Los candidatos presidenciales acudieron a las urnas para ejercer su derecho al sufragio en horas tempranas de la mañana de este domingo 5 de mayo. El primero...
- 17/10/2011 02:00
- 17/10/2011 02:00
PANAMÁ.. En Darién la vida no es la misma. Eso sienten los moradores de Jaqué; el último pueblo antes de la frontera con Colombia.
Ahí, viven solo unas 3, 200 personas y las alternativas de trabajo y entretenimiento son muy pocas. ‘Nulas’, explica el profesor Heriberto Torres Acosta, oriundo de esas tierras y que en su retiro a retornado a sus orígenes.
‘Aca hemos perdido toda posiblidad de movernos libremente, el pueblo parece una cárcel’. Argumenta Torres, quien precisamente coordina un grupo por el respeto a los derechos humanos que se ha creado entre los moradores de jaqué, ante lo que consideran abusos y excesos en la gestión policial por el Servicio de Fronteras (SENAFRONT).
‘La presencia policial es necesaria, sí; pero debe darse dentro de lo que establece la Constitución’, añade.
Los moradores organizados, en vista de esas incomodidades, presentaron una carta a las autoridades en la que le piden sentarse a encontrar alternativas legales que permiten en Jaqué lo que Torres ddefine como ‘la vida normal’.
Por ahora esperan respuesta, antes que la situación se descontrole.