La participación de las mujeres en el comercio debe ser visible según Cepal

Las estadísticas indican que las mujeres reciben salarios más bajos y se desempeñan mayoritariamente en sectores de baja productividad

Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), instó  a los países de la región a romper el silencio estadístico sobre la participación de las mujeres en el comercio, la producción y las cadenas de valor para generar políticas que permitan derribar las barreras que le están impidiendo a la población femenina insertarse en igualdad de condiciones que los hombres en el mercado laboral.

Bárcena propuso, específicamente, integrar con mayor fuerza este tema en el trabajo de la Conferencia Estadística de las Américas (CEA), órgano subsidiario de la CEPAL.

Bárcena participó en el evento Making Trade Work for Gender Equality: From Evidence to Action (Hacer que el comercio funcione para la igualdad de género: desde la evidencia a la acción), organizado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el Centro Internacional para el Comercio y el Desarrollo Sostenible (ICTSD) y los Gobiernos de Finlandia y Suecia, en el marco de la undécima Conferencia Ministerial (CM11) de la OMC que se celebra hasta el miércoles 13 en la capital argentina.

En el encuentro también intervinieron François-Philippe Champagne, Ministro de Comercio Internacional de Canadá; Oscar Stenström, Viceministro de Comercio de Suecia; Terhi Hakala, Representante Permanente de Finlandia ante las Naciones Unidas en Ginebra; el Embajador Aníbal Cabral; Isabelle Durant, Secretaria General Adjunta de la UNCTAD, y Simonetta Zarrilli, Jefa del Programa de Comercio, Género y Desarrollo de la misma institución, con la moderación de Ricardo Meléndez-Ortiz, Presidente Ejecutivo de ICTSD.

El foco del trabajo de la CEPAL en materia de igualdad de género, explicó Bárcena, está puesto en las tres dimensiones de la autonomía de las mujeres: física, económica y en la toma de decisiones.

En materia de autonomía económica, las estadísticas disponibles indican que, pese a que las mujeres tienen en promedio más años de estudios que los hombres, su tasa de ocupación en el mercado laboral es menor que la de sus pares varones, reciben salarios más bajos que ellos en similares condiciones y se desempeñan mayoritariamente en sectores de baja productividad, sostuvo la alta funcionaria de las Naciones Unidas.

“Las mujeres están mucho más preparadas hoy en día para ingresar al mercado laboral, pero enfrentan una barrera social importante: la economía del cuidado las obliga a permanecer en sus hogares cuidando a personas dependientes, niños y niñas, personas mayores y personas con discapacidad, sin remuneración ni protección social”, explicó la Secretaria Ejecutiva, quien llamó a los países a “liberar el tiempo de las mujeres con políticas de corresponsabilidad en materia de cuidado”.

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