Rousseff enfrenta un país dividido y con la economía estancada

Actualizado
  • 28/10/2014 01:00
Creado
  • 28/10/2014 01:00
El resultado electoral evidenció la polarización de la sociedad brasileña, que sufre una recesión económica

Dilma Roussef, una exguerrillera de 66 años que este domingo se alzó con la victoria en las elecciones presidenciales de Brasil, tiene por delante dos retos importantes: unificar el país tras una campaña que polarizó a la población y reactivar la economía del coloso suramericano.

Tras conocer su ajustada victoria, que tuvo el mínimo margen registrado en 30 años, Rousseff emitió un discurso que busca la reconciliación nacional, al tiempo que promueve una reforma política con un menos apoyo de un Parlamento fragmentado.

‘Quiero ser una presidenta mucho mejor de lo que he sido hasta ahora’, dijo la mandataria en declaraciones difundidas por The Associated Press. ‘Vamos a continuar construyendo un mejor Brasil, un Brasil más inclusivo, más moderno, más productivo, un país de solidaridad y de oportunidades’, expresó en alusión al Partido de los Trabajadores (PT).

Para Carlos Pereira, analista político de la Fundación Getulio Vargas, ‘Rousseff deberá hacer una coalición menor, con menos socios, pero más homogénea ideológicamente, y compartir más el poder con los partidos aliados’, declaró en una entrevista con la agencia AFP .

El politólogo independiente André César indicó a la misma agencia de noticias que ‘en el Congreso la presidenta tiene una mayoría volátil y el Parlamento está fragmentado en 28 partidos.

ALARMA EN EL PT

El resultado de las votaciones encendió las alertas en el PT. Un importante porcentaje del electorado desaprobó la gestión de Rousseff, que inicia el período 2015-2018 con una economía práctivamente estancada, a diferencia de hace cuatro años, cuando recibió el país de manos de Luiz Inácio ‘Lula’ Da Silva con un 7% de crecimiento económico.

El PT, que ya acumula 12 años al frente del ejecutivo brasileño, ha impulsado una serie de reformas que ayudaron a salir de la pobreza a 40 millones de brasileños.

‘Dilma tiene la inclusión social de su parte, pero las políticas macroeconómicas durante sus primeros cuatro años en el cargo han sido muy débiles’, recordó Pereira, quien añadió que ‘la inflación ha regresado, el país está técnicamente en recesión y el gasto público está fuera de control’.

Lo Nuevo
comments powered by Disqus