Asesinan al exmilitar Roberto Samcam en Costa Rica: investigan posible móvil político ligado al régimen de Ortega

  • 19/06/2025 17:28
El crimen del opositor nicaragüense revive el temor entre refugiados en Costa Rica, que ya habían denunciado amenazas y atentados previos contra críticos del régimen

Durante la mañana del jueves 19 de junio, un hombre armado ingresó a un condominio en la capital costarricense, y se dirigió al apartamento del mayor retirado y opositor nicaragüense Roberto Samcam. Aprovechando que el portón estaba siendo reparado, se hizo pasar por repartidor. Una vez dentro, le disparó ocho veces, provocándole la muerte minutos después. Las autoridades manejan como principal hipótesis un crimen con motivación política, presuntamente vinculado con la represión más allá de las fronteras que impulsa el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra sus críticos.

Samcam, uno de los rostros más visibles del exilio nicaragüense, recibió impactos de bala en el pecho, abdomen y piernas, según reportes de la Cruz Roja Costarricense. Una unidad de soporte vital acudió a la escena en el Condominio Naples, pero a su llegada el exmilitar ya no mostraba signos vitales. Fue declarado muerto en el lugar.

La noticia fue confirmada por su esposa, Claudia Vargas, y ha causado profunda conmoción entre la comunidad nicaragüense refugiada en Costa Rica. En un ambiente marcado por el acoso a opositores fuera del territorio nicaragüense, el asesinato de Samcam se convierte en el tercer homicidio de figuras disidentes del régimen en los últimos años.

Los antecedentes no son pocos: Rodolfo Rojas, asesinado en junio de 2022; Jaime Luis Ortega Chavarría, ejecutado en octubre de 2024 en Upala, cerca de la frontera con Nicaragua; y los dos intentos de asesinato contra Joao Maldonado y su esposa, quienes resultaron heridos en 2021 y nuevamente en 2024. Ambos sobrevivieron y debieron huir de Costa Rica tras el segundo atentado.

Un elemento común entre estos casos, además del perfil opositor de las víctimas, es su origen: todos son refugiados nicaragüenses del departamento de Carazo, epicentro de la resistencia civil durante las protestas de 2018, donde se enfrentaron violentamente a las fuerzas del régimen.

De acuerdo con fuentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), el móvil político nunca fue descartado en los ataques previos. Uno de los sospechosos en el caso Maldonado fue identificado como “Danilo Aguirre Sequeira”, un supuesto periodista vinculado a agrupaciones opositoras, señalado como “infiltrado” por las propias víctimas. Aunque fue requerido por las autoridades costarricenses, actualmente se encuentra libre en Nicaragua, país donde ejercer el periodismo de forma independiente ya no es posible.

Más allá de estos atentados, activistas y defensores de derechos humanos en el exilio han denunciado amenazas constantes, muchas de las cuales también habrían recibido Samcam y otros líderes opositores.

El Grupo de Expertos de la ONU sobre Nicaragua incluyó recientemente un apartado sobre esta represión extraterritorial, facilitada por la permeabilidad de la frontera con Costa Rica y el auge de la violencia ligada al crimen organizado. Según el informe, las bandas de sicarios podrían estar siendo utilizadas para camuflar asesinatos políticos como crímenes comunes relacionados con el narcotráfico.

Lo Nuevo