempre ha de dejar cabos sueltos por falta de fondos?

‘Lo más importante sería reducir la planilla del INAC. En el 2013, el 53% del presupuesto se invertía en planilla. Para el 2016, era solo el 38%. Pero en Costa Rica, el organismo equivalente al INAC invierte solo el 27% en planilla (2016). En Chile, donde se han elaborado políticas culturales que deberíamos estudiar en detalle, esta cifra es solo el 17% (2016)', destaca Stanziola. Pero habría que hacer otros ajustes. ‘Los funcionarios que contraten en el INAC deben ser gestores culturales de trayectoria y deberían estar protegidos, desde el Sub Director hacia abajo, por una carrera administrativa', indica.

Davidson advierte que ha mejorado la ejecución del presupuesto en la Institución, pero falta por hacer. ‘Hemos venido implementado procesos internos para que las diferentes direcciones sean más eficientes para ejecutar y ahora con el financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo, al trabajar en el fortalecimiento institucional y en el plan estratégico organizacional, se podrán obtener mayores resultados', asegura. Además, la planificación es necesaria, y velar porque ella se respete.

‘Al llegar al INAC, trabajé con un jefe de presupuesto y varios arquitectos que tenían decenas de planes escritos, propuestas en carpetas guardadas en armarios, y presupuestos de todo tipo para enfrentar las obligaciones del INAC. Pero ese proceso está desligado al de la política donde un telefonazo del Ejecutivo cambia las prioridades', detalla Stanziola y agrega, ‘por otra parte la Asamblea pasa un sin número de leyes para apoyar actividades culturales que no son parte el presupuesto del INAC. Cuando pasan esas leyes, todo el equipo de profesionales del INAC tiene que dirigir sus esfuerzos a responder a esta nueva obligación, que en la mayoría de los casos se logra sin coordinar con el INAC, sin consulta ciudadana, sin priorizar, sin entender realmente cuáles son las necesidades culturales del ciudadano'.

Mirando con luces largas, se trata más bien de un problema de enfoque. ‘Bajo una administración pública apropiada a la época en la que vivimos, un INAC o un Ministerio de Cultura debería facilitar, no producir. Debería crear espacios, no montar tarimas. Debería crear incentivos y recursos para que organizaciones sin fines de lucro, cooperativas y ciudadanos con experiencia manejen estos recursos, creen contenidos, produzcan eventos', sostiene Stanziola.

‘En un futuro ideal, se debería crear un Ministerio de Cultura, que administre fondos concursables y proyectos para apoyar a la sociedad civil, artistas y gestores culturales. El rol principal del ministerio sería estratégico, de monitoreo, evaluación, e investigación', insiste.

Davidson, por su parte, insiste en que el establecimiento de una Ley de cultura tiene una importancia fundamental. ‘Recientemente entregamos una propuesta de Ley al Órgano Ejecutivo y es nuestra esperanza que la misma sea sometida a consideración de la Asamblea Nacional en una fecha cercana', informa.

‘Es impostergable trabajar en el fortalecimiento institucional, que es uno de los componentes del préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo y comprende la formulación y puesta en marcha de un plan estratégico/organizacional de la entidad, así como el desarrollo de los sistemas de planeación y los instrumentos de monitoreo y evaluación de la Institución. Hay que corregir nuestra propia institución, pues ha habido mucho desgaste interno, incluso entre los servidores públicos a lo largo de los años. Insisto en que hay que promulgar la Ley de Cultura donde entre otras cosas, se eleve el ente rector de la cultura en el país a nivel de Ministerio', dice con todo convencimiento.

EL VALOR DE LA CULTURA

‘En la cultura se conjuga a la vez el potencial de hacer crecer la economía, la posibilidad de poder crear calidad de vida y la posibilidad de generar sentidos de vida, identidad y memoria de un territorio, es un círculo súper virtuoso', afirma Alexandra Schjelderup, directora de Cultura de la Alcaldía de Panamá y por muchos años, gestora cultural. ‘De hecho, en el marco de la Agenda de Desarrollo Sostenible hay un montón de objetivos de desarrollo sostenible en los que la cultura puede incidir positivamente', asevera.

