Jóvenes escritores de Centroamérica y el Caribe intercambian experiencias en Panamá

Recientemente Panamá fue anfitrión de los 19 jóvenes escritores de Centroamérica y el Caribe que resultaron ganadores del torneo en línea del programa #500Historias 2022. Los estudiantes, cuyas edades oscilan entre los 13 y 17 años, realizaron una jornada educativa denominada Semana Crónica #500Historias, una iniciativa que se desarrolló en la Ciudad del Saber del 27 de marzo al 2 de abril.

Se trata de autores noveles que estudian en planteles de premedia y media de colegios (tanto públicos como privados) de Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana. Estos estudiantes fueron parte de los más de 400 estudiantes que participaron en el segundo y tercer ciclo del proyecto #500Historias de 2022.

A fin de aprovechar la visita de estos jóvenes al país, La Estrella de Panamá logró entrevistar a los estudiantes cronistas quienes compartieron sus experiencias y conocimientos adquiridos en el programa #500Historias.

Elías Samuel Robles, del colegio Miguel Obando de Nicaragua, comentó que este proyecto le permitió, además de intercambiar culturas, conocer a otros jóvenes de la región y hacer aliados y amigos para futuros encuentros.

También destacó que sintió admiración por todos los participantes, ya que encontró en ellos mucho talento.

De su crónica nos relató que trata de una campesina en Managua, Nicaragua, que tuvo cinco hijos y a quienes crió con mucho esfuerzo y dedicación. Pese a sus pocos estudios, esta humilde campesina logró salir adelante para brindarle educación y un hogar digno a sus hijos.

Robles reconoció que desde los 15 años se interesó por la escritura, y desde entonces toma nota de todo lo que pasa en su entorno.

“Cuando me siento mal, una de las formas de desahogarme es tomar notas en un cuaderno de esa vivencia, que bien puede tener un sentimiento o simplemente escribo de cualquier otra situación. Tengo un sueño de ser músico y escribo mis propias canciones desde que descubrí que me gusta escribir y siento que ahora mismo no voy a parar de hacerlo”, remarcó Robles.

Alondra Díaz, quien está en el nivel 11 en el Instituto Ferrini Bilingüe Panamá, describió esta experiencia como un 'chocolate para su alma'. “El hecho de estar aquí intercambiando culturas y experiencias con estas personas es gratificante. Son experiencias que lo marcan a uno y más cuando se trata de proyectos como estos que unen a una gran cantidad de jóvenes de varios países de la región”, dijo muy sonriente.

Añadió que este concurso ha sido magnífico porque le imprime un toque de motivación e inspiración a todos los jóvenes, sobre todo “a nosotros que nos gusta la escritura, y estos tipos de conocimiento son algo esencial en la vida de las personas”.

A su vez dijo que desea motivar a su hermana, que cursa el noveno grado, a que participe el próximo año y también viva esta experiencia tan enriquecedora.

Su asistencia a este concurso no fue casualidad, según nos platicó Diaz, su interés vino un día que su profesora de español les dijo: “Jóvenes, necesito a diez cronistas que me ayuden en un concurso donde van a participar varios colegios y son 10 estudiantes por cada escuela. Solo tienen que escribir una crónica de 500 palabras”.

“Aunque al principio no lo vi como una oportunidad, luego me metí por simple curiosidad y al momento de redactar nos dieron los lineamientos y me tocó escribir una crónica de un viaje cultural. Al principio me fue difícil, pero medité todo un día sobre los viajes que había realizado y hablé de uno que hice en la provincia de Los Santos. No fue fácil, ensayé más de cinco veces, pero al final me gustó la manera en que pude expresarme”, explicó Diaz.

Según Diaz, esta vivencia de una semana con los demás jóvenes de la región significaron para ella 'libertad' y desintoxicación para el alma.

Los invitados a este campo de entrenamiento de escritura creativa, explicó Octavio Rodríguez, fundador y director de #500Historias, son “embajadores que tuvieron los mejores resultados en la evaluación colectiva que se hizo de los textos, o que fueron especialmente seleccionados por sus posibilidades para representar a sus países”.

