Ocho días antes de su reapertura la catedral de Notre Dame de París desveló su nuevo “resplandor” al mundo durante una visita del presidente francés, Emmanuel...
- 14/02/2015 01:00
- 14/02/2015 01:00
La tecnología es parte integral del mundo moderno en el que vivimos; sin embargo, sectores importantes en Panamá, como el agrícola, continúan utilizando métodos rudimentarios.
Muchos países desarrollados han comenzado a utilizar el método de finca vertical, el cual cuenta con nuevas tecnologías en la producción, proceso, empaque y distribución de alimentos en ambiente controlado.
Este método busca producir los alimentos en un ambiente herméticamente cerrado, bajo estrictas condiciones de higiene, lo que permite una producción sana, ya que no se requiere el uso de pesticidas.
En el centro de producción, se controlan todos los componentes necesarios para el desarrollo óptimo de las plantas, los cuales son automatizados y monitoreados por una computadora, la cual controla todo el proceso de producción, como, horas luz, proporcionadas con luces LED que simulan la luz solar, control de la temperatura, humedad, CO2, aireación de las raíces, circulación del aire, entre otros factores.
La producción se realiza en niveles, utilizando la hidroponía vertical para maximizar el uso del espacio por metro cúbico y no por metro cuadrado, como se produce de manera tradicional.
En la finca vertical los cambios climáticos, plagas, problemas patógenos y otros factores no afectan la producción y se produce sin pesticidas ni químicos nocivos para la salud y para el medio ambiente.
Bajo ambiente controlado se puede producir una gran variedad de productos, variedades de lechugas, tomates, papas, cebollas, pimentón, melón, sandía, pepino, jengibre, fresas, hierbas aromáticas como cilantro, cebollín, perejil, romero, albahaca, entre otros.
En Panamá, una de las empresas que produce bajo este concepto de agricultura sostenible es Urban Farms, ubicada en Río Hato, provincia de Coclé.
David Proenza, presidente de la Fundación para el Desarrollo de Agricultura en Ambiente Controlado, señaló que este innovador modelo de producción es una excelente opción para garantizar la seguridad alimentaria de Panamá, ya que al controlar el ambiente, los factores externos no afectan la producción.
Por su parte, el titular del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, Jorge Arango, señaló que el sector primario panameño debe modernizarse y aprovechar los beneficios de la tecnología, como los huertos verticales y la siembra hidropónica.
Aunque Arango desconoce cuánto puede rondar este tipo de inversiones, aclaró que depende de su tamaño. Además, precisó que es más costosa que la actual, pero que a largo plazo se puede percibir un gran ahorro en químicos, así como la disminución en las pérdidas, lo que le generará más ingresos a los agricultores.
‘Trabajaremos de la mano con el Banco de Desarrollo Agropecuario para que ayude con el financiamiento de cualquier proyecto de fincas verticales’, aseguró Arango.
Ameth Lezcano, productor de tomate y pimentón, señaló que la inversión es costosa, pero se logra producir el triple, lo que da mayor rentabilidad y ganancia.
‘Con la alta demanda de producción, es necesario garantizar la cosecha y este método es apropiado’, dijo Lezcano.