IDIAP inaugura laboratorio para combatir añublo del arroz

Abren un laboratorio de Biología Molecular en Chiriquí, para identificar el hongo añublo y desarrollar variedades de arroz resistentes, con apoyo de Senacyt y BID

El Instituto de Innovación Agropecuaria de Panamá (IDIAP) marcó un avance significativo para la agricultura nacional con la inauguración del Laboratorio de Biología Molecular en el Subcentro de Alanje, provincia de Chiriquí. La instalación, que contó con el apoyo de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), será la principal herramienta del país para la identificación y control del hongo conocido como “añublo del arroz”, considerado una de las mayores amenazas para la producción de este cereal en Panamá.

El arroz es un alimento clave en la dieta panameña y sostén económico para miles de productores. Sin embargo, el hongo causa pérdidas severas al impedir la formación del grano, reduciendo el rendimiento y comprometiendo la seguridad alimentaria.

La directora general del IDIAP, Alexandra Rodríguez, destacó que el nuevo laboratorio permitirá estudiar la diversidad genética del hongo y desarrollar variedades de arroz resistentes, reduciendo así la dependencia del uso de agroquímicos.

En tanto, Eduardo Ortega Barría, secretario nacional de la Senacyt, señaló que el proyecto forma parte de los esfuerzos nacionales para fortalecer las capacidades científicas y tecnológicas en el sector agropecuario. La Senacyt acompañó el proceso de equipamiento y adecuación de infraestructura, con el objetivo de dotar al país de herramientas modernas para enfrentar los desafíos agrícolas del siglo XXI.

El laboratorio permitirá realizar análisis genéticos avanzados, identificar con precisión las cepas del hongo presentes en diferentes zonas arroceras y diseñar estrategias específicas para su control. La investigadora principal del proyecto, la Délfida Rodríguez Justavino, explicó que la identificación de las distintas “razas” del hongo es esencial para desarrollar semillas que puedan resistirlas. El equipo investigador incluye a especialistas como el Ismael Camargo Buitrago y Evelyn Quirós, con larga trayectoria en fitopatología y genética vegetal.

Además de su impacto inmediato en la protección del arroz, el laboratorio abre la puerta a estudios sobre enfermedades en otros cultivos de importancia económica en la región, como el café, la papa y la cebolla. Esto convierte a la instalación en un punto estratégico para la innovación agrícola en Chiriquí y para el fortalecimiento de la seguridad alimentaria del país.

Autoridades regionales destacaron que la puesta en funcionamiento del laboratorio representa una oportunidad para impulsar una agricultura más moderna y sostenible. El subdirector regional del MIDA, Jeydon Ortega, señaló que el proyecto refuerza la capacidad del país para prevenir enfermedades, mejorar la productividad y ofrecer soluciones basadas en ciencia y tecnología.

La inauguración del laboratorio es el resultado de una articulación institucional donde han convergido el IDIAP, la Senacyt, el BID y organismos como el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA). Todos coinciden en que la innovación científica será clave para enfrentar los retos agrícolas en un contexto de cambio climático y mayor presión sobre los sistemas productivos.

Con esta nueva herramienta científica en funcionamiento, Panamá da un paso firme para proteger uno de sus cultivos esenciales y avanzar hacia una agricultura más resiliente, competitiva y orientada al bienestar de los productores y consumidores.

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