Los jubilados y la empresa gringa

Actualizado
  • 07/09/2009 02:00
Creado
  • 07/09/2009 02:00
BOCAS DEL TORO. Cuando Willy Schreiber se jubiló de la compañía automotriz alemana BMW, él y su esposa Karen se alistaron en el Cuerpo ...

BOCAS DEL TORO. Cuando Willy Schreiber se jubiló de la compañía automotriz alemana BMW, él y su esposa Karen se alistaron en el Cuerpo de Paz. Fueron a África y luego a Panamá, donde (como muchos otros) se enamoraron del país. En 2003 regresaron a Panamá para quedarse. Compraron tierra, titulada e inscrita, en la Isla Colón en Bocas del Toro.

"Trabajábamos muy duro durante años," dijo Willy Schreiber. "Limpiar y desecar la tierra. Nivelarla y sembrar césped y árboles. Construir la casa. Algunos dicen que es la más bella de la isla. Pusimos los ahorros de nuestras vidas. Y entonces querrían quitarnos todo."

Un día en noviembre del 2007 llegaron hombres con botas de goma e instrumentos de mediación. Entraron sin decir ni pío, y comenzaron a caminar en varias direcciones. Willy les largó sin problema, pero dentro de un rato regresaron con una orden del juez de circuito, Manuel García. So pena de arresto, los Schreiber debían dejarles entrar y hacer su trabajo: deslindar y marcar en su finca una finca que pertenecía a otro. El juez García declinó comentar sobre los casos.

El otro era una empresa norteamericana, Six Diamond Resorts International, que pretende hacer un proyecto turístico en la isla. Había comprado, por medio de una compañía subsidiaria, una finca de 3.16 hectáreas denominada 1880. Ahora había pedido, y el juez García había ordenado, un deslinde y amojonamiento no contencioso para ver si podía ubicar su finca 1880 en el lugar que los Schreiber creían era de ellos, y del que tuvieron título inscrito.

El "Deslinde y Amojonamiento No Contencioso" es un proceso legal empleado normalmente por el dueño de un predio para determinar el límite de su propiedad. El solicitante y cada colindante citado exhiben sus títulos y nombran sus agrimensores. El juzgado nombra uno. Entre ellos se fija un límite que, normalmente, los comparecientes pueden aceptar. Al ser un proceso "No Contencioso" se entiende que aún no hay partes con intereses opuestos. Si el resultado no es aceptado por todos, el proceso se convierte en contencioso y el límite se decide litigando.

En Bocas del Toro se practica un variante o perversión. El dueño de una finca encuentra un juez complaciente e inicia un deslinde y amojonamiento para ubicar su propiedad. Puede ser que tenga un plano o escritura, pero lo esencial es que el juez dará la orden para la agrimensura, sin considerar los títulos de propiedad ni los planos inscritos que coincidan con el área a ubicar. A veces ni cita a los colindantes, y el único aviso es una nota pegado a la pared del juzgado. Surgiendo así, un proceso supuestamente "No Contencioso", es a todas luces una lucha.

Para Willy y Karen Schreiber era "una pesadilla de hostigamiento y ansiedad." Gastaron "una fortuna en abogados," antes de que el caso fuera a la Corte Superior en David y la empresa desistió. Ellos, sin embargo, se marchan de Bocas.

"No se puede fiar en nada," dijo Willy Schreiber. "El sistema es incurablemente corrupto. Hay que ir al juzgado todos los días para ver si alguien reclama su tierra. Me ha recortado la vida por lo menos diez años. No lo voy a arriesgar de nuevo."

Para Richard Kiibler, un oficial de Six Diamond, era un negocio normal. "Habíamos comprado tierra a lado de donde viven los Schreiber. Tuvimos interés en comprar de ellos también, pero nuestros abogados nos avisaron que su título no era auténtico. Les habían vendido tierra que no era. Pues, comprábamos la finca que sí corresponde al lugar donde viven ellos, y entonces buscábamos deslindarla y tomar posesión." ¿Por qué desistieron? Dado la crisis económica mundial, dijo el señor Kiibler, la empresa está repensando sus proyectos. Reabrirá el proceso en el futuro.

Vale mencionar que los Schreiber tienen un montón de amigos, y que con ellos han piquiteado a la empresa y causado publicidad adversa abundante. Además, la señora Minerva Blancaneaux dijo a La Estrella que cuando vendió la finca 1880 a la subsidiaria de Six Diamond, el comprador tenía "conocimiento que esta parte tenía un problema."

La venta se realizó el 17 de octubre del 2007. El precio era mil dóalres. En 2005 la señora Blancaneaux vendió otra finca de la misma región en 12 dólares el metro cuadrado. A este precio, la finca 1880 valdría más de trescientos mil dólares. El hecho de que se vendió en mil solamente sugiere que el problema que tiene es serio.

Además comprar en mil un reclamo que podrá valer trescientos mil no es necesariamente un mal negocio. El sistema de titulación en Bocas es tan incoherente que es posible que el señor Kiibler tenga razón cuando dice que la tierra donde viven los Schreiber pertenece a la empresa. Además, reclamos brujos han prosperado donde las víctimas no tienen medios para defenderse. ¿Qué pasa en Bocas? Un lugareño explica. "En Panamá la titulación ha sido confusa, especialmente en cuanto a costas e islas. Da mucha discreción a los oficiales. Aquí no importaba. Hasta hace poco la tierra aquí no valía. Entonces, de una vez, se fue a la luna. Esta miel atrae toda clase de moscas, y da mucha tentación a los oficiales. Además, Bocas siempre ha sido un lugar relajado."

Tras tres meses de investigación de bienes raíces en Bocas del Toro, La Estrella está de acuerdo con Willy Schreiber tiene razón: "No se puede fiar en nada." En breve, Confusión + Dinero + Relajo = Cero Seguridad Jurídica.

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