Préstamos agropecuarios caen iniciando gobierno de Varela

Ni la promesa del mandatario Juan Carlos Varela de darle préstamos al ‘0%’ de interés a los productores ha logrado frenar la caída estrepitosa de la cartera de financiamientos del Banco de Desarrollo Agropecuario (BDA) en los primeros cuatro meses de su gobierno.

Cifras oficiales de la Contraloría General de la República revelan que en julio de 2014, respecto a igual mes del año pasado, los préstamos del BDA cayeron 11.5%, en agosto disminuyeron 26.9%, en septiembre se redujeron 5.6% y en octubre se fueron a pique con una caída de 52.8%.

MONTOS DE PRÉSTAMOS

De enero a octubre del presente año, los préstamos del BDA suman $17.4 millones, unos $4.5 millones menos que en el mismo periodo de 2013, cuando alcanzaron los $21.9 millones.

Del total de préstamos otorgados en el periodo analizado, $7.1 millones corresponden a la agricultura, $10.2 millones a la ganadería y $100,000 a la pesca.

Si se compara con similar periodo de 2013, en el caso de la agricultura se otorgaron $1.2 millones menos ($8.4 millones), en la ganadería se dieron $2.9 millones menos ($13.1 millones) y en la pesca se otorgaron $300,000 menos ($400,000).

La caída en los préstamos del BDA se viene registrando desde el 2010, cuando alcanzaron, de enero a octubre, $32.8 millones, cifra menor $11.7 millones si se compara con igual periodo de 2009, cuando totalizaron $44.5 millones.

En los primeros diez meses del año 2011, se situaron en $33 millones y en el 2012 cayeron a $26.7 millones en el mismo periodo analizado.

POSICIONES

El productor Mario Domínguez advirtió que los préstamos no se están dando porque ni el Comité Ejecutivo del Banco de Desarrollo Agropecuario ni la Superintendencia de Bancos de Panamá ha aprobado la nueva política de crédito de la institución.

‘Hasta que no se cuente con estas aprobaciones estos préstamos no se van a dar. Ha habido una falta de organización’, resaltó.

Otra fuente ligada al sector agropecuario, que pidió reserva de su nombre, manifestó que en el caso de las instituciones financieras y el Banco Nacional de Panamá sí se están dando los préstamos al ‘0%’ de interés, que el problema se da en el Banco de Desarrollo Agropecuario porque dicha institución necesita una reingeniería total.

En el caso de la banca privada y en el Banco Nacional de Panamá hace falta que más productores presenten más proyectos para beneficiarse de los incentivos, aseguró la fuente.

El productor de arroz, Alexander Araúz, explicó que esta condición cambiará a partir de enero próximo cuando se incrementarán.

POSICIÓN GUBERNAMENTAL

En tanto, el gerente del BDA, Ricardo Solís, en una entrevista previa, señaló que desde el 1 de agosto de 2014, la entidad ha recibido unos 830 trámites para acogerse al 0% en los préstamos, y que el monto que se analiza otorgar oscila entre $2.5 millones y $2.7 millones.

El alto funcionario dijo que la burocracia existente en la institución a su cargo es la piedra en el zapato para otorgar los préstamos al campo, aunque sean menores de $25,000.

Concretar un préstamo puede demorar hasta ocho y nueve meses, señaló Solís, lo que muestra el grave estado de esta institución.

Para atender esta problemática, el funcionario informó que se presentará un proyecto de ley al Ejecutivo para agilizar los préstamos y que el BDA pueda aprobar créditos de hasta $25,000 sin el control previo, un trámite que tarde entre un mes y mes y medio.

PILARES DE VARELA

Uno de los pilares del plan de gobierno de Juan Carlos Varela es reducir el alto costo de la vida, acabando con la especulación en el precio de los alimentos. En ese sentido, el actual presidente se comprometió a crear verdaderos incentivos a los productores.

Esta promesa no se ha cumplido en el BDA, que requiere mucho más que la intención del mandatario de apoyar a los productores. El mismo gerente de la institución ha advertido de la burocracia en los procesos.

Eliminar la burocracia en el BDA continúa en la lista de pendientes de la administración Varela, que incluye el plan estratégico nacional por los próximos cinco años.