En la Alcaldía se proyecta que los proyectos de cultura incidan en los temas de pobreza multidimensional, el tema de ciudad sostenible, en los temas de construcción de paz. ‘Tenemos proyectos que son por un lado, de innovación social y de prevención primaria, y por otro lado, que buscan posicionar al Municipio de Panamá internacionalmente, como un lugar donde hay una oferta cultural interesante que le dé una ventaja competitiva. Si lo ves en ambas partes hay números', asegura Schjelderup.

La oferta cultural atrae turistas y saca a la gente de sus casas, moviendo la economía, mientras que en el tema de la prevención primaria y la innovación social también hay ganancia aunque no a tan corto plazo, pues se fortalece el tejido social, se previene la violencia y eso es una reducción en los gastos de cárcel, hospitales y resocialización.

Y si bien el papel de l municipio no es igual al de la institución encargada de velar por la cultura en el país, pues desde el punto de vista del gobierno local lo que interesa es generar calidad de vida a través de la cultura pero generar también competencias ciudadanas en lo que se está haciendo, Schjelderup considera que el INAC ‘tendría que estar hablando de cómo se relaciona con los temas de diplomacia cultural a nivel de país, cómo es la circulación de bienes y servicios culturales, cómo es el tema de formación. No pienso que el INAC debería tener una escuela de arte sino velar para que hayan y supervisar que en ellas haya gente idónea, debería estar invirtiendo en la formación de carreras en gestión cultural, en los temas específicos de patrimonio'.

Para Schjelderup, el INAC sentado en el gabinete sería de mucha importancia inclusive, aportando a otros campos, especialmente en el de la prevención primaria, en materia de seguridad. Así el INAC podría resolver muchísimo de su problema presupuestario'.

La institución debe poder verse a ella misma como un actor político -en el buen sentido de la palabra- que pueda mirar cara a cara a Salud, Educación, Seguridad y ofrecer ayuda.

Sobre el presupuesto, Schjelderup considera que la cantidad no es tan importante como la calidad de la inversión, el hecho de tener una planficación a 10-20 años, tener objetivos de desarrollo. ‘Mira por ejemplo a Senacyt, tiene mucho menos personal que el INAC e invierte el dinero que tiene en que haya más investigación, más producción de conocimiento, más de las cosas que nos van a hacer competitivos a nivel de país'.

RESULTADOS

‘Tanto la Alcaldía como el INAC los dos han sido como el niño chiquito de la familia que le dan una ‘mesadita' y no se espera nada de ello, no se espera que funcionen', ejemplifica Shjelderup.

‘En la Alcaldía con la descentralización y las nuevas competencias ya estamos mostrando qué tanto puede hacer un gobierno local, aunque tampoco tenga tanto presupuesto, pero en el INAC esto no ha pasado todavía. Ellos deben demostrar qué tantas cosas pueden resolver en el país, y qué tanto pueden abonar a que se tenga un país que no solo piense que la solución es el crecimiento económico, sino que le dé sentido a ese crecimiento económico, en términos de identidad, que no pierda las raíces en el camino', dice Schjelderup.

Davidson, por su parte, asegura que ‘la cultura no es política y yo tampoco soy política. Junto al equipo de profesionales y técnicos del INAC nos esforzamos por lograr cumplir con las metas y con el rol que tenemos en el país y lo estamos haciendo dentro de las posibilidades que tenemos. Confiamos en que muchos de los logros de esta administración, aunque no sean tan evidentes en el día a día actual, rendirán frutos tangibles y notorios dentro de unos años. Pero eso no depende solamente de los que hoy estamos al frente de la institución. Los próximos gobiernos deben tomar la batuta y seguir adelante con las iniciativas constructivas, para que éstas sigan siendo un motor de cambio', concluye.

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