Otro gigante portacontenedor con bandera panameña inicia operaciones en Barcelona

El segundo mayor portacontenedores de la naviera Mediterranean Shipping Company (MSC), el MSC Sixin, registrado en Panamá, inicia operaciones en el Puerto de Barcelona.

La Autoridad Marítima de Panamá (AMP) informó que este gigante de la naviera ha marcado un nuevo hito para la compañía, con 400 metros de eslora (largo) y 61 de manga (ancho) y capacidad para 23,756 contenedores.

De acuerdo con la AMP, dichas características ubican a este buque y a sus gemelos de la misma naviera a solo 200 unidades por debajo del más grande del mundo que en la actualidad haya navegado, el HMM Algeciras, con medidas prácticamente iguales al Sixin.

Pese a su gran tamaño, el buque solo está tripulado por 25 personas a las órdenes del capitán Anil Kumar Menon.

El capitán del MSC Sixin explicó que "el buque está cubriendo una línea regular circular bautizada como Jade, que en sus extremos, tiene las ciudades de Qingdao y Barcelona, realizando escalas intermedias en puertos como Shangái, en China; Port Saïd, en Egipto; Gioia Tauro, en Italia; Singapur o El Pireo, en Grecia".

El MSC Sixin incorpora, además, las últimas tecnologías utilizadas actualmente en el transporte marítimo, lo cual permite la conexión telemática de los denominados "contenedores inteligentes".

Cuenta con más de 2,000 conexiones para contenedores refrigerados y ha sido diseñado, siguiendo estrictos criterios medioambientales, permitiendo una importante reducción de CO2 por cada contenedor transportado, respecto a la media de los buques portacontenedores que están operando actualmente.

Entre las mercancías que el MSC Sixin ha desembarcado en Barcelona, hay solución hidroalcohólica, guantes de látex y maquinaria médica, destinadas a combatir la crisis de Covid-19.

Menon recibió de manos de Mercè Conesa, presidenta del puerto, una placa conmemorativa por la primera visita del barco al Puerto de Barcelona, específicamente a la terminal BEST de Hutchinson, empresa china con sede en Hong Kong, que apostó por la capital catalana para instalar la terminal de contenedores más moderna y rápida de Europa.