El objetivo de esta formación es que adquieren nuevos conocimientos en torno a cuatro de los ejes de #500Historias: la educación, la literatura, el periodismo y la tecnología.

Tuvieron la oportunidad de conocer, entrevistar y escribir sobre diversos organismos que tienen su sede en la Ciudad del Saber. Luego publicarán lo indagado en una revista electrónica, añadió.

Daniel Domínguez, quien es parte de las comunicaciones de #500Historias, señaló que esta fue una gran reunión del talento que hay en Centroamérica de jóvenes que saben expresarse desde la palabra escrita.

Explicó que este encuentro fue como una especie de minicumbre y lo que tienen en común estos jóvenes es que les gusta leer, escribir, contar o narrar historias. “Es maravilloso que el oficio periodístico combinado con la educación y la literatura les permita vivir unas experiencias inolvidables, sobre todo porque han estado de la mano precisamente de periodistas y escritores profesionales recorriendo la Ciudad del Saber, y también tuvieron espacios para hacer excursiones a sitios muy importantes como el Archivo Nacional, la Biblioteca Ernesto J. Castillero, el sitio arqueológico de Panamá Viejo, El Canal de Panamá, entre muchos otros lugares para conversar, integrarse y divertirse”, dijo.

“Lo que busca el programa con estas historias es impulsar el talento literario de los jóvenes, que al final todos sus aportes serán como una especie de semillero de lo que será la nueva generación de escritores jóvenes de la región, y estoy convencido de que más adelante muchos de ellos serán escritores profesionales. Y si el día de mañana son abogados o médicos. ¿por qué no?, escriban libros sobre medicina o de la profesión que ejerzan”, detalló Domínguez.

La gran ventaja de este concurso es que les permite a los jóvenes ser autores publicados. De hecho, este año se van a editar siete libros que son el resultado de las dos ediciones de #500Historias que se efectuaron en 2022 en más de 60 colegios en todos los países participantes.

“La idea es presentar los libros tanto en Panamá como en el país de origen del escritor, así como también lograr presentarlos en las ferias del libro que se realizan en cada país”, señaló.

Luis Morales, de 17 años y estudiante de duodécimo del colegio Marie Poussepin de Panamá, compartió que su impulso de participar en #500Historias: “fue para adquirir nuevos conocimientos y aprender un poco más. Además, escribir me apasiona”.

Mientras que a Ana Jenni, quien cumple 17 años en agosto y está en duodécimo grado, la invitó a participar de este emprendimiento una de sus profesoras en la Academia Interamericana de Panamá. “Siendo la escritura uno de mis pasatiempos decidí tomar el desafío y poner a prueba mis habilidades de escritura. Tuve la oportunidad de escribir acerca de alguien muy importante para mí (su tía Guillermina) y la idea de aparecer en un libro no se sentía real”.

Diogo Rosso, de 19 años, del Instituto Nacional de Panamá, describió #500Historias como un proyecto “revelador, interesante y divertido”.

La estudiante Hazzel Segura tiene 15 años, reside en el municipio de Sonsonate y cursa el noveno grado del Colegio Centro América de El Salvador: “me gustó mucho #500Historias, ya que puede echar a volar mi imaginación mientras escribía. Los diferentes encuentros que hicimos con los demás compañeros fueron emocionantes, leer sus crónicas y ver el talento oculto que tenían mis compañeros realmente fue una muy bonita experiencia”.

#500Historias es una iniciativa de transformación educativa impulsada desde Panamá por ConectAldea, tuvo su primera versión física en 2019, luego pasó a la virtualidad en los años 2020 y 2021 a raíz de la crisis sanitaria mundial provocada por el nuevo coronavirus y después retornó a la presencialidad con su segunda y tercera versión en 2022.

En septiembre de 2022 presentaron su primer libro impreso: 500 Historias, cambiará la historia, una obra que reúne las crónicas de 201 jóvenes panameños. A lo largo de 2023 publicarán otras obras colectivas con las crónicas y perfiles escritos por más de 400 estudiantes de Panamá, Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y República Dominicana.