Johnson & Johnson, contra las cuerdas de la confianza

Actualizado
  • 19/04/2021 00:00
Creado
  • 19/04/2021 00:00
Entre las revisiones médicas y las teorías conspirativas, la empresa estadounidense deberá designar una hoja de ruta estratégica y global
Johnson & Johnson, contra las cuerdas de la confianza

Coágulos de sangre y seis mujeres en estado crítico, una de ellas fallecida el pasado 13 de abril, son las razones que han desencadenado la preocupación de los expertos en vacunación y salud de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) con respecto a la vacuna Johnson & Johnson, y han solicitado suspender la distribución de la misma tras haber distribuido más de 6,8 millones de dosis en el país estadounidense.

Los seis casos detectados en mujeres entre las edades de 18 y 48 años, presentaron síntomas de 6 a 13 días después de la vacunación, según un comunicado conjunto realizado el pasado martes por la doctora Anne Schuchat, subdirectora principal de los CDC y el doctor Peter Marks, director del Centro de Evaluación e Investigación de Productos Biológicos de la FDA.

Los CDC convocaron a una reunión del comité asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP) el pasado miércoles para revisar estos casos y evaluar su posible importancia. “La FDA revisará ese análisis ya que también investiga estos casos”; indicó el comunicado recopilado por CNN.

“Hasta que se complete ese proceso, recomendamos una pausa en el uso de esta vacuna por precaución. Esto es importante, en parte, para garantizar la atención médica; la comunidad de proveedores es consciente del potencial de estos eventos adversos y puede planificar el reconocimiento y manejo adecuados debido al tratamiento único que se requiere con este tipo de coágulo de sangre”, puntualizaron.

Johnson & Johnson (J&J) indicó en un comunicado la decisión de “retrasar proactivamente” el lanzamiento de su vacuna en Europa, acto seguido, el pasado martes la compañía anunció que detendrá las vacunas en todos sus ensayos clínicos de la vacuna covid-19 mientras “actualizan la guía para investigadores y participantes”. “Hemos estado trabajando en estrecha colaboración con expertos médicos y autoridades de salud, y apoyamos firmemente la comunicación abierta de esta información a los profesionales de la salud y al público”, dijo la declaración de J&J en su exposición anterior.

Algunos síntomas presentados por personas vacunadas con Johnson & Johnson han sido un fuerte dolor de cabeza, dolor abdominal, dolor en las piernas o dificultad para respirar. La compañía señaló que de ser persistentes dentro de las tres semanas posteriores a la vacunación, deben comunicarse con su proveedor de atención médica, según el comunicado.

La empresa estadounidense ha indicado que estos eventos han sido “extremadamente raros”, ya que se habla de “un caso por millón de dosis y cuando administras millones de dosis de vacunas, verás eventos como este que no pudiste ver en el ensayo clínico solo porque no tenías millones de personas inscritas”, apuntó el doctor Carlos Del Río, decano asociado ejecutivo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory en Grady Health System, a John Berman y Poppy Harlow de CNN.

Del Río también destacó que una de las causas para el mal funcionamiento de la vacuna de Johnson & Johnson podría deberse a que esta vacuna es de vector de adenovirus, el mismo tipo que la vacuna contra el SARS-CoV-2 de AstraZeneca. La vacuna de AstraZeneca ya ha recibido anulaciones de distribución en Europa, siendo Dinamarca el primer país en descartar completamente la aplicación de estas dosis por riesgos de creación de coagulación en la sangre.

Ante esto, la Agencia Europea de Medicamentos señaló que los coágulos de sangre inusuales con plaquetas bajas deben incluirse como “efectos secundarios muy raros” de la vacuna de AstraZeneca.

El pasado martes, la Autoridad Sanitaria Danesa indicó que se retirarían las 2,4 millones de dosis que se disponían a distribuir, hasta nuevo aviso, según recopiló el medio británico BBC.

Las autoridades señalaron que a través de estudios se habían encontrado frecuencias de creación de coágulos en la sangre más elevados de lo esperado, lo que afecta a una entre 40 mil personas. La preocupación ante este riesgo se incrementó tras la detección de dos casos de trombosis en Dinamarca, de los cuales una señora de 60 años falleció a raíz de las complicaciones con las vacunas. Casi un millón de personas en Dinamarca han sido vacunadas, y aproximadamente 150 mil de ellas recibieron la vacuna de AstraZeneca, según indicó la directora de la Agencia de Medicamentos de Dinamarca, Tanja Erichsen, a BBC. También se utilizan las vacunas Pfizer/BioNTech y Moderna.

¿Cómo afectan los adenovirus?

La relación entre ambas vacunas, y los riesgos de coagulación en la sangre que han presentado, se derivan de su uso de adenovirus, que se encuentran presentes en humanos y animales. Los científicos usan una versión modificada de uno de estos adenovirus, conocido como vector, para entregar instrucciones importantes a las células, según la definición dada por los CDC de EE.UU.

