¿Cuál es la mejor hora durante el día para salir a correr?

Actualizado
  • 13/03/2016 01:01
Creado
  • 13/03/2016 01:01
El día tiene 24 horas y deberíamos ser capaces de sacar siempre algo de tiempo para la práctica de ejercicio físico. ¿Existe la hora ideal?

Antes de entrar a analizar las ventajas e inconvenientes que podemos encontrar en los diferentes momentos del día para realizar nuestra rutina deportiva, es importante conocer elementos clave del funcionamiento de nuestro organismo como los ritmos circadianos.

Estos ritmos son en realidad nuestro reloj biológico, y regulan las funciones fisiológicas del organismo en un ciclo que se repite cada 24 horas. Dentro de estos ritmos, son básicos los dos periodos de vigilia (mientras estamos despiertos), y de sueño (mientras estamos dormidos).

La presencia o ausencia de luz, tanto solar como artificial, provoca reacciones en nuestro cerebro, por lo que en periodos de sueño el organismo disminuye su actividad entrando en un estado de funcionamiento mínimo del sistema.

Durante esa fase se produce un descenso de la temperatura corporal hasta aproximadamente 35º y se reduce así mismo la presión sanguínea.

DE MADRUGADA

Semanas atrás realicé una encuesta en las redes sociales entre mis amistades y conocidos, la mayoría de ellos corredores, y por abrumadora mayoría me contestaron que preferían la madrugada y las primeras horas de la mañana para realizar sus entrenamientos.

Desde un punto de vista fisiológico, esta opción no sería en teoría la más recomendable, pues como he mencionado en la introducción, la temperatura corporal estará en su punto más bajo, y adicional habrá

Pero entrenar en las primeras horas del día tiene muchos puntos a su favor, tanto desde el punto de vista climatológico, como del familiar, social y laboral.

En cuanto al clima, nuestro país cuenta con una alta temperatura y grado de humedad en gran parte de su territorio, condiciones que aunadas hacen mucho más exigente la ejecución de rutinas de ejercicio.

Por eso muchas personas prefieren entrenar cuando el sol está oculto o comenzando a despuntar, y la temperatura es inferior a cuando el astro rey se coloca ya en el horizonte.

Ello conlleva que el deportista sienta menos desgaste y deshidratación, y pueda completar sesiones de ejercicio de mayor duración.

Adicional, las estadísticas certifican que a partir del mediodía y en las tardes es cuando con mayor frecuencia se producen tormentas eléctricas y lluvias intensas, lo que condiciona muy negativamente la realización de ejercicio al aire libre.

En lo que respecta al entorno familiar, social y laboral, la mayoría tenemos nuestros respectivos compromisos, por lo que las jornadas están casi siempre enmarcadas en estrictos horarios y obligaciones que no podemos dejar de lado, como por ejemplo llevar a los hijos al colegio, cumplir con un horario de entrada y salida del trabajo, o hacer mandados y diversas tareas domésticas.

Obvio que hay que tener mucha fuerza de voluntad para levantarse de noche, sobre todo durante los fines de semana, pero al realizar nuestra rutina de ejercicio en horas del amanecer, uno tiene una sensación similar a la del estudiante que ‘ya ha hecho sus deberes'.

Entrenar a primera hora del día obliga a uno a acostarse antes, pero genera más constancia y regularidad, ya que es más difícil que el entrenamiento se cancele por imprevistos, y te mantendrá activo durante el resto del día. un menor flujo sanguíneo.

A través de la sangre es que nuestros músculos reciben el oxígeno y los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento, por lo que para entrenar después de estar tantas horas inactivo, necesitaremos de un calentamiento más prolongado.

EN LA TARDE-NOCHE

Un sector minoritario de los corredores se ejercita en cambio en horas de la tarde y la noche, principalmente debido a la imposibilidad material de entrenar a otras horas.

Estas personas afirman que realizar sus rutinas a las últimas horas del día les ayuda a liberar el estrés y las tensiones que se han ido generando a lo largo de toda la jornada, y que adicional a brindar un bienestar físico y mental, les ayuda a tener un descanso profundo cuando se acuestan.

Y es que los fisiólogos afirman, con bastante consenso, que es entre las 5.00 pm y 6.00 pm cuando un deportista tendría la capacidad para desarrollar su potencial físico a la máxima expresión.

En cualquier caso lo que parece innegable es que hay muchas más posibilidades de tener que suspender un entrenamiento en la tarde-noche que en la madrugada, bien por causa de la mala climatología, extensión de la jornada laboral, compromisos y complicaciones que surgen fuera de agenda, o sencillamente cansancio o falta de motivación entre otros motivos.

La falta de luz natural ha dejado de ser últimamente un impedimento, ya que están disponibles en el mercado sistemas de iluminación muy eficientes como las lámparas de luces led que se sujetan mediante correas en la cabeza del corredor, al estilo por ejemplo de las que se usan en instalaciones bajo suelo como las minas, o linternas de mano que alumbran lo suficiente para evitar tropiezos y caídas.

En resumen, podemos concluir que los corredores que se ejercitan de manera habitual en nuestro país suelen escoger los horarios de sus prácticas dependiendo más de la disponibilidad de tiempo, que valorando si desde un punto de vista fisiológico es mejor ejercitarse de mañana, o en la tarde-noche.

La solución, pienso, es que cada persona encuentre ese momento del día ideal en el que integrar la rutina de ejercicio, buscando siempre que sea de modo armónico con el resto de sus actividades, -laborales, familiares y sociales-, y que le produzca en todo caso satisfacción y disfrute personal.

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