Un libro para el café de Panamá

Actualizado
  • 03/11/2019 00:00
Creado
  • 03/11/2019 00:00
'Panamá: Café, la taza perfecta' es el nombre de la publicación dedicada al café panameño, su historia, cualidades y posibilidades. Es un homenaje a este singular producto, su tierra y su gente

La geografía panameña no solo ha traído beneficios logísticos y de transporte al país. También lo ha hecho para uno de sus cultivos más renombrados: el café.

Sobre todo, en la cordillera de Chiriquí, donde vientos que transportan agua del note y del sur (mar Caribe y océano Pacífico) caen en forma de fina lluvia, sobre una rica tierra volcánica, generando un envidiable microclima que ha dado hogar a plantaciones de las más cotizadas semillas que con el debido cuidado y proceso se convierten en una aromática y deliciosa bebida muy apreciada en todo el mundo.

Un homenaje a este inigualable producto, a la gente que dedica su vida a sus cuidados, a quienes logran destacar sus mejores atributos a punta de estudio y conocimiento y a la generosa comunidad que lo acoge está contenido en un libro: Panamá Café, la taza perfecta.

La publicación, una alianza entre Elizabeth Pinzón y Olga Sanmartín y la Asociación de Cafés Especiales de Panamá (SCAP, por sus siglas en inglés) lleva al lector por un recorrido a través de la vida del café, su siembra, cuidados, cosecha, procesos, tostado, molido y filtrado. Pero también nos da a conocer todas las manos, mentes y almas involucradas en cada una de estas tareas: los indígenas ngäbe buglé y las familias cafetaleras que en su tercera generación han llevado al café panameño a su mejor momento en el mercado mundial, en subastas internacionales y ventas de lotes experimentales.

Un libro para el café de Panamá

El libro, de más de 240 páginas, en edición de lujo, cubierta dura y hermosa fotografía de Sergio Ochoa nos lleva por la historia del café, hace un acercamiento al café de especialidad y cada uno de los procesos por los cuales es sometido hasta llegar al consumidor final, con textos escritos por orgullosos chiricanos como Roberto Brenes y Juan David Morgan, así como de Wilford Lamastus Jr, Mercedes Morris, Merlyn Losada, Lucero Maldonado, Orlando Acosta, Mario Castrellón y Melissa Novoa.

También conversa sobre los espacios, algunos muy tradicionales y otros muy hip donde el café es degustado por un público heterogéneo pero que tiene en común el disfrute de una bebida caliente y la mejor compañía.

La publicación también ofrece una muestra de los matrimonios inseparables del café como la leche, la canela, el chocolate, la raspadura, la miel la vainilla y el queso, así como interesantes recetas de cocteles con el café como ingrediente y deliciosas recetas de postres elaborados con café, para ser acompañados con la propia bebida.

Y hace un recorrido turístico por Chiriquí, el Circuito del café y otras atracciones, sobre todo las naturales que hacen de la provincia una de las más visitadas por locales y extranjeros.

La Autoridad del Turismo de Panamá, principal patrocinador de este proyecto contará con una valiosa herramienta de promoción, no solo del Circuito del Café, sino de la rica flora y fauna, actividades deportivas y de aventura y de una interesante oferta gastronómica que ha despertado alrededor de los cultivos de café y muchos otros productos que son servidos a los comensales a pocos metros de donde son producidos.

Café panameño

El café llega a Panamá en la época colonial, el siglo XVIII. Desde el Caribe arribó por Cartagena de Indias, Colombia, mientras que desde el Pacífico, probablemente desde Lima o Guayaquil, como cualquier otra mercancía que transitaba por el Istmo.

Ya en el siglo XIX hay registro de algunas plantaciones en Capira y Campana. A Chiriquí, de acuerdo con registros históricos llegaría en 1894.

De entonces al día de hoy, las tierras altas chiricanas se han consolidado como el mejor lugar de cultivo para el café y es en estas tierras donde se llevan a cabo la mayoría de las historias de este producto en Panamá. Las nuevas tecnologías fusionadas con técnicas tradicionales son en parte responsables de los buenos resultados del café, así como el conocimiento de los mercados internacionales, generando uno de los productos más competitivos a nivel internacional.

Pero si bien el café especial, es el que se lleva los grandes aplausos, otras regiones del país también destacan por sus producciones de café en tierras bajas, incluso como proyectos de reforestación de la cuenca del Canal de Panamá.

El café panameño tiene mucho que contar y es un buen momento para leer.

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