Al ingresar a las células, los adenovirus utilizan maquinaria para producir una parte inofensiva del virus que causa la covid-19, conocida como proteína de pico. Luego, la célula reconoce que la proteína de pico no pertenece allí y esto hace que el sistema inmunológico se defienda contra lo que cree que es una infección. Esto permite que nuestro cuerpo aprenda a protegerse de la covid-19.

Ahora, los reguladores se encuentran investigando si una respuesta inmune inusual a las vacunas de adenovirus está causando incidencias raras, pero graves de coagulación sanguínea. La alarma mundial se disparó, ya que desde Estados Unidos hasta Reino Unido se han detectado casos graves y fatales de coagulación en la sangre tras recibir dosis de estas vacunas. En el Reino Unido, 30 personas desarrollaron coágulos de sangre inusuales y siete de ellas murieron después de recibir la vacuna Oxford-AstraZeneca, de un total de 18 millones vacunados, según informó BBC.

La ruta de otros países

Pese a que la confianza de las autoridades estadounidenses y algunas europeas –y la opinión pública de estos países– se aleja de las vacunas de Johnson & Johnson y AstraZeneca, gobiernos como Francia han destacado a esta última como “una herramienta esencial” y han negado descartarla de sus programas de vacunación: “Es importante que esta vacuna continúe desplegándose. Es una vacuna que es segura y funciona”, dijo un portavoz del Gobierno francés a BBC.

Los gobiernos de Bélgica y Francia (que ya ha recibido más de 20 mil dosis) han aprobado seguir utilizando la vacuna de AstraZeneca, sin embargo, Grecia e Italia anunciaron que no seguirán aplicando las dosis recibidas. La dicotomía en el camino a seguir por parte de los países se ha convertido a su vez en una puerta abierta para la duda en la toma de decisión de los ciudadanos ante la posibilidad de recibir alguna de estas vacunas .

La lucha contra la desinformación
La vacuna de J&J es de vector de adenovirus, al igual que la de AstraZeneca.

Tras el primer anuncio de la “pausa” en la distribución y aplicación de la vacuna de Johnson & Johnson por parte de la FDA y los CDC, la incertidumbre ha aumentado a través de redes sociales y los portales de internet, así como las fake news. Una investigación del medio de investigación estadounidense NPR arrojó que la noticia más leída en Facebook con respecto a la vacuna de J&J no provino de medios de comunicación oficiales como CNN, The New York Times o ABC News, los cuales son líderes en Estados Unidos, sino que había sido publicada por un usuario común registrado bajo el nombre de “Anomaly”.

Pese a que la red social de Zuckerberg se ha encargado de eliminar más de 16 millones de publicaciones con información incorrecta de la plataforma, la publicación de “Anomaly” se mantiene disponible “por no contener información falsa”, según dijo un representante de la red social a NPR. Esta manifestación de lo que los expertos denominan “área gris de la desinformación” puede llegar a ser tan dañina como publicaciones con información falsa o fuera de contexto.

Para los médicos consultados por el medio de investigación, esta pausa de aplicación de las vacunas puede ser vista como un movimiento positivo, ya que indica que “los funcionarios están prestando mucha atención a los informes de efectos secundarios y actuando rápidamente para mantener la confianza del público en el esfuerzo de vacunación”. Pero los expertos que siguen las tendencias de internet se están preparando para lo peor cuando se trata de cómo el público entiende y recibe esta noticia. “Esto es lo que yo llamaría la tormenta perfecta para la desinformación”, dijo al medio estadounidense Jennifer Granston, directora de consumo de Zignal Labs, una plataforma de inteligencia de medios.

Millones de personas alrededor del mundo se encuentran aún escépticas de recibir las vacunas disponibles contra el coronavirus, y el bombardeo de noticias falsas y publicaciones engañosas ha creado un torbellino de teorías conspirativas que las redes sociales consideran no poder hacer frente sin afectar la libertad de comunicación de los usuarios. “El problema es que este es un informe fáctico”, comentó a NPR, Sarah Roberts, profesora de estudios de la información en UCLA. “Pero las personas que leen el informe tienen nociones preconcebidas tan profundamente arraigadas sobre su significado o carecen del contexto apropiado para recibir la información”.

Debido a que los funcionarios de salud aún están investigando el problema de la coagulación y determinando una guía sobre la vacuna, no hay mucha información confiable que el gobierno o los medios de comunicación puedan proporcionar para llenar ese vacío. Además, la polarización de temas en torno a la pandemia ha causado división entre las poblaciones.

En un futuro, una vez se cuente con una guía especializada, se deberá contar con un sistema de detección y eliminación de fuentes engañosas entre medios de comunicación, redes sociales y portales en la web.

Aunque, para Roberts, será un panorama que seguirá siendo como “subir el monte Everest”. Pero, para Keenan Chen, investigador de desinformación de la organización sin fines de lucro First Draft News, será aún más complicado esperar que los que monetizan de teorías conspirativas y noticias negativas, lleguen a detenerse: “Es muy fácil para mí imaginar que seguirán impulsando esta narrativa, que regresarán y señalarán esta pausa”, enfatizó Chen a NPR, “Sería difícil para mí imaginar que simplemente se detendrían, que simplemente se rendirán”.

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