Nataly Pesso:'La sociedad debe empoderar a todos por igual, porque todos somos seres humanos'

Actualizado
  • 06/10/2020 00:00
Creado
  • 06/10/2020 00:00
En una entrevista, la psicóloga habla sobre la importancia de dar a conocer la tecnología asistiva en el país. También, cuestiona la falta de prioridad que se le da a la salud mental y relata su faceta como 'gamer'

Nataly Pesso es psicóloga, activista por los derechos de las personas con discapacidad y promotora del gamer inclusivo. Esta panameña de 25 años ha logrado hacerle frente a los retos de la vida. Desde pequeña siempre fue inquieta y amante de los videojuegos; sin embargo, a los 13 años todo cambió. Tras una operación en la columna, Nataly adquirió su discapacidad. “En ese momento fue transformándose la definición de quién era yo”. Admite que le encanta incursionar y que su condición física no la detiene. Su inquietud por formarse en el campo de la psicología surgió luego de su intervención quirúrgica. “Estuve cinco meses en cuidados intensivos y me hubiera gustado tener a una psicóloga a mi lado para atravesar ese proceso de aceptación”. Ahora, Pesso busca ayudar a otras personas que han pasado por situaciones similares o iguales a la de ella, para que puedan aceptar su discapacidad y salir adelante dejando atrás los estigmas sociales. Durante una entrevista para Mía Voces Activas, Pesso destaca la importancia de la resiliencia y dialoga acerca de la adecuación de espacios públicos que faciliten el mejor desempeño de las personas con discapacidad.

Tras viralizarse los videos y mensajes de Pesso, en pocas semanas ha pasado de mil a 16 mil seguidores en su cuenta de Instagram.
¿Como psicóloga crees que la sociedad panameña apuesta por la salud mental?

Durante el confinamiento, el estado emocional de todos ha cobrado mayor importancia. Cada día se está trabajando para que este tema sea más notorio. La salud mental es un problema bastante invisible porque en apariencia puede que el individuo luzca bien, pero nunca se sabe lo que hay detrás. Lastimosamente, la cultura latina está acostumbrada a buscar a un psicólogo cuando ya la situación está fuera de control, y debe ser lo contrario. Si tuviéramos una cultura de prevención se podría evitar que muchos trastornos o condiciones escalen a un nivel más crítico. Siento que aún falta aceptación y cambiar los prejuicios que se tienen hacia la figura de los profesionales de la salud mental.

Has mencionado que te encantan los videojuegos.

Recuerdo que cuando era niña me podían quitar todo, menos mi consola. Adoro los videojuegos. Pero tras mi operación, quedé con una lesión de C4 que no me permite mover mis extremidades, solo puedo mover el cuello y mi cabeza. Mi mentalidad en ese momento era que los juegos quedarían como un lindo recuerdo; no obstante, más tarde descubrí que existía una tecnología que me permitía jugar con la boca. Tenía tanto miedo de que no me gustara, pero luego de un rato me concentré tanto en el juego que se me olvidó que estaba usando la boca, luego me sentí tan bien al poder revivir esos momentos tan lindos que pasé durante mi infancia, que lo sigo practicando hasta ahora. Todo consiste en soplar con mi boca o succionar para poder jugar.

¿Cómo promueves el 'gamer' inclusivo?

La razón por la cual hago los videos relacionados a este tema va más allá de los videojuegos, el objetivo es promover la tecnología que utilizo para hacer todas las cosas que hago. Con la tecnología de apoyo, las personas pueden tener acceso a una computadora y esto le permite a cualquier individuo con mi condición ser más independiente. Gracias a esto pude terminar mis estudios universitarios y continuar capacitándome.

¿Consideras que en el territorio nacional se brinda información oportuna sobre tecnología asistiva o de apoyo?

En estos últimos tres años se han llevado a cabo congresos de tecnología asistiva. Pero creo que falta mucho más trabajo de difusión. La Secretaría Nacional de Discapacidad se queda corta en la promoción de estas informaciones, porque no toda la población llega a conocer lo que ellos publican. En mi caso, desde hace algún tiempo estoy subiendo videos a las redes y se viralizaron. Esto me llenó de satisfacción porque pude dar a conocer los detalles de este tema, de una manera divertida. Reconozco que la tecnología asistiva es costosa, pero la idea es presentarla al público para luego buscar ayuda y que otras personas puedan adquirirla.

Hablemos de la inclusión. ¿Crees que se aplica o no en Panamá?

En realidad, la sociedad panameña quiere ser inclusiva, pero muchas veces no sabe cómo hacerlo, y en ocasiones ignora muchas aristas vinculadas a esto. No es culpa de la población. Todo consiste en que hace falta reforzar la promoción de estos temas porque muchas personas no tienen en mente las necesidades de las personas con discapacidad; sin embargo, las cosas cambian cuando convives de cerca con una persona que tiene discapacidad porque piensas constantemente en las adecuaciones de las infraestructuras en las calles para que ese amigo o familiar pueda desplazarse mejor. Para lograr progresos, considero que la responsabilidad es doble. Por un lado, están las instituciones gubernamentales, empresas privadas, sociedad en general; y por el otro estamos nosotros, las personas con discapacidad que tenemos que alzar la voz, dar a conocer nuestros derechos y manifestar cómo queremos que nos traten.

¿Qué opinas acerca del empleo de terminologías erróneas?

Hay tantos términos que uno no sabe cuál utilizar y al final, la gente se enreda. A mí me gustaría que las personas me llamen Nataly, porque es quien soy, más allá de mi discapacidad. Socialmente se intentan hacer las cosas tan bien, que se terminan olvidando del ser humano que está detrás.

¿Alguna vez te has sentido discriminada?

En realidad, sí. En ocasiones muchos piensan que por mi condición no podré hacer muchas cosas cotidianas. Incluso se asombran de que estudie o haga algún otro tipo de actividad. Siento que no está mal que la gente se inspire, pero mi meta es seguir adelante, no veo como opción quedarme en casa.

Recuerdo que hace unos días publicaste en tu cuenta de Instagram los comentarios que recibiste a través de Tik Tok. En ese sentido, ¿qué opinas acerca del trato que se da en las redes sociales?

Desde que mis videos se viralizaron me ha sorprendido el bullying que hay en las redes sociales. Antes pensaba que nadie sería capaz de hacerme un mal comentario, pero fue todo lo contrario. Hace poco un seguidor me deseó la muerte. Esto me dejó en shock, pero lo tomé de forma calmada. Sé que quizás esa persona que me escribió esas palabras está pasando por un momento tan oscuro en su vida que lo ha llevado a desearle el mal a alguien que ni siquiera conoce. Soy fiel creyente de que al bullying no hay que atacarlo con bullying. Creo que en estos casos hay que tener mucho cuidado, porque no todas las personas tienen la fortaleza mental para hacerle frente a esos comentarios. Sin duda, las redes sociales son un puente que nos facilita la comunicación, y asimismo pueden llegar a ser bastante tóxicas.

En cuanto a las oportunidades en el campo laboral, ¿hay suficientes espacios adecuados para las personas con discapacidad?

Los lugares deben ser accesibles por ley. Las personas con discapacidad podemos desempeñarnos en cualquier plaza de trabajo. El punto está en que las personas con discapacidad no contamos con las adaptaciones para ser competentes en el puesto; por ejemplo, me puedo desempeñar en cualquier empresa siempre y cuando sea accesible con relación a los espacios y a la tecnología. Hay que ser conscientes de que existe una alta tasa de desempleo de personas con discapacidad. Para romper esta brecha hay que darle la oportunidad de laborar al individuo siempre y cuando cumpla con el perfil para ese cargo.

Hoy se habla mucho acerca del empoderamiento de la mujer, ¿qué opinas acerca de ello?

No hay que empoderar a la mujer, tampoco hay que empoderar al hombre ni a las personas con discapacidad. La sociedad debe empoderar a todos por igual, porque todos somos seres humanos. Hay que comenzar a derribar estas barreras que nos separan.

Entonces propones dejar atrás las etiquetas sociales...

Realmente me gustaría que eso pasara. Usualmente se suele etiquetar a todo y a todos porque es la capacidad que se le ha enseñado al ser humano para entender al mundo. Se comienza a categorizar para comprender, pero al hacerlo, empezamos a imponer características en personas que ni siquiera las cumplen, entonces es ahí cuando la gente se siente excluida, pero, ¿qué pasa si yo con mi discapacidad no puedo cumplir con los estereotipos que se les han impuesto a las mujeres?, ¿es justo cuando puede llegar a verse afectada mi autoestima? No todas las mujeres tienen que ser madres o formar una familia. Yo soy Nataly y decidí reconocer mis capacidades y limitaciones para ir tras mis metas.

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