Aguas negras se desbordan en escuela

PANAMÁ OESTE. Las clases en el Centro Básico General Cristóbal Adán De Urriola de Arraiján están suspendidas hasta segunda orden, tras e...

PANAMÁ OESTE. Las clases en el Centro Básico General Cristóbal Adán De Urriola de Arraiján están suspendidas hasta segunda orden, tras el colapso de los servicios del Pabellón B —donde reciben clases más de 900 estudiantes en jornada matutina y vespertina—, lo que ocasionó inundación en otros cuatro salones y dos laboratorios.

El miércoles de la semana pasada, estos mismos servicios colapsaron y a través de la Dirección Regional se mandó al técnico de fontanería y la Asociación de Padres de Familia y la administración invirtieron lo poco que tenían en la reparación.

Sin embargo, el daño en el sistema de alcantarillado es mucho más grave, ya que se trata de una estructura que data de 40 años, con una población de más de 2 mil estudiantes y aunque se había solicitado a través del Departamento de Ingeniería una acometida sanitaria desde hace cuatro años, no se cuenta con la partida pese a que fue aprobada.

Este miércoles los servicios sanitarios volvieron a colapsar, por lo que el director del plantel acordó —en conjunto con los profesores— la suspensión de las clases hasta segunda orden para prevenir alguna situación que afecte la salud de los estudiantes con enfermedades como la hepatitis.

Se está a la espera de los técnicos del Ministerio de Educación para que hagan una evaluación de la situación y resuelvan este problema de una vez por todas, pero ayer hasta horas del mediodía no habían llegado.

El profesor Baldomero Salazar, director del CADU, dijo que no pueden seguir con paliativos ‘arreglando por unos dos o tres días y de allí volvemos a la misma situación, ya que de ello depende la reanudación de las clases’.

Pero este no es el único problema en la escuela, porque según el profesor Salazar hace cuatro años la comunidad educativa solicitó que se les diera el apoyo extraordinario de cuatro proyectos: la reparación total y cambio de techo del edificio A y B, solo se logró la impermeabilización de uno y cambio del otro, sin contemplar los cielos rasos, además del reemplazo de todo el sistema eléctrico, que también está colapsado, porque gran parte de sus conexiones son subterráneas y están deterioradas y de los sanitarios, pintura y cerca perimetral, que no fueron aprobadas.

Ellos consideran que hace falta que por lo menos les concedan una partida extraordinaria de 29 mil dólares, aunque saben que eso no va a resolver todas las necesidades, que la Asociación de Padres de Familia tampoco puede hacer frente porque solo cuentan con unos $400.00.

Como si fuera poco, el Ministerio de Educación destituyó a los dos celadores que había en el plantel. Tampoco han nombrado a la contable, a trabajadores manuales ni a un inspector